“Queremos saber la verdad, lo que pasó aquel día, quién dio la orden para que la policía saliera a disparar"

Málaga

Ha pasado casi medio siglo desde que el malagueño Manuel José García Caparrós fue asesinado por un disparo de la policía durante la manifestación por la autonomía andaluza del 4 de diciembre de 1977 en Málaga, tenía solo 18 años. Este martes, la mesa del Congreso de los Diputados ha aprobado el acceso al archivo clasificado sobre su muerte, una decisión que la familia recibe con emoción, esperanza y una profunda necesidad de justicia.

“Lo que queremos es saber la verdad, lo que pasó aquel día, quién dio la orden para que la policía saliera a disparar”, declara Dolores García Caparrós, hermana del joven. Su voz, cargada de años de lucha y de dolor contenido, resume el sentir de una familia que nunca ha dejado de exigir respuestas.

Desde aquel día, la familia ha vivido con la herida abierta. “Han sido 48 años de espera, de puertas cerradas, de desgaste. Esperamos que esta vez sea la definitiva”, afirma Dolores. La incertidumbre ha sido constante, y la desconfianza también: “Como tantas veces nos lo han echado para atrás, yo hasta que no lo tenga en mis manos no me lo creo”.

La decisión del Congreso supone un paso histórico en la recuperación de la memoria democrática. El archivo, hasta ahora clasificado, podría arrojar luz sobre los hechos que rodearon la muerte de García Caparrós, cuyo caso se convirtió en símbolo de la represión durante la Transición. La familia insiste en que no basta con acceder a los documentos: “Queremos nombres, no iniciales. Que se sepa quién fue responsable. Que se cierre este capítulo que empezó con nuestros padres y que nosotras hemos seguido juntas, como las tres mosqueteras”.

Dolores recuerda cómo la lucha comenzó con sus padres, ya fallecidos, y cómo ella y sus hermanas han mantenido viva la memoria de Manuel José. “Nos quedamos las tres solas, y las tres hemos seguido unidas en este caso. Hemos luchado juntas, como siempre hemos estado”.

La familia también se pregunta por qué ha tardado tanto en tomarse esta decisión. “¿Qué hay en ese sumario para que le hayan dado tantas largas?”, se pregunta Dolores. “Tiene que haber gente relevante todavía viva y sentada en sillones importantes, que a lo mejor no le interesa que esto salga a la luz”.

Hoy, las tres hermanas, Dolores, Purificación y Francisca han decidido pasar el día juntas, esperando noticias, como han hecho tantas veces. Pero esta vez, la esperanza parece más cercana. “Esperamos que hoy sea la definitiva. Que podamos leer todo lo que pasó aquel día, todo lo que verdaderamente ocurrió aquel 4 de diciembre”.