Un ejercicio de optimismo

Córdoba

Ya lo saben ustedes: las cosas no van demasiado bien en el mundo —guerras, riesgo de crisis, polarización, corrupción…—, un paisaje desalentador del que no podemos desvincularnos. Pero confiemos en que es posible zafarnos de las amenazas que nos rodean y pensemos que nuestra Córdoba, la de las cuatro declaraciones de Patrimonio de la Humanidad y un esplendoroso pasado, sabrá aprovechar los visibles indicios que proyectan para ella un futuro económico sólido y sostenible.

Parece que nuevos aires están cambiando el conocido cliché de la falta de diversificación económica y la escasa industrialización en Córdoba. Quienes saben del tema destacan la apuesta por la innovación tecnológica y la aparición de actividades que favorecen la tan deseada diversificación. El año 2025 está mostrando un panorama alentador, marcado por el crecimiento y el desarrollo de nuevas actividades productivas, entre ellas las vinculadas a la base logística. Los datos indican que crece el número de empresas en Córdoba y su provincia, especialmente en agroindustria, energías renovables y turismo cultural.

Cae el desempleo industrial y se mantiene, con altibajos, la tendencia creciente en el número de activos y ocupados, mientras disminuye el paro, generándose empleo cualificado. La inflación se contiene y baja ligeramente, y aumentan las exportaciones de cobre y sus manufacturas, así como de aceite de oliva y productos con denominación de origen.

Para rematar, en breve se despide el sofocante calor que nos ha acompañado este verano. Así que ánimo y optimismo: si no vamos hacia mejor, que no sea por nosotros. Feliz día.