A Francisco Orellana (músico)

Jerez de la Frontera

A Francisco Orellana, MÚSICO.

Dolores Barroso Vázquez

Hoy quiero que recordemos a Francisco Orellana, MÚSICO con mayúsculas. Ayer tarde una malagueña me emocionó al describir al maestro como gran compositor y figura esencial en la historia de la música procesional andaluza y en el respeto a los valores esenciales de nuestras señas de identidad flamencas. En el transcurso de las sesiones del tribunal evaluador de los TFM del Máster de Investigación y Análisis del Flamenco de la Universidad de Cádiz, ponderó las aportaciones de nuestro Paco Orellana, reivindicando así su trabajo y su significación en un ámbito académico, marcado por la objetividad y la rigurosidad del análisis y la interpretación de la metodología científica. Cada día de la Semana de Pasión la música de Paco, ya eteno por su legado, acompaña el sufrimiento de Jesús, o mitiga las lágrimas de muchas de nuestra dolorosas. Entre las notas, de sus composiciones engarza compases y quejíos flamencos, saetas instrumentadas, bulerías y fandangos. Confío en que esas partituras estén bien custodiadas, también son patrimonio nuestro

Me sacó las lágrimas. Yo quería mucho a Paco, siempre fui y soy consciente de su valía profesional y humana, y me dolía profundamente su sufrimiento por las precarias condiciones en las que tuvo que afrontar su trabajo en los últimos años de su carrera profesional como director de la Banda Municipal de Música de Jerez y por supuesto su salida precipitada por un ere municipal que no supo ver ni respetar la valía y significación de su aportación a la cultura de la ciudad. Humilde, amable, risueño, cálido, pero también firme y riguroso, luchó hasta el último momento por las condiciones materiales y laborales de sus músicos, por la dignidad y significado de nuestra banda municipal, a la que el Ayuntamiento de Jerez no siempre le ha dado el lugar que merece. Nuestra banda, si nuestra, es el germen de los estudios de música en Jerez, de ella nació el Conservatorio de Música, y Francisco Orellana fue digno sucesor de Álvarez Beigbeder, Davia y Villatoro. Su interesante vida y su extensa y plural trayectoria profesional aportaron numerosas influencias y matices a sus composiciones, obras fundamentales que conforman nuestro patrimonio cultural musical común.

Ahora que la ciudad está embarcada en la ilusionante y necesaria empresa conseguir la Capitalidad Europea de la Cultura para Jerez en el 2031, considero imprescindible que el Ayuntamiento de Jerez restituya la función y el prestigio de la Banda Municipal de Música, profesionalizando su actividad y poniendo en valor el legado del maestro Orellana.