El nuevo obispo de Málaga pide "dar pasos firmes que transformen nuestro estilo de vida"

"La Iglesia debe abrir caminos de encuentro con humildad" JA Satué, obispo de Málaga
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Málaga
El nuevo obispo de Málaga, José Antonio Satué (Huesca, 1968), ha tomado posesión este sábado ante cientos de fieles que han asistido a la Catedral y ha pedido "dar pasos firmes" que transformen nuestro estilo de vida, "porque muchas personas e incluso pueblos enteros no pueden esperar más".
Durante su homilía, ha hecho tres llamadas que quiere que sean su guía durante su estancia ante la Diócesis de Málaga: la humildad, la coherencia y la misión: "No son recetas ni tampoco un programa pastoral, sencillamente son invitaciones".
Ha subrayado de que no basta con hablar de solidaridad y ha pedido "dar pasos firmes" porque "las generaciones futuras tienen derecho a disfrutar del mar, de las montañas y de este planeta".
En referencia a su misión ha explicado que no puede permitirse una Iglesia "autorreferencial, encerrada en sí misma, preocupada por sus necesidades y problemas", y ha indicado que no han sido "llamados para optimizar recursos ni para mejorar nuestra imagen, mucho menos para proteger privilegios".
Satué ha tomado posesión como obispo la Diócesis de Málaga en una multitudinaria celebración en la que ha estado acompañado por casi una treintena de obispos de toda España, entre ellos, el ya obispo emérito de Málaga, monseñor Jesús Catalá.
"Nuestra vocación no es conservar espacios"
"No hemos sido llamados para optimizar recursos ni para mejorar nuestra imagen, mucho menos para proteger privilegios. Nuestra vocación no es conservar espacios, sino promover procesos de liberación, de justicia y santidad, especialmente entre las personas marginadas en las afueras de la sociedad y de la Iglesia", ha señalado en su primera homilía.
Durante el acto, el obispo emérito, en calidad de administrador apostólico, ha dirigido unas palabras de acogida a los asistentes y especialmente al nuevo obispo, a quien le ha deseado "un gozoso y fecundo pastoreo".
"Querido hermano José Antonio, la comunidad cristiana malacitana te acoge con gran afecto y alegría como pastor que viene en nombre del Señor", ha expresado el anterior obispo.
A continuación, el representante de la nunciatura, monseñor Roman Walczak, ha leído un mensaje en nombre del Papa León XIV, en el que le desea al nuevo obispo "que la Madre de Dios le asista siempre".
Tras una aclamación, el arzobispo de Granada, Gil Tamayo, ha invitado al obispo electo a sentarse en la cátedra y le ha entregado el báculo, simbolizando la sucesión apostólica y la continuidad pastoral, lo que se ha celebrado con aplausos por parte de los presentes y el repique de campanas de la Catedral de Málaga.
En la despedida del acto, monseñor Satué ha hecho referencia a la celebración esta misma tarde del partido entre el Málaga y el Huesca, equipo de su ciudad natal, con un "¡que Dios reparta suerte!".
Finalizada la misa, el nuevo obispo ha sido saludado en el presbiterio por sus hermanos en el episcopado y, posteriormente, ha recorrido las naves de la Catedral saludando a e todos
"Nuestra vocación no es conservar espacios, sino promover procesos de liberación, de justicia y santidad, especialmente entre las personas marginadas en las afueras de la sociedad y la Iglesia", ha precisado.
Antes de este nombramiento, tras la renuncia de monseñor Jesús Catalá al cumplir los 75 años el pasado 22 de diciembre como marca el Código de Derecho Canónico, Satué ha sido obispo de Teruel y Albarracín.
En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana desde noviembre de 2021, y también de la Comisión Episcopal para la Pastoral social y Promoción humana.
Satué ha desarrollado su ministerio sacerdotal en la diócesis de Huesca como vicario parroquial de San Lorenzo de Huesca y párroco.




