Vecinos y comercios sufren las obras de ampliación del metro: "Nos están obligando a cerrar el negocio"
Esta semana se ha finalizado la construcción de los muros pantalla del túnel que conecta Guadalmedina con calle Hilera

Vecinos y comercios sufren las obras de ampliación del metro: "Nos están obligando a cerrar el negocio"
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Málaga
Está previsto que en 2027 el metro de Málaga llegue al Hospital Civil. Mientras, las obras de ampliación están suponiendo grandes pérdidas económicas para los pequeños comercios de calle Hilera, donde esta semana se han terminado los trabajos de construcción de muros pantalla que la conectan con Guadalmedina. Algunos negocios ya se plantean el cierre a corto plazo y sus quejas por la suciedad y el ruido se suman a las de los vecinos.
Al quiosco Victoria lo separan escasos 5 metros de las obras del metro. Victoria, dueña del negocio, tiene que cerciorarse cada jornada de la salubridad de sus comestibles limpiando varias veces al día. "Hay muchísimo polvo", asegura. Lo hace mientras sufre dolores de cabeza ocasionados por el ruido.
A pesar de que el quiosco se sitúa en el paso de peatones que une el Corte Inglés con la esquina de calle Hilera, las obras están obligando a reubicar pasos de peatones y las aceras, algo que perjudica directamente el tránsito de clientela por el puesto de Victoria. "A mí me han encajonado de tal forma que se han notado muchísimos menos clientes", lamenta.
Victoria tiene claro que las obras terminarán y le beneficiarán todo lo que actualmente le están perjudicando. Sin embargo, otros establecimientos de la zona no tendrán esa suerte porque los trabajos de ampliación del metro los están empujando a echar el cierre. Vanina es dueña de un atelier de costura en calle Hilera. El precio del agua, la luz y el alquiler del local ascienden a los mil euros, pero sus ventas disminuyen exponencialmente. Las obras del metro, explica, están invitándola a irse de la zona. "Vivimos sepultados bajo una nube de tierra", explica Vanina.
El local colindante con el atelier de Vanina es, desde hace seis meses, una tienda de cosmética coreana. Daisy, la dueña del negocio, asegura que está siendo una apertura "cuesta arriba". Ambas comparten incertidumbre. El futuro de sus negocios se encuentra en entredicho. Mientras que la tienda de cosmética coreana ha fijado diciembre como fecha para hacer balance y tomar una decisión, la dependienta del atelier se plantea cerrar. "Ahora estamos, pero nos van a incrementar mucho los costos para tener un negocio en la zona", explica.
Los negocios no son los únicos afectados por la ampliación del metro. Los vecinos de pisos cercanos a la zona de obra están cansados del polvo, las ratas y las cucarachas que han aparecido al abrir alcantarillas y levantar el pavimiento. A ello se le suma el ruido. Los obreros solo dan tregua en fin de semana. Trabajan día y noche de lunes a viernes. Pilar es vecina de los alrededores y vive en un onceavo piso con ventana de doble cristal. Aún así, asegura, el polvo que se queda en el trapo al limpiar la casa es negro. "Tengo que poner el aire y tenerlo todo cerrado, es horrible", denuncia la vecina.
Las asociaciones vecinales de la zona ya han contactado con las instituciones para que se mantengan en un estado de salubridad las aceras. "La limpieza es atroz desde que han comenzado las obras", asegura Pilar e insiste en que , aunque no se les ha tenido en cuenta. La residente también denuncia el miedo que le provoca transitar su barrio de noche. "Está todo cercado con túneles y no se ve lo que viene, te puede pasar algo en un callejón y no lo cuentas", añade preocupada.
Los vecinos y comerciantes tienen claro que la ampliación del metro hasta el hospital civil dará vida a la zona y facilitará la movilidad a muchos malagueños. La finalización de las obras está prevista para 2027, pero mientras, los pequeños comercios tendrán que luchar por sobrevivir.




