La batería de una barredora fue el origen del incendio de la Mezquita-Catedral

Córdoba

El informe de la Policía Científica ha determinado que el incendio de la Mezquita-Catedral del pasado 8 de agosto tuvo su origen en la batería de una de las barredoras que se encontraban almacenadas en el interior del templo. En concreto, en un espacio anexo a las capillas situadas de su muro oriental, en la ampliación de Almanzor, donde también había otros elementos de limpieza y sillas de madera. Este espacio se encontraba tapado con una cortina.

Según el informe, avanzado por Diario Córdoba y que ha podido confirmar esta redacción, la barredora eléctrica no se encontraba enchufada. Sin embargo, la batería guardaba algo de carga y provocó que se fundiese la pieza y esta iniciara el fuego.

Se trata de la primera hipótesis que se barajó la misma noche del incendio.

Según el informe, que ya está en manos de la Fiscalía y del juzgado de Instrucción número 2, se trata de un suceso "accidental" con un único foco. La Policía Judicial también está realizando su informe.

Como consecuencia de ello, el fuego se extendió afectando en mayor medida a la capilla de la Anunciación, donde colapsó el techo, y en menor medida a la capilla de San Nicolás de Bari. El humo llegó a las bóvedas y techos y las capillas colindantes. En este momento, el Cabildo está ultimando las obras de emergencia.

La rápida actuación de los bomberos evitó un daño mayor, como han destacado todas las autoridades.

Fueron distintas las voces de partidos de izquierdas y colectivos como la Plataforma Mezquita-Catedral, Patrimonio de Todos, que denunciaban que hubiese un espacio de almacenamiento en el interior del monumento. El Cabildo explicó que se encontraban rehabilitando dos inmuebles cercanos que ya habían adquirido previamente para guardar este tipo de enseres. Además de insistir en la eficacia de la aplicación del Plan de Autoprotección.