Presentación de los hallazgos en el primer yacimiento arqueológico de El Fontanar “... En busca de las raíces de Jódar, hace 4.000 años... Con élites que tenían capacidades económicas bastante importantes...”

Jódar

La presentación del acto, que tenía lugar en la Sala de Conferencias de la Casa de la Juventud, con gran asistencia de público, corría a cargo del técnico medioambiental del Ayuntamiento de Jódar, y promotor-iniciador de la investigación, Miguel Ángel Yanes, “... En este acto, yo creo que bastante gustoso y bastante agradable para todos, seguro, en el que vamos a exponer los primeros resultados de la primera excavación realizada en el Fontanar. Un yacimiento absolutamente extraordinario, muy importante, que tenemos en Jódar y que esperamos que, estos son los inicios, pues en el futuro esto cada vez vaya cobrando más fuerza, vayamos teniendo un mayor conocimiento del propio yacimiento, que es, como decir un poco, mayor conocimiento de cuál ha sido la trayectoria cultural de la humanidad en Jódar en los últimos 4.000 años y, en este sentido, pues vamos a ofrecer los primeros resultados. Tenemos en esta mesa, pues a gente muy interesante y muy competente.

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Aquí a mi izquierda tengo a Francisco Contreras, que es catedrático de Arqueología en la Universidad de Granada y director del departamento. A su izquierda, Alberto Dorado, que es profesor en el mismo departamento, en la Universidad de Granada. Y luego aquí tenemos también a nuestro paisano, Juan Luis Piñar Gallargo, que junto a su hermano, pues integran un poco el equipo de la empresa Toposur, una empresa de topografía de altísimo nivel, que nos ha hecho, pues ahora cuando llegue el momento de hablar, ya lo diré, pues un gran servicio al pueblo por su trabajo también...”.

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Las primeras líneas, las líneas generales del trabajo de investigación y trabajos de arqueología, desarrollados durante el mes de mayo, las exponía el catedrático, Francisco Contreras, todo basado en metodología científica, “... Yo creo que es la tercera o la cuarta vez que vengo ya a Jódar. He conocido a dos corporaciones, esta y la anterior, y la verdad es que tenemos que estar muy agradecidos de haber llegado hasta aquí.

La arqueología es un trabajo muy lento, muy lento, pero yo creo que poco a poco nos va a ir dando muchas satisfacciones, porque al fin y al cabo nos vamos a reencontrar con nuestras raíces.

Yo no sé si los que estáis aquí habéis estado en el Cerro del Fontanar, si no tenéis que subir y experimentar lo que experimentaron vuestros antepasados hace ya más de 4.000 años.

Como os digo, la arqueología es un trabajo muy lento. Nosotros vinimos por aquí gracias a Miguel Ángel.

Sabéis cómo es la Universidad, que siempre hay algún estudiante que dice, mi pueblo y no sé qué, mi pueblo, mi pueblo, pero normalmente no solemos hacer caso a todos los que no hablan de su pueblo, porque si no estaríamos en muchos pueblos. La Universidad hoy en día en arqueología prácticamente está trabajando con ayuntamientos. Nosotros tenemos del orden de una docena de convenios y estamos trabajando en yacimientos con corporaciones municipales.

Miguel Ángel se puso tan pesado que vinimos aquí con él. Empezó a hacer su trabajo de máster sobre este territorio. La anterior corporación nos dio una financiación para hacer lo que nosotros llamamos una prospección.

Nos recorrimos el término municipal de Jódar, estuvimos viendo los yacimientos arqueológicos que existen. Este término municipal es riquísimo. Jódar tiene unos antecedentes y un patrimonio espectacular.

Y bueno, publicamos los primeros resultados de esa prospección y llegó el momento ya de dar un paso adelante y decir, bueno, vamos a seleccionar un yacimiento en el que podamos realmente recuperar algo de las raíces de este pueblo. Y nos pareció que el más apropiado era El Fontanar.

Aquí estáis viendo una pequeña representación que después de la charla os explicaremos.

Así visto, cualquier museo tiene piezas completas y muchas mejores que estas. Pero tened en cuenta que lo que hemos hecho ha sido una primera aproximación. Que lo bueno, creo yo, es trabajar con la Universidad.

Nosotros tenemos, y ahora os lo va a contar Alberto, laboratorios, tenemos gente que hace tesis, en fin, que investiga. Y a partir de todos estos pequeños restos vamos a sacar historia que al fin y al cabo yo creo que será lo que os vamos a transmitir en los próximos años. Os pido paciencia también.

Ya os digo, vinimos en 2020. Estamos en el 25. Ha sido este año cuando hemos podido ya concretar con un convenio con la nueva corporación hacer una campaña arqueológica que además la hemos unido al practicum de nuestro máster y de nuestro grado de arqueología.

Han venido estudiantes de arqueología aquí, han tenido un primer contacto y esperemos que se pueda seguir repitiendo esta experiencia. Esto que estáis viendo aquí es una pequeña muestra. Ahora Alberto, y también con el trabajo de Toposur, vais a ver que el Cerro del Fontanar tiene una gran riqueza arquitectónica.

Cuando poco a poco vayamos excavando, sacando los muros, las construcciones de esas antiguas ciudades, eso va a ser espectacular. Y sobre todo porque tenemos la historia de varios miles de años. Porque empieza en la parte alta.

No sé cuánto habréis subido a la parte alta. Yo subí en mayo y creo que no volveré a subir porque por pocas me muero. Es un cerro impresionante.

En la parte alta tenemos los restos más antiguos de la cultura del Argar, la edad del bronce, de hace 4.000 años. Y poco a poco vamos viendo la evolución, el bronce final, la cultura ibérica. Y ya después hay un paréntesis hasta la época medieval.

Pero esto que tenéis aquí es una evolución cultural que va a dar mucho juego y que nos va a servir para interpretar muy bien la historia de Jódar y de su territorio. No me quiero enrollar porque lo interesante es lo que va a contar Alberto, que son los primeros estudios que podemos ofreceros después de la campaña de excavación de este mayo de 2025. Yo digo que la arqueología es un trabajo muy lento.

Nosotros trabajamos sobre seguro, no intentamos inventarnos historias, sino que lo que vamos a contar y lo que publicaremos estará basado en metodología científica...”.

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Los detalles más concretos del desarrollo de los trabajos arqueológicos, los ofrecia uno de los directores de la excavación, Alberto Dorado, “...Quiero empezar por el final de la presentación, porque hoy estoy aquí también para agradecerles a ustedes que hayan venido, que nos hayan visitado y que nos hayan dado la fuerza que nos han dado en la estancia que pasamos aquí con los estudiantes de Grado y Máster para poder desarrollar esas excavaciones arqueológicas.

Nos hemos sentido muy acogidos y creo que de verdad realmente tanto a Miguel Ángel y todas las personas que realmente se han cruzado con nosotros en El Fontanar, les quiero agradecer de verdad que nos hayan dado ese soporte anímico para subir ese cerro, como dice Paco, para poder presentar hoy finalmente este pequeño espectro de algunos de los materiales que hemos localizado en la excavación. Así que de verdad os lo agradezco.

También me gustaría pedir disculpas por parte del otro codirector que no ha podido venir, pero le voy a un poco a desmano ahora por diferentes motivos. Y la verdad que agradecerles por tanto que nos hayan dado a todos los galdurienses esta oportunidad y apoyarnos en la excavación.

Bueno, les venimos a presentar una parte muy pequeñita de los primeros resultados de la primera campaña de excavación de El Fontanar.

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El Fontanar que muchos de ustedes ya conocen, porque lo han visitado, he visto que cuando les han preguntado si han subido al Fontanar algunos asentían, han sufrido como nosotros esas cuestas tortuosas. Y la verdad es que vengo a explicarles una cosa que es muy bonita, que es algo que está en el cerro, que está aquí en Jódar. Y que de alguna manera empezó como no pueden empezar las cosas de otra manera simplemente una persona llegando, como decía Paco, al departamento diciendo que en mi pueblo tengo algo.

Todo empezó con una prospección, todo empezó con esa llegada de Miguel Ángel y nosotros entonces nos acercamos a acompañarles también a pasear por estos parajes descubriendo distintos yacimientos. Ahí tienen algunos de los yacimientos de diferentes periodos arqueológicos, bueno, cronoculturales, perdón, que pueden encontrar en su localidad. Y me voy a focalizar en algunos de los que ven aquí, pues por ejemplo, Cerro Andares, que está también muy próximo al pueblo, El Fontanar, por supuesto, está señalado, muy próximo al término municipal, pues hay yacimientos también como Cabezuelos, que pertenece al bronce final.

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Y total, un periodo que es muy interesante este último porque acoge de alguna manera las últimas comunidades de la edad del bronce después de la cultura argárica que también se sitúa y se focaliza en El Fontanar. Estos son algunos de los yacimientos, como digo, que se identificaron en la prospección. Volviendo al Fontanar, bueno, pues en esa misma prospección pudimos identificar efectivamente un inicio de la secuencia cronológica.

Algunos de los materiales ya han podido verlos en la primera presentación que hicimos en mayo, si no recuerdo mal que fue. En esa presentación pudimos efectivamente enseñarles algunos de los materiales que habían aparecido en superficie. Algunos materiales como estos que ven aquí, que son ollas, fuentes, platos, materiales que al final están en las casas, en las zonas de producción de aquellos habitantes que habitaron El Fontanar allá por hace 4.000 años aproximadamente.

Y ahí es donde empieza realmente la historia de este yacimiento, en la Edad del Bronce, en la cultura argárica. Y es que el sitio, muchos de ustedes como señales lo han visitado, podrán ver que desde allí las vistas son impresionantes.

Y una de las cosas que más impacta del yacimiento precisamente es el control de los pasos y la vista que tiene hacia Sierra Nevada, hacia Úbeda, Baeza, etc. Por tanto, un sitio muy excepcional, con un control amplísimo del Guadiana Menor y también de Jandulilla, y por tanto, un sitio de excepcionalidad para el control del territorio. Esto es lo que hizo asentarse allí las primeras comunidades de la Edad del Bronce con estos materiales.

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Posteriormente, pudimos identificar también en superficie alguno de la cultura posterior, la Edad del Bronce. Estaríamos hablando aproximadamente del 1000 al 750 a.C., en el que podíamos identificar algunos de esos materiales propios, materiales hechos a mano todavía, ollas, fuentes, materiales, que como digo, pueden encontrar también ustedes en su casa, en su vajilla. Elementos muy utilitarios, finalmente.

O, por ejemplo, esa transición a la Edad del Hierro, que se fundamenta en algunas de esas producciones grises y que son, de hecho, el manifiesto del contacto de las poblaciones del Bronce final con el mundo fenicio. En ese momento, El Fontanar se introduce en todo el comercio del mundo mediterráneo. Y esto, entenderán, que es uno de los elementos fundamentales y que también les venimos a traer hoy aquí.

Porque, como verán después, hay materiales que proceden de Grecia, hay cuentas de collar que hemos identificado del centro mediterráneo y eso hace que El Fontanar cobre también una vida que va mucho más allá de este término municipal. Sino que sus relaciones están intrínsecamente vinculadas también a los movimientos y a las poblaciones del Mediterráneo. Evidentemente, esas poblaciones, en contacto con el mundo fenicio, irán avanzando, pero también irán asumiendo algunos materiales que son propios de esa cultura fenicia.

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De hecho, en esa primera prospección que pudimos hacer allí, identificamos cosas como estas que ven aquí en pantalla, que es un cuenco trípode y que se utiliza fundamentalmente para el machacado de algunos alimentos. En este caso, vinculados a determinado ritos simbólicos, bueno, ritualidad de las primeras comunidades de las del hierro. Ese tipo de cerámica no es una cerámica que sea propia de la Península Ibérica, es algo que viene de fuera y es una tradición foránea.

Por tanto, vemos cómo las poblaciones del bronce final arraigadas aquí irán cambiando poco a poco en su contacto con el mundo fenicio y eso es algo que pudimos ver desde el principio también en esas prospecciones. Ahí ven otros materiales que se pudieron identificar. Como pueden ver, la secuencia es una secuencia amplia.

No habíamos encontrado, o quizás no seleccionamos adecuadamente alguno de los materiales de la época medieval, porque es verdad que en esta perspectiva iba muy focalizada a la prehistoria y en aquel momento quizás no pudimos ver o no vimos realmente materiales medievales en superficie, o no los seleccionamos. Pero la realidad es que la secuencia era muy amplia. Eso nos hizo rápidamente darnos cuenta de que estábamos ante un yacimiento verdaderamente excepcional y que tenía que ser tratado como tal.

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Por tanto, después de esa prospección, iniciamos algunos trabajos también de SIR que nos iban a permitir identificar algunas de las estructuras más prominentes que podía tener el yacimiento. Lo que vean aquí es un análisis LIDAR realizado con sistemas de información geográfico en el que pueden ver perfectamente estas líneas de aquí, aquí o aquí, que realmente representan murallas internas de diferentes elementos arquitectónicos de gran tamaño que articulan el interior del yacimiento arqueológico. Ahí tienen una visión también cenital del yacimiento, oblicua del yacimiento, y ahí tienen una identificación de esas grandes murallas que ahora pasaremos a ver más en detenimiento.

Ahí, pasando el dron, simplemente todavía ni siquiera hemos llegado a la excavación, pueden ver perfectamente las cabañas que se pueden identificar en superficie. Son cabañas que en este caso hemos identificado como de la edad del hierro y que son algunas de las que han servido como la base para realmente realizar la intervención arqueológica en el sitio. Ahí ven otras estructuras que pueden ver simplemente caminando por el yacimiento.

Ahí ven algunas, o ven el pedregal, verdadero pedregal, que hay realmente vinculado al desmoronamiento de esas estructuras. Ahí tienen algunos otros muros que se pueden ver perfectamente. Todos ellos, siempre, aunque aún no se han excavado algunos de ellos, por cronología parece que puedan ser, como digo, ya del ibérico antiguo.

Por tanto, esos primeros estudios nos sirvieron un poco para hacer esa evaluación y también ver realmente la topología que tiene el yacimiento a partir del LIDAR. A partir de ahí dijimos, bueno, parece que el yacimiento pudiera estar estructurado al menos en estas cuatro grandes zonas, digamos, topográficas, por decirlo así. La microtopografía y los elementos que íbamos diagnosticando en superficie nos permitieron ver cuatro grandes espacios de ocupación del yacimiento arqueológico.

Hasta ahí, antes de la excavación, a partir de ahí, una vez que vimos toda esa serie de estructuras y esos materiales en superficie decidimos plantear cuatro cortes, los primeros cuatro cortes que hacemos en El Fontanar en el yacimiento arqueológico. Ahí tienen la distribución. Aprovecho para agradecer a Toposur por habernos pasado esta ortofoto que luego les explicarán más detenidamente cómo la han obtenido con drones y otros materiales.

Ahí ven esos cuatro cortes estratigráficos que inicialmente nos darán la secuencia o nos han permitido realmente evaluar la secuencia completa del yacimiento arqueológico. Desde la edad del bronce, un bronce argárico, un bronce final, la edad del hierro, mundo ibérico, y posteriormente, con unos cuantos mil años pasados por delante, época medieval.

El primer corte estratégico, en cuanto quitamos la primera capa, es lo que vimos fue esto. Como pueden ver, a cualquier arqueólogo se le quita las ganas de seguir excavando porque hay una cantidad de piedras terroríficas. Uno no sabe realmente muy bien por dónde tiene que empezar. Uno de los grandes miedos que yo tengo es qué piedra quito.

Siempre me pregunto qué piedra voy a quitar porque probablemente esté desmontando un muro.

Cuando analizamos la orientación de esos materiales y desmontamos la primera capa y empezamos un poco a piedra papel o tijera, a veces quitando algunos de esos materiales, algunas de esas piedras, pudimos ver perfectamente ya la identificación de los muros. A la parte norte, desde este muro aquí en adelante, ven esta estructura de aquí que hemos relacionado con una fase islámica del siglo XI-XII a partir de los materiales localizados.

Este elemento arquitectónico de época medieval rompe los niveles situados más en esta zona de aquí, que serían niveles al sur, niveles más argáricos. Ahí tienen un poco cómo se distribuye simplemente los elementos arquitectónicos.

¿Qué hemos encontrado? Los materiales fundamentales que hemos encontrado de la fase prehistórica se corresponden con estos de aquí. Molinos, pesas de telar, ollas y algunos elementos también de carácter ibérico, copas argáricas, etc. ¿Cuál es la excepcionalidad de los hallazgos que se han identificado en esta fase? Más allá de que los molinos son algo común, porque al final es uno de los trabajos más comunes, el mantenimiento de las personas, el moler trigo, cebada, etc. Hemos encontrado esta pesa de telar aquí que dirán, ¿para qué servía? Evidentemente, el textil es una de las grandes industrias secundarias que se va a desarrollar desde la edad del cobre y, evidentemente, también a lo largo de la edad del bronce.

Pero tiene una particularidad que es, como pueden ver, que en el centro tiene este pequeño agujerillo de aquí. Y es la primera pesa de telar que realmente ha sido reutilizada en este caso para hacer este tipo de materiales. Son hachas de cobre arsilicado en los que se han producido para el trabajo en diferentes tareas.

El interés que reviste el hallazgo de esta pesa de telar no es simplemente que se pudieran producir este tipo de materiales, sino que es el dominio que tendría el yacimiento, el control del territorio y de las fuentes de alimentación del material de base cobre, que probablemente estaría viniendo de las zonas que han excavado nuestros compañeros del departamento Paco en este caso, desde Peñalosa, Linares, etc. Y que estarían siendo redistribuidas hacia el sur, hacia las áreas más nucleares de la cultura agrárica. Que en El Fontanar aparezca esta pesa de telar denota que, además, habría, por tanto, una producción de metal.

Por tanto, tenemos textil y tenemos producciones de metal. En relación a la fase islámica, que hemos podido localizar en la parte más alta del yacimiento, hemos identificado esta pieza que, como pueden ver, tiene el bismillah. Este bismillah es una grabación en árabe, en kúfico en este caso, en el que se señala directamente, es la traducción que está puesta de ahí, pone, 'En el nombre de Dios, el clemente, el misericordioso'.

Este tipo de grabados en la cerámica solían aparecer, no de manera demasiado común, en algunos materiales que están, digamos, bendiciendo el contenido de esos botijos, cerámicas en general, etc. Como pueden ver, es un elemento de bastante interés y que reviste también un poco la ocupación, nos da información sobre la ocupación durante esta fase, en la parte más alta del yacimiento.

Aquí tenemos el segundo corte estatigráfico. También, sin duda, uno de los más interesantes que hemos podido identificar en el yacimiento. Como pueden ver, inicialmente veíamos en esa imagen gris, en lidar, como les decía, grandes estructuras que parecía que dividían el yacimiento al interior. Decidimos hacer una intervención en una de esas partes y descubrimos una cabaña, parte de una muralla de división interior y, efectivamente, algunos contrafuertes que estarían notando o robusteciendo la muralla frente a los movimientos, la presión que puede ejercer la colina hacia abajo.

El material que ha aparecido ahí, aquí ven un poco cómo se ha establecido la secuencia. Tenemos identificadas tres ocupaciones diferentes o, al menos, tres secuencias constructivas diferentes en esa zona y ahí ven un poco la monumentalidad que pudo tener eso. Inicialmente dirán, bueno, tampoco es muy grande.

Parece que en realidad será casi un metro de abajo arriba. Debemos considerar que una parte importante de recrecimiento de estas murallas no se hacía en piedra. Durante la edad del hierro, una parte importante se hacía también con adobes.

¿Dónde están esos adobes? Están triturados, evidentemente, y forman parte de los elementos de relleno de las estructuras. Por tanto, lo que tenemos serían los zócalos de las cabañas, los zócalos de las estructuras, como digo, de división interna, como la que ven ante ustedes. Y el año que viene, por supuesto, esto será una zona también estratégica para la excavación, porque lo que creemos, aparte, evidentemente, de ampliar el corte, es ver en esta zona de aquí probablemente lo que sea uno de los cierres de esa muralla y el acceso, digamos, a la parte donde estaría la gente con mayor exclusividad, vamos a decirlo así, o una élite, si quieren llamarlo de una manera, por encontrarse en uno de los puntos más altos.

Creemos que esta es una parte fundamental para el conocimiento del Fontanar y creemos que también nos va a dar una de las secuencias más importantes, sobre todo para la edad del hierro. A estos niveles, debajo de los niveles de la edad del hierro, pueden ver también algunas estructuras que ya han sido identificadas de la fase justo anterior, que sería el bronce final, en este caso. Por tanto, tenemos una secuencia en esa zona del bronce final y la del hierro ya muy bien, ibérico antiguo.

Ahí tienen, pues, algunos de los materiales. No sé si se ven bien. Se ven un poco. Tenemos elementos que servían para quemar perfumes, muchas fichas, han aparecido cientos de fichas, todavía no sabemos por qué han aparecido tantas cantidades de fichas en el yacimiento de El Fontanar, materiales del bronce final, como les digo, y alguna producción ática revuelta en la parte superior. También cerámica pintada, cerámica de transporte, ánforas ya de tradición tardofenicia, de tradición ibérica ya en este caso.

El tercer corte estatrigráfico es este que ven aquí. Es uno de los muros que les ponía también inicialmente en las diapositivas anteriores. Como pueden ver, también es un elemento con una monumentalidad bastante importante para la zona en la que se encuentra el yacimiento. Ahora mismo este corte estatrigráfico no está concluido, no hemos llegado a unos niveles de ocupación que nos permitan definir exactamente el área.

Ahí tienen la excavación tal y como se ha hecho, que pueden identificarse en esta zona un muro y otro muro que baja en esta dirección. Esta parte de aquí, como pueden ver, es un encachado de piedras que hemos determinado como la parte exterior de la casa y que podría ser realmente o que parece realmente el encachado de una calle que iría por fuera de la casa. Como pueden ver, algo que sería muy cotidiano incluso para nuestras ciudades.

Ahí ven la zona, cómo se ha distribuido, las distintas habitaciones, etc. Y es verdad que empezamos a pensar que realmente este edificio no corresponde únicamente a una estancia, sino que parece que es mucho mayor y podría tener hasta ocho estancias diferentes distribuidas en torno a este muro que en realidad sería el muro perimetral del edificio. Por tanto, solo hemos hecho apenas mirar por una pequeña ventanita esta zona del yacimiento.

Entre sus materiales quizás debamos destacar, como no puede ser de otra manera, por lo que representan siempre los yacimientos en los que se identifican, materiales áticos como los que ven aquí. Les invitaría que posteriormente se pasaran y realmente los vieran y los tocaran sin ningún problema. Y representan el contacto de El Fontanar también con las zonas más del levante mediterráneo, las zonas del ática, la actual Grecia.

Es decir, tenemos producciones o personas con capacidad para importar cerámica directamente desde Grecia. Por tanto, esto representa también o es la representación realmente de la capacidad que tenían las élites de El Fontanar para atraer determinados materiales de prestigio a la península ibérica o, por lo menos, adquirirlos en los diferentes redes de comercio.

El último corte estadigráfico que es el que ven aquí es nuevamente otro pedregal maravilloso.

Inicialmente, la verdad es que no teníamos mucha esperanza porque empezaron a aparecer muchos materiales de revuelto. Aparecía algo medieval, algo del bronce, etc. Y no sabíamos muy bien cómo interpretar estas primeras alineaciones que veíamos aquí. Inmediatamente después, tras la excavación, pudimos identificar una de las paratas. Estas paratas serían como contrafuertes que irían escalonando el yacimiento arqueológico para simplemente generar plataformas que pudieran ser habitadas. Como es lógico, no les van a poner los suelos así, sino que lo que hacían era construir este tipo de paramentos que son, básicamente, como digo, pequeñas paratas para regularizar el terreno y, posteriormente, generar una horizontalidad en la que se disponían las casas como las que hemos visto.

Ahí tienen una imagen cenital del área en la que pueden identificarse recortes de la piedra. Ahí ven cómo la piedra luego ha sido rellena con pequeños clastos para quitar huecos y que la gente pudiera también pasar. Pensamos que esto pueden verlo perfectamente como una pequeña calle, en este sentido.

Y aquí ven que continúa fuera del corte y hace una esquina. Entre los materiales que han aparecido aquí, la verdad es que esta zona, como decimos, está un poquito más revuelta porque, al localizarse fuera de una casa, el sedimento no se ha contenido y la zona se ha ido rellenando un poco por los niveles superiores de la ladera. Por tanto, aparecían, como decía inicialmente, algunos materiales islámicos, otros ibéricos, hasta que bajamos prácticamente el nivel y, efectivamente, empezó a aparecer material que ya no tenía mucho más sentido que fuera aproximadamente del siglo IV o V a.C., como los que ven aquí. Bueno, pues nuevamente materiales que se destinaban al almacenaje, consumo de alimentos y producción de alimentos, fundamentalmente.

Ahí ven otros materiales encontrados, también muy útiles, como puede ser la piedra tallada. En este caso, por su forma y tipología, podríamos relacionarla más con producciones de la edad del bronce.

Posteriormente, además de la excavación, hemos hecho otra serie de actividades. Una de las cosas que nos proponemos siempre en el Departamento de Historia y Arqueología es que casi damos por sentado que la excavación la vamos a hacer y vamos a intentar hacerla lo mejor que podemos. Siempre intentamos hacer un poquito más y dar un plus más para intentar, siempre que estamos en campo, ir teniendo datos cada vez más robustos también del entorno, también de otros espacios del mismo asentamiento para tener un conocimiento que nos vaya fijando un poco también las poblaciones, cómo se distribuye la secuencia dentro del yacimiento, etc.

Lo que ven aquí es, por tanto, una distribución de los materiales que podemos asignar a la fase del bronce final y la edad del hierro. Fundamentalmente, los materiales del bronce final estarían localizados en esta área. No hemos podido terminar bien, estamos terminando de procesar todos los datos. Estarían distribuidos en torno a esta área, por eso no ven los cuadros de dos colores diferentes. Como pueden ver, la fase del hierro estaría distribuida en toda la área del yacimiento arqueológico.

Sin embargo, pueden apreciar que solo la fase medieval, los materiales medievales, han sido identificados en la parte más alta.

Es verdad que era conocido por todo el mundo, por todo el pueblo, que siempre se había hablado de que había una torre en el yacimiento. Es verdad que, por el momento, junto a la estructura que ha sido identificada en el corte 1, los materiales solo están dispersos en esa área. Faltan excavaciones, como es lógico, en esa área, para determinar el tamaño que podría tener el asentamiento islámico, pero por el momento solo podemos restringirlo al área superior y quizás algunos de rubios hayan traído algún material más arrastre hacia las zonas inferiores, pero inicialmente parece que se ascribe solo a esa área.

Como decimos, damos un poco más. Hicimos también una prospección geofísica que permitiría la identificación de materiales metálicos y su distribución en el yacimiento. Dividimos el yacimiento en cuadrículas. Inicialmente hemos encontrado materiales de plomo, cobre, algunas contaminaciones actuales como el aluminio, latas, etcétera, de caballa, de pescado, etcétera, de la gente que va normalmente, es normal, los pastores, siempre vamos dejando algo, nosotros lo recogemos y nos lo llevamos. Las litronas por ahora no se ha identificado ninguna. Cobre, bronce, hierro, son materiales, algunos de ellos, identificados y distribuidos inicialmente de la manera que ven en sus pantallas.

Ahí ven una pequeña lámina de plomo, que el plomo era utilizado aparte para la fabricación de bronces plomados, también como pequeños accesorios en muebles, tenía un uso muy diverso. Y un poco para que vean lo que se ha encontrado generalmente, bronce, plomo, etcétera.

Dentro de esa prospección que hicimos pudimos identificar esta pequeña joya que le hemos traído también y le hemos puesto por aquí, que es esta pequeña cuenta de collar de pasta vítrea, la pena es que fue identificada en superficie y no en la secuencia estadiráfica del yacimiento, que nos pudimos llevar a la Universidad de Granada, al laboratorio singular del Departamento de Prehistoria y Arqueología, para hacerle unos análisis químicos.

Como pueden ver, es una pequeña cuenta ovalada de pasta vítrea y se pueden identificar algunas pequeñas vacuolas por aquí que denotan su antigüedad. Una vez hicimos ese análisis químico, hicimos una comparación con hasta 500 muestras realmente procedentes de diferentes sitios que tenemos en nuestra base de datos de la Universidad de Granada. Egipto, de Italia, de Túnez, la península ibérica. Y la procedencia de esa pieza ha sido ubicada en el centro del Mediterráneo. Actualmente, podríamos decir que, la pueden ver ahí, como una X, no sé si se ve bien, ahí tendríamos la distribución en la que el rojo serían las producciones del centro del Mediterráneo, estas serían producciones egipcias y estas serían producciones egipcias con mayor contenido de carbonato de calcio.

Por tanto, nuevamente, junto con las cerámicas áticas, podemos decir que El Fontanar tiene capacidad de importar materiales de diferentes puntos del Mediterráneo y representar, por tanto, élites sociales que tienen capacidades económicas bastante importantes.

Para concluir, me gustaría dar también las gracias a los diferentes colegios del municipio que se prestaron también a hacer trabajos y talleres como los que ven aquí, en el que la finalidad última no era otra que darles a conocer el trabajo que hacemos los arqueólogos y las arqueólogas en nuestro día a día. Mostrarles un pedacito de las investigaciones que hacemos desde la universidad y, en este caso, gracias a Natalia, una compañera que también estuvo aquí, pudimos hacer varias actividades en diferentes colegios como ven aquí y creemos que fue un éxito porque salieron muy contentos, nos llevamos los dibujos, hicimos encuestas, hemos visto que las encuestas tanto profesores como alumnos están encantados y creemos que es una parte fundamental también en la que queremos desarrollar este proyecto para que, de alguna manera, con talleres y actividades de esta forma, el fontanar no quede en el fontanar y venga y esté también aquí con el paisanaje, con la gente de Jódar y los galdurienses y, sobre todo, los niños, que puedan disfrutar también de estas actividades arqueológicas en concreto. Quiero agradecer a los alumnos y alumnas del grado de Arqueología y del Máster de Arqueología que estuvieron aquí...”.

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Los detalles de los trabajos topográficos, importantisimos para el mejor desarrollo de la excavación, los ofrecía, en representación de la empresa TOPOSUR, el galdurienses, Juan Luis Piñar Gallardo, que se ofrecieron a ello, nada más tener conocimiento del proyecto, “...Cuando yo tuve conocimiento de que se había excavado en El Fontanar, contacté con Miguel Ángel, que ya habíamos tenido contacto previamente. Nosotros llevamos trabajando con el tema de la topografía, como muchos sabréis, llevamos toda la vida, somos de aquí. Y siempre con la arqueología, desde el principio, incluso antes de nuestra actividad profesional, nosotros hemos trabajado con arqueólogos.

Antes hablaba con Paco que en el año 92, por ejemplo, yo era estudiante y yo hacía colaboraciones con profesores en tema de arqueología. Y cuando Miguel Ángel... Pues bueno, estuve hablando con él, hablo del tema de El Fontanar. Nosotros le hicimos el ofrecimiento de que nosotros queríamos aportar nuestro granito de arena al cerro del fontanar.

Le hicimos el ofrecimiento de hacer los trabajos de topografía, los trabajos con dron, que son los trabajos que nosotros hacemos. Y bueno, le tengo que dar las gracias que aceptó el capote que nosotros le tendimos, tanto mi hermano José María como yo.

Yo simplemente os voy a contar brevemente los trabajos que nosotros hemos realizado. Creo que el tema de las excavaciones arqueológicas, el tema de la topografía, es algo que siempre va muy ligado. Entonces, pues nosotros hicimos eso.

En este caso, lo que se ha pretendido es coger y hacer el estudio topográfico del cerro de El Fontanar, con los resultados que van a ofrecer ese estudio, pero utilizando una metodología que hoy en día está más actual, que es la tecnología con dron.

Por ejemplo, deciros que este trabajo, si se hubiera hecho por topografía clásica, allí hubiéramos estado subiendo y bajando cerros. Antes decía Paco que subió a la parte de arriba del cerro y que... Mal. Le ha respondido mi hermano José María que nosotros tuvimos la suerte que el que subió fue el dron.

O sea, que nosotros no... Entonces, el trabajo se hizo con el dron. Y es simplemente explicaros un poquito cómo se hacen este tipo de trabajos. Y a mí lo que siempre me ha llamado la atención es que estamos hablando, fijaros que el exponente que tenemos aquí delante, la cronología que tiene, o sea, de la parte aquella que es prehistoria, ¿verdad? Sí. Desde prehistoria hasta medieval. Y pasamos luego interviniendo con elementos más actuales y más vigentes.

Entonces, explicaros un poquito cómo se plantea el trabajo este y el resultado final que sostiene.

El trabajo inicial, pues bueno, en un principio, con Miguel Ángel, él me plantea la posibilidad de hacer la topografía, no solamente de la zona actuación, sino de todo el cerro. Entonces nosotros, él me envía un perímetro, que es el que ellos consideran que es digno de estudio, y nosotros lo que hacemos, en la primera imagen que veis ahí arriba, en los programas de topografía con dron, se introduce ese perímetro y si os dais cuenta, esa es la zona que nosotros vamos a topografiar. Veis que hay como unas líneas horizontales, de dirección este-oeste, que eso es el dron, el camino que va a seguir y va a ir sacando fotografías. En muchos puntos, creo recordar que en este trabajo se han sacado unas mil y pico fotografías para obtener los resultados que vais a ver ahora. Entonces se hace un planeamiento, el dron realiza ese movimiento y va tomando fotografías. El dron que tenéis aquí, que veis aquí, es un dron profesional topográfico.

Deciros simplemente que cada fotografía que saca, la precisión de las coordenadas de la fotografía que saca, tiene precisión de centímetro. O sea que no es como los GPS que nosotros llevamos en nuestros teléfonos móviles que tienen precisiones de un par de metros. No, estos son drones topográficos, son drones que tienen esa precisión.

Entonces, bueno, aparte de eso, veis allí la foto de arriba, en la cual veis un elemento que es un GPS topográfico también, que es el jalón, esto que veis aquí, el jalón y el GPS. Nosotros con eso lo que hacemos es dar coordenadas, lo que se llaman coordenadas UTM, aquí hay gente que le va a sonar el tema de las coordenadas, como por ejemplo técnicos que veo por ahí, que lo que hacen es que dan una posición absoluta a la topografía que nosotros vamos a sacar. Con lo cual le da esa identidad de geolocalización en un punto exacto.

Por ejemplo, he visto también que Alberto antes había expuesto uno de los mapas con las posiciones de las prospecciones que teníais. Pues bueno, simplemente como ellos seguro que también han trabajado con coordenadas absolutas, el trabajo nuestro ya tendría una similitud con ellos. O sea, se podrían combinar y estaríamos hablando del mismo sistema de posicionamiento.

Entonces, pues bueno, se hace el vuelo, se realiza el vuelo. Deciros, por ejemplo, que para volar en todo el término municipal hay que solicitar unos permisos especiales, porque el tema del vuelo con dron está muy controlado y todo. Entonces, pues bueno, eso ya corrió de nuestra cuenta, solicitar los permisos.

En aquel caso era Medio Ambiente a quien hubo que solicitar. Y lo que se hace es que se realiza el vuelo, que lo estáis viendo aquí, donde cada uno de esos puntitos azules que veis es una fotografía que se toma. Además, si os dais cuenta, bueno, Cerror El Fontanar, volviendo a hacer mención a Paco, tiene un desnivel muy grande.

Entonces, el dron, lo que hace el vuelo, se va adaptando al terreno. No es como si tú vuelas siempre a la misma distancia, que el problema que tendría es que una fotografía que tú saques aquí, que tenga un desnivel de 100 metros, tiene una resolución. Pero aparte de abajo, el desnivel que había, creo recordar que eran 140 y tantos metros lo que había desnivel de arriba abajo.

Entonces, tendría otra resolución. Si el dron se va adaptando al terreno, lo que conseguimos es que la resolución sea la misma. Entonces, es muy fácil.

No tenemos la misma resolución. Una fotografía que yo saque aquí al micro, una fotografía que yo saque al final. Entonces, pues ahí la tenemos.

Se realiza ese proceso, se obtienen las fotografías, se dan coordenadas con el GPS, y todo este proceso se lleva a unos programas de lo que se llama fotogrametría, la restitución, que lo que hacen es que nos combinan todas esas fotografías y nos sacan una ortofoto, que es, por ejemplo, lo que se maneja, por ejemplo, en el tema de SIGPAD, en el tema de Google. Con lo cual, la resolución que nosotros tenemos en toda la ortofotografía que hemos sacado es muy buena. En este caso, la resolución era de dos centímetros por píxeles.

O sea, que nosotros podemos apreciar detalles de hasta dos centímetros. Deciros que se podría haber obtenido una ortofoto de mucha más resolución, pero claro, en principio, el planteamiento que se había hecho del trabajo era el cerro entero. Luego, ya si posteriormente va a haber distintas campañas, pues sería focalizar los trabajos de fotogrametría en zonas concretas y se obtendrían unas resoluciones mucho mayores.

Pero en principio, nosotros lo que se ha pretendido era el cerro, el conjunto entero. Entonces, todo esto se genera, se hace un proceso, unos cálculos técnicos y lo que obtenemos son distintos trabajos.

Allí, lo que obtenemos es la obtención de un modelo 3D georreferenciado, que luego lo veréis al final, que al fin y al cabo es coger, hacer un modelo 3D es como si yo cojo el cerro de El Fontanar, que por cierto, no se ha hecho mención a las ayozas de El Fontanar, que todos los que somos de Jódar, por ejemplo, había un dicho aquí en Jódar que decía que 'Amargas más que a las ayozas de El Fontanar'.

Entonces, nosotros lo que hacemos es, esa parte, el cerro El Fontanar, es como si lo cortáramos y lo lleváramos al ordenador. Y lo tenemos en tres dimensiones. Y ese modelo en tres dimensiones que nosotros hemos obtenido, tú puedes medir, sacar perfiles para ver lo que hace la topografía.

Esa es una herramienta que nosotros hacemos. Es como si dijéramos, nosotros hemos cogido el cerro, lo hemos cortado, lo hemos digitalizado y se lo hemos dado a ellos. Además, así es una de las cosas que hemos hecho, mandarle el cerro en tres dimensiones al verlo.

Pero aparte de eso, sostienen lo que se llama una ortofoto, una ortofoto con una resolución, ya os digo, de dos centímetros por píxel, que se podría haber sacado más resolución incluso, pero bueno, en esta primera toma de contacto, y para lo que se pretendía, lo que he sacado.

La imagen del medio, que no la podéis ver, pero es un plano de curvas de nivel. También, pues, las curvas de nivel es algo interesante porque se puede coger y detectar la orografía del terreno, la topografía del terreno.

Se pueden sacar perfiles. Se pueden buscar líneas que tengan la misma cota. Se pueden ver líneas de ruptura, por ejemplo, que son la zona norte, que es donde se ve el cortado, el cambio de pendiente, se puede detectar.

O sea, eso ya la topografía, muchos de los que estáis aquí habéis manejado planos topográficos, sabéis lo que hay, y se saca.

Y luego tenemos también otro de los elementos que se saca, el DEN, lo que se llama el DEN, el modelo digital de elevaciones. Es una pena que no se puede ver bien aquí en esta imagen que tenemos, pero ahí nosotros lo que hacemos, lo mismo que Alberto antes mostró, el sistema LIDAR, el sistema LIDAR que hay está obtenido del Instituto Geográfico Nacional del Pueblo LIDAR, además del año 2021, la última versión que hay, y tiene una resolución de un metro, creo que, o uno cincuenta, o sea, entre punto y punto.

Aquí, por ejemplo, en el LIDAR que nosotros sacamos, tiene una resolución de eso, de un centímetro entre punto y punto. Es como si tú pincharas un punto cada centímetro. Entonces, ahí lo tienes.

Nosotros, por ejemplo, aquí le damos una colorometría, que lo que hace también es que de una manera más gráfica puedas apreciar las zonas más altas, las zonas más bajas, y todo. Y luego, por último, bueno, esos son los elementos que se sacan, que ya os digo, esos elementos que nosotros sacamos son el trabajo que se les pasa a ellos, y ellos son los que van a trabajar con ellos.

Y luego, la última parte que os muestro aquí es lo que se llama el modelo tridimensional, que ha sido lo que os he dicho, que es el cerro en verdadera magnitud, o sea, que tú puedes medir, decir, de esta piedra a esta, tengo un desnivel de tantos metros.

Miguel Ángel me comentó que necesitaba unos perfiles de una zona en concreto. Pues simplemente ese modelo yo se lo pasé a él, y en su programa se sacan los cortes de cómo está el terreno. Eso a ellos, para futuras excavaciones, pues les suele venir de lujo.

Exactamente. O sea que, y como veis, esto es una cosa que, vuelvo al principio de la exposición, nosotros esto llevamos haciéndolo 30 años con trabajo de arqueología, pero es que a mí me hacía mucha ilusión hacerlo en mi pueblo, porque era algo que le tenía, aunque habíamos hecho otras cosas, por ejemplo en otras intervenciones, pero aquí, además, yo a Miguel Ángel le hice el ofrecimiento y yo te agradezco que me cogiera el capote porque fue eso. Entonces, pues bueno.

Y la última parte, pues por ejemplo, nosotros aquí en ese modelo tridimensional pues tenemos un modelo con texturas, que es un modelo que lo que hace es que le aplica la realidad como si dijaras el modelo de triángulos, que son modelos tridimensionales de triángulos y modelos de elevaciones. Ya os digo, todo esto es información que nosotros les damos a ellos para que trabajen.

Y bueno, finalmente, pues esto es lo que os digo, en el proyector no se ve bien arriba, pero es un plano de curva de nivel. Aquí mostraros, por ejemplo, pues una de las cosas que tenemos. Una vez que nosotros tenemos digitalizado el cerro, lo tenemos en tridimensiones y lo tenemos en el ordenador, nosotros es que podemos trabajar allí con él. Por ejemplo, una de las cosas que se ha hecho ha sido este perfil.Ese perfil creo recordar que va de arriba a abajo, de este a oeste. Y nada, simplemente aquí tenemos la ortofoto, que antes Alberto también la ha utilizado, que si nosotros ampliamos, ampliamos, tú ves ahí las piedras de hasta una resolución de dos centímetros y medio. Aquí no podemos hacerlo en el ordenador, y se podría conseguir más resolución todavía.

Eso ya para una resolución mayor es para una... Aquí esta resolución de dos centímetros, dos con treinta y cuatro centímetros por píxel, ha sido porque ha sido para todo el cerro. Por ejemplo, si hay una intervención en una cata en concreto, es lo mismo, es sacar el modelo tridimensional para que tú puedas coger, sacar cotas. O sea, esos modelos, por ejemplo, nosotros lo que hacemos es que se les pasan ellos, y ellos funcionan mucho por tema de cotas.

Si me meto la pata en temas arqueológicos, porque van datando por alturas. Van por ahí los tiros, ¿verdad? Entonces, por ahí. Lo que se hace es que se pasan los modelos en distintas cotas para que puedan obtenerlo. Entonces, aquí tenemos la ortofoto, y ya está. Esta es la final. Y ahora lo que quiero enseñar, además, no quiero extenderme porque tampoco tengo mucho tiempo, el modelo tridimensional, para que lo veáis aquí.

Que todo esto, por ejemplo, es un fichero PDF, es un fichero que todos manejamos normalmente, que se puede pasar a cualquiera... Que nosotros ahí, en principio, lo estamos viendo, pero esto es lo que os decía. Es tener el terreno, lo que os decía al principio, es tener el terreno, llevárnoslo de allí a traérnoslo aquí. Entonces, si os dais cuenta, esta es la zona de los... Que ellos ya tienen el modelo este que nosotros hemos tenido. Ellos pueden coger y sacarlo. Es una preciosidad. ¿Perdón? Aparte de la utilidad científica. Sí, sí.

Además, en este caso, es una preciosidad. Me alegro. Además, volviendo otra vez al tema de Paco, te evita tener que subir aquí andando...

Pues, gracias por habernos dejado participar...”.

Para finalizar el propio Miguel Ángel Yanes mostraba alguna de las piezas encontradas, “... Y lo que se ha pretendido un poco exponer es todo el ámbito cronológico de ocupación que tiene El Fontanar...

Que empezó, digamos, de vuestra izquierda a la derecha, empezó en el bronce, la edad del bronce pleno, en torno al año 2000 antes de Cristo, al que corresponde la cultura algárica, que es esta parte. Después, es una fase probablemente de bronce tardío y tal, pues se llega al bronce final del sureste, que son otro tipo de piezas, otro tipo de materiales. Como explicaba Alberto en su momento, esta gente es la que toma contacto con el mundo fenicio y se acaba la prehistoria.

Es decir, ese contacto a lo largo de unas décadas, tampoco demasiado tiempo, pues ya supone el final de la prehistoria. Esa gente de influencia fenicia, pues da lugar a lo que se llama el hierro antiguo, que es el inicio del aporto histórico. Todavía no es historia, pero ya no es prehistoria tampoco.

Estos son otros conjuntos de elementos que hay aquí. Cuando avanza ya un poco la edad del hierro, pues tenemos el mundo íbero, que es a lo que se dedica fundamentalmente el ámbito arqueológico en la provincia de Jaén, porque el mundo íbero es muy importante en Jaén. Y, finalmente, pues tenemos lo que sería el periodo medieval, el periodo medieval islámico, porque no hay ocupación cristiana tampoco.

Después de desalojar al mundo islámico de aquí, el hierro ya entra en una fase de abandono hasta el día de hoy. Tenemos elementos de distintos tipos. Quizá uno, lo ha mencionado Alberto, uno de los más interesantes sería la constatación de la industria metalúrgica.

Esta pieza que comentaba es una pieza que originalmente fue una pieza de telar muy grande, de un telar vertical, una pieza muy grande, parece que de las más antiguas, pero que luego fue reutilizada como molde metalúrgico para la confección de hachas. Además de utilizarlo para eso, se entiende el proceso, vertiendo, en este caso, básicamente, sería cobre arsenicado bronce, y formando la forma inicial que luego se ha ajustado un poco. Pero es que, además, aprovechando los agujeros de las piezas de telar, han producido también varillas. Aquí hay una varilla de cobre arsenicado que corresponde al orificio. En el otro extremo, en el mundo ya protohistórico, tenemos una colada sobre una roca caliza, que es esa que tenéis ahí, tenemos una colada de hierro de fundición. Todo el mundo tiene la imagen de un alto horno, por ejemplo, ese chorro de hierro.

A otra escala, eso es un chorro de hierro que se solidificó en la roca produciendo la fractura de la parte superior, que está desescarillada, por eso se ve desnuda. Y lo que tiene delante son escorias de fundición del hierro. Un ejemplo de producciones, ya no estrictamente alimenticias, producciones de un cierto nivel que se han producido en los momentos de la historia.

De las más básicas, pues tenemos el tema de la alimentación, es decir, una cosa que empieza en la prehistoria y llega hasta el hierro. Estos molinos de mano de vaivén, con una mano de molino que permitía la molienda del grano, la confección de la harina. El grano se conserva mucho mejor que la harina, la harina se conserva mal, entonces se hacía con frecuencia, porque no se almacenaba harina, se almacenaba grano y se tenía que moler prácticamente probablemente todos los días, o casi.

Otra serie de piezas, algunas de cierto tamaño, que son recuperadas de excavación, que nos están hablando de cuencos, de grandes cuencos, de distintas formas, etc. Quizá destacar también la cuenta de collar, ¿dónde se ha puesto? ¿Estará allí? ¡Ah, que está en el bolsillo! Si queréis... Está metida en la bolsita. Estas piezas tienen un componente dedicado. Estas piezas son... Esto a lo mejor tiene 2.500 años de existencia... Eso es un avalorio de decoración, una pasta vitria, los vidrios primigenios, cuando la gente todavía no sabía hacer bien el vidrio. Hacía unas cosas bonitas, pero vacuoladas, con vesículas de aire, y puras, ¿vale? Y en este caso, con una acalanadura, por donde se pasaría el vidrito, para posicionarse el cuello. O sea, cosas de alimentación, cosas de metalurgia, cosas de adorno. Algunas piezas, por ejemplo, en el mundo islámico es poco más representado que un escanciador, probablemente de una tetera se echaba ahí, desde ahí se echaba a la taza.

En fin, una pequeña muestra de la primera campaña de excavación. La primera campaña de excavación en un sitio comienza quitando llervajos, quitando, es decir, y luego hay que seguir. El avance de esto en la arqueología es lenta, es maravillosa, pero es lenta.

Entonces, en la medida en la que esto está suponiendo la implicación y la ilusión de un conjunto de personas, y tenemos el refrendo de una universidad tan importante como la Universidad de Granada, pues esperemos todos que continúe durante los próximos años y que cada vez nos dé más y mejor satisfacción...”.

Enlace:

Con la noticia publicada, con testimonios en en mes de mayo:

https://cadenaser.com/andalucia/2025/05/29/completado-el-primer-campo-de-voluntariado-de-arqueologia-en-el-paraje-de-el-fontanar-con-importantes-hallazgos-que-se-van-a-estudiar-por-la-universid-radio-jodar/