Norte y Sur
La firma de Carlos Jurado en Hoy por Hoy Jerez

Jerez de la Frontera
Este verano decidí cambiar de aires.
Subir al norte para evitar la ola de calor del sur. Y luego bajar el sur para evitar los fuegos del norte.
En los viajes, irremediablemente, entrevemos lo que nos iguala y lo que nos diferencia.
También lo que nos cuentan y lo que en realidad es. Un ejemplo de esto, pasé un día en Bilbao sin escuchar una sola palabra en euskera.
Pero hay cosas comunes.
Las carreteras o las comunicaciones están igual de abandonadas. O que ese sentimiento de ser cántabro o andaluz no es incompatible con sentirse español.
Nos diferencian muchas cosas, claro. Llama especialmente la atención la limpieza y el decoro.
En el norte las calles están limpias como patenas. Los cántabros asumen que los papeles van a la papelera y las colillas a los ceniceros. También porque cada papelera tiene su cenicero.
En esto intervienen tres factores. Uno, que los ciudadanos usan el civismo. Dos, que los servicios públicos remedian al instante los incumplimientos. Y tres, que si no cumples recibes la reprobación de la gente o un puro de cuidado.




