Digan lo que digan
Firma de Opinión de Marisa Vadillo, artista y profesora de la Universidad de Sevilla

Digan lo que digan. Marisa Vadillo
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Córdoba
Miren ustedes, yo el pasado viernes había pensado hablarles en la columna de hoy de política, con resignación y aburrimiento por tanta manipulación nacional e internacional que me avergüenza, que me decepciona, que me asombra e indigna. Harta —como les digo— de políticos que discuten si los niños asesinados son parte o no de un genocidio; de una clase política que ahorra inversiones en pulseras para los maltratadores por violencia de género; que han destrozado nuestra educación y nuestra sanidad, o bien políticos que invaden otros países o que se ríen de los derechos humanos, entre otras lindezas.
Pero el sábado vi en directo a Raphael. Un artista que, con ochenta y dos años, nos dejó boquiabiertos con su sensibilidad, profesionalidad y su condición artística. Con una dignidad extraordinaria, nos mostró —sin lugar a dudas— lo mejor de lo que es capaz el ser humano a través del arte. Pensé entonces, también, en el increíble Robert Reford que nos ha dejado recientemente, quien ha sido otro octogenario, artista, y una referencia absoluta por numerosos motivos, incluido el ambiental y el artístico. Por ello, creo que, quizás, debamos pensar más en este tipo de personas.
Así que, sinceramente y —digan lo que digan— lo único que se me ocurre decirles hoy después de escuchar a Raphael es que viva él, los artistas libres como él y las madres que los han parido.
He dicho.
Marisa Vadillo
Artista y profesora de la Universidad de Sevilla




