Valladolid 3-1 Almería: Nube negra en el fútbol

Almería

El Almería pierde en un deporte que cada vez se parece menos al fútbol. Se está desnaturalizando tanto cada jugada en las áreas que los árbitros, en este caso Arcediano Monescillo, prefieren hacer caso a la máquina del VAR que a su propio criterio como en el penalti señalado a Federico Bonini.

Tres penas máximas y la sensación de que no solo los aficionados están perdidos en este mundo del balompié, sino también los futbolistas. Rubi habla de “maltrato”, pero lo peor es que el barco navega a la deriva y nadie toma el mando. La mano de Bonini viene precedida de un empujón de Peter al italiano, y todavía así, Arcediano revisa y revisa en el VAR para 'encontrar' el penalti. Desde la sala, el cántabro López Toca poco ayudó. El Almería se siente perjudicado y su entrenador no se calla. Un fútbol sin rumbo.

Mientras los árbitros reflexionan y piensan por qué salen tanto en la foto, en lo deportivo el Almería fue dueño de la situación con una puesta en escena valiente y trabajada. Dzodic y Gui en el centro del campo con 20 y 23 años respectivamente, llevaron el control del juego con maestría para dar libertad al ataque con Arribas, Melamed, Embarba y Baptistao. Pronto llegó el claro penalti de Guilherme a Melamed que Embarba regala con un disparo flojo a las manos del portero.

Entre rebotes y decisiones

Y entonces la nube negra se posó encima del Almería. Un disparo sin demasiado peligro de Biuk da en la defensa y habilita a un Marcos André que pasaba por allí para abrir el marcador.

Deja de ser noticia que los rivales, en este caso el Valladolid, necesiten tan poco para hacer gol. Alejo se encargaba de calentar las jugadas y dirigió un carrusel de faltas cortando el fútbol rojiblanco bajo el visto bueno de Arcediano. Casi una treintena de infracciones por los locales y trece del Almería para un reparto equitativo de amarillas: cinco para cada conjunto.

Empató Bonini, pero desde el VAR avisaron al árbitro, que tras revisión pitó un fuera de juego increíble de Guedes ya que, supuestamente, obstaculiza a un defensor del Valladolid.

La conciencia no estaba tranquila

No tendría la conciencia muy tranquila Arcediano y señaló el segundo penalti de la noche por agarrón de Meseguer a Muñoz. Clarísimo, pero tal y como iba la noche... Transformó Arribas. Entonces, más polémica. Bonini se eleva para despejar de cabeza junto a Aridane y Muñoz; el balón le da un poco más abajo del hombro y Arcediano deja seguir. Bien, porque Peter golpea y desequilibra al italiano. De repente, la llamada divina de López Toca y otra vez al monitor. Más de un minuto revisando para dar con la infracción. Pitó penalti y marcó Latasa. Ahí ya se acabó el encuentro.

El Almería, debilitado mentalmente

En el tercero, ya con el Almería debilitado mentalmente por la forma de llevar el partido del colegiado, Maroto transforma en una acción también llena de rebotes. A Rubi y a los futbolistas todo les sale cruz. Arnau pudo hacer el 1-2 y luego llegó la pena máxima. La sensación es que el equipo hace todo: lo bueno y lo malo; y el VAR está transformando el fútbol convirtiéndolo en un deporte que nadie entiende.

Por otro lado, en lo deportivo el Almería no está consiguiendo los objetivos: cinco puntos de quince posibles y dos derrotas consecutivas encajando seis goles.

FICHA TÉCNICA

REAL VALLADOLID Guilherme, Guille Bueno, Torres, Tomeo, Alejo (Trilli, 75’), Juric, Meseguer, Amath (Peter Federico, 60’), Biuk, Ponceau (Maroto, 83’) y Marcos André (Latasa, 75’).

UD ALMERÍA Andrés Fernández, Álex Muñoz, Federico Bonini, Nelson Monte (Aridane, 80’), Chirino (Luna, 72’), Stefan Dzodic, Gui Guedes (Horta, 45’), Nico Melamed, Sergio Arribas, Adri Embarba (Arnau, 63’) y Leo Baptistao (Thalys, 72’).

GOLES 1-0, min 21: Marcos André. 1-1, min 70: Arribas, de penalti. 2-1, min 92: Latasa, de penalti. 3-2, min 99: Maroto.

ÁRBITRO Arcediano Monescillo.