Pregón de la Feria y Fiestas de Bedmar 2025, por Juan Viedma Medina, “... ¿Es demasiado soñar que las armas callen y dejen de causar destrucción y muerte?..."

Jódar

En la tarde noche de ayer, 24 de septiembre, PREGON DE LA FERIA DE BEDMAR 2025, a cargo del párroco Juan Viedma Medina, desde el Balcón principal del Ayuntamiento de cara a la Plaza de España, absolutamente abarrotada de público, justo en el descanso del concierto de la Banda de Música 'Jerónimo Caballero' de la localidad, bajo la dirección de Francisco Bernal, que en la primera parte interpretaba las obras 'Camino de Rosas', 'Una noche en Granada' y 'La Torre del Oro', y en la segunda, tras el pregón, 'Himno a la Virgen de Cuadros', dirigida por el propio pregonero, Juan Viedma Medina, y el 'Himno a Bedmar'.

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El alcalde de Bedmar – Garcíez, Enrique Carreras, acompañado por todos los concejales del equipo de gobierno, también por el alcalde de la localidad hermana de Azagra (Navarra), Rubén Medrano, ejercía de presentador del pregonero, “... Buenas noches, bedmareños, bedmareñas, vecinos y vecinas, familiares y amigos y amigas. Bienvenidos a este pregón 2025 de nuestras ferias y fiestas patronales en honor a nuestra patrona la Virgen del Cuadros.

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Quiero también que estas primeras palabras sean para saludar a las que por motivos de trabajo o personales hoy no pueden estar entre nosotros y nosotras y en las fiestas, por supuesto, de su pueblo.

Un fuerte abrazo para todos ellos y ellas. También agradecer a todas y cada una de las piezas que han trabajado y trabajan por estas Ferias y Fiestas, a cada trabajador y colectivo que está al pie de cañón para que todo salga a la perfección, a la Hermandad de Nuestra Señora la Virgen del Cuadros, a la Hermandad de San José, a Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, establecimientos de Hostelería y al resto por su servicio, y a la banda de música Jerónimo Caballero. Gracias y enhorabuena por estar siempre ahí, con vuestro pueblo, con Bedmar.

Un año más tengo el placer y el orgullo de poder dirigirme a los bedmareños y las bedmareñas en este periodo de ferias y fiestas patronales en honor a nuestra patrona la Virgen del Cuadros.

Llegamos al ecuador de la legislatura, tiempo que junto a mi equipo de Gobierno llevo al frente de nuestro Ayuntamiento en la Alcaldía, donde el compromiso, el trabajo y la cercanía han sido los principales valores para afrontar cada día. En esta legislatura muchas han sido las situaciones vividas, pero con humildad y sinceridad hemos realizado un trabajo del que podemos estar orgullosos.

Estamos trabajando con valentía y fortaleza, siendo conscientes de la responsabilidad que conlleva estar al frente de nuestro pueblo, buscar oportunidades, abrir puertas, agrandar los brazos para acoger a todos aquellos y aquellas que quieran sumar en nuestro pueblo. Soy y somos conscientes y somos optimistas, y por ello seguiremos viendo a Bedmar como una oportunidad de futuro, mejorando nuestros servicios públicos, luchando por aquello que nos corresponde y estando, por supuesto y sin ninguna duda, al lado de la gente. Trabajo intenso y continuo desde la institución, sin descanso, y como los bedmareños y bedmareñas se merecen.

Bedmar es un gran pueblo, con una grandes gentes, y cada vecino y vecina de Bedmar en su conjunto forman una sociedad especial. Un pueblo liderado por los valores del trabajo, el esfuerzo y la humildad. Un pueblo que, con los hombres y mujeres, ha salido adelante trabajando por un progreso, por un futuro y por un pueblo de esperanza.

Estos valores son la bandera con la que cada día amanece Bedmar. Estos valores son los que, en los momentos más difíciles, nos hacen levantarnos para seguir hacia adelante, ilusión y constancia, para así luchar por el futuro de nuestro pueblo. Que no quepa la menor duda de que nuestro objetivo es el bienestar de todos y todas y cada uno de los que hoy estáis aquí.

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El diálogo y el entendimiento con todas las partes que integran y que integráis en nuestro municipio debe ser la hoja de ruta para el progreso de nuestro municipio, todos juntos y con el único objetivo que es el de trabajar por el Bedmar que a todos nos importa. Un Bedmar transformador, un Bedmar acogedor a cualquier tipo de iniciativa, un Bedmar de prosperidad, un Bedmar por y para los jóvenes. Desde un humilde servidor y con la mayor de las ilusiones estaremos, este equipo de hombres y mujeres, trabajando para soñar con el mejor de nuestro futuro.

Sin extenderme mucho más, paso a presentar a nuestro pregonero de nuestra Ferias y Fiestas de este año, 2025, precisamente un hombre que representa todo lo anteriormente dicho y ese es el motivo por el que hoy está aquí, dando el pregón de su pueblo, don Juan Viedma, querido conocido por su pueblo, sacerdote de profesión y vocación, bedmareño de corazón y con ilusión. Don Juan tiene un carácter especial, por todos es conocido su amabilidad y sinceridad, tiende la mano cuando lo necesita, de la misma manera que lo hace en cualquier paseo matutino por su pueblo, esta plaza precisamente es testigo de ello. Don Juan conoce y quiere a sus vecinos y vecinas, quizás ello lo hace especial, porque no es fácil conocer a tantas y tantas generaciones, nombres, familias, apellidos y motes, pero hoy está él y su especial memoria que hace que algún parentesco siempre nos saque.

'Enrique, todo muy bien, muy bonito y muy bien cuidado nuestro pueblo', gracias don Juan, cuídate. Esa es la frase que a menudo nos cruzamos, sencilla y rápida, pero vista desde unos ojos sinceros, sin querer otra cosa que el buen porvenir de su pueblo y de su gente. Ello ha querido siempre hacer don Juan con nosotros, cuidarnos y aconsejarnos, por ello hoy estás aquí, don Juan, pregón merecido el que hoy vamos a escuchar, pregón quizás especial por tu vínculo con nuestra patrona, la Virgen del Cuadros.

Quizás yo o el resto de mis compañeros hayamos tenido algo que ver en que hoy estés aquí, pero seguro que ella, a la que tanto añoras y quieres, también lo tenga que ver. Por ello, y sin más preámbulos, doy paso al pregonero de nuestras Ferias y Fiestas patronales 2025 para que nos cuente su vivencia, su experiencia y, por supuesto también, sus pasiones bedmareñas. Aprovecho para volver a daros unas felices fiestas y que disfrutéis cada momento entre amigos, amigas y, por supuesto, la familia.

¡Viva la Virgen del Cuadros y Viva el pueblo de Bedmar, gracias!..”.

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El pregonero hacía un recorrido por su vida personal y profesional, en todo momento vinculada a la Virgen de Cuadros, patrona y alcaldesa perpetua de Bedmar, en honor a la que se celebran las fiestas en estos días. También hacía parada y recuerdo a acontecimientos en torno a la Virgen y el Santuario de Cuadros, que iniciaba con extenso capítulo de agradecimientos, que iniciaba con un extenso capítulo de agradecimientos, “... Mi saludo y mi agradecimiento a las autoridades locales, a la Corporación Municipal y a todos los vecinos por el apoyo y entusiasmo que me han demostrado al enterarse de que iba a ser el pregonero de las fiestas.

En primer lugar, al señor alcalde, a Enrique, a la Corporación Municipal, al presidente de la Diputación, don Francisco Reyes, aprovecho ahora el momento que el pueblo tiene que rendirle ese homenaje por la labor que hizo a lo largo de sus años en el pueblo y, sobre todo, en la carretera de Cuadros. Gracias a él ha sido posible.

A nuestro amigo Juan Francisco, que no puede estar entre nosotros, pero va a estar en estas fiestas, aprovecho que están sus padres, Francisco y Magdalena, para que le manden un abrazo muy fuerte. Lo quiero. Es el diputado en el Congreso, un honor para nuestro pueblo.

Al director Paco Bernal, director de la Escuela Municipal de Música 'Jerónimo Caballero', una banda extraordinaria, banda sinfónica.

A Marco Antonio, director de 'Paleomagina'. Estos dos personajes, amigos míos, el pueblo está en deuda con ellos. Es de agradecer continuamente la labor de Paco Bernal elevar él al nivel musical de nuestro pueblo. A Marco Antonio, haciendo posible que nuestro pueblo sea conocido no solamente a nivel regional o nacional, sino incluso mundial, con esas excavaciones de las que él es el director. Por eso, el pueblo tiene que estarle muy agradecido.

Aprovecho también a nuestro cronista, a José Manuel, tan importante en nuestra vida y que conoce al dedillo todos los detalles de este pueblo.

A Ramón Carpena, el ingeniero jefe de caminos de la Diputación de Jaén, a quien me une una gran amistad. Él fue el director del proyecto de obras de construcción del camino de Cuadros, resultando un diseño tan bello para todos cuando nos trasladamos desde el pueblo al santuario.

También mi agradecimiento a la hermandad de Nuestras Señora de Cuadros, Amalia y a Ildefonso, de una manera especial que a lo largo de todo el verano me han acompañado a la misa del domingo en cuadros.

A los anderos, a las anderas, a la querida hermandad de San José, a la hermandad de San Isidro, la hermandad del 'Amarrao', la hermandad de nuestro Padre Jesús y de Nuestra Señora de los Dolores, la hermandad del Santo Entierro, a la Adoración Nocturna, al Grupo de Cáritas, a todos, mi agradecimiento por su presencia aquí.

Hablando de mi vida, hay dos sacerdotes que influyeron mucho en mi formación sacerdotal y primeros años de sacerdote. Don Antonio Rodríguez, que fue el que casó a mis padres, me bautizó, me dio la primera comunión y asistió a mi primera misa. Él fomentó en nuestro pueblo las vocaciones al seminario desde siempre. Desde el inicio de su vida parroquial pasaron por el seminario de Jaén y de Baeza un número incalculable de seminaristas.

Me atrevo a aventurar diciendo, rara era la casa que no tenía a uno de sus hijos que hayan pasado o hubieran pasado por el seminario de Jaén o de Baeza, sin contar las vocaciones religiosas de redentoristas, pasionistas y otro número también muy importante de vocaciones religiosas de nuestro pueblo, de distintas congregaciones e institutos.

En cuanto a don Robustiano, tan querido por el pueblo, hay una anécdota que me causó una impresión muy grande en mi vida. Fue el día 1 de julio del año 67, cuando dije la primera misa en la parroquia de Bedmar y al día siguiente, día 2, dije la primera misa en Cuadros.

Allí fue donde don Robustiano, tan sencillo y tan pastoral, me pidió que lo confesara antes de la misa. Imaginaos yo recién salido del seminario, no sabéis la emoción tan grande que fue la primera absolución que di, una ilusión enorme.

En cuanto a los compañeros del seminario, no puede faltar en mi memoria la figura de Horacio, amigo mío desde la infancia, el que se merece un reconocimiento por ser un gran colaborador de la parroquia y muy querido por el pueblo. Todos sabemos su pasión y su dedicación por difundir la devoción a la Virgen de Cuadros y a su santuario.

Quiero compartir con todos vosotros la alegría, en primer lugar, de ser hijo de este pueblo, por nacer aquí y tener una familia maravillosa y larga, tanto en la línea paterna como la materna. En todos los acontecimientos familiares, de mi familia, bautizos, bodas, entierros, fiestas, siempre que me han necesitado, saben que he estado a su disposición.

Bedmar es un pueblo de tradiciones y cultura, y se viste de fiesta en estos días importantes en su historia por la música, por el baile y la gastronomía. Anoche, sin ir más lejos, la 37 Miga flamenca es un ejemplo que reúne a las figuras destacadas del flamenco.

Un recuerdo especial también al párroco del pueblo, a don Francisco, que me acompaña, a don Jesús, que ha venido desde Santisteban del Puerto a estar junto a mí, cómo se lo agradezco.

También aprovecho por felicitar al alcalde de Azagra, a Rubén, ya le he preguntado ahí abajo, que hace más de 60 años que estuve yo en Azagra, cuando estaba allí de sacerdote en paz descanse, y que después fue el rector de la casa sacerdotal de Pamplona, don Eloy, tan querido por todos los del pueblo, los mayores del pueblo. Él fue el que los defendió, el que, cuando fueron a Azagra, combatió para que tuvieran digna estancia y habitaciones y tratos, don Eloy.

La entrada de la Virgen, hermanos, es un momento mágico que nos une a todos como pueblo.

Ya os digo que disfrutemos juntos de estas fiestas patronales, que están llenas de música, de baile y de alegría.

Dios te salve, reina y madre, señora de Bedmar. Vida y dulzura y esperanza de este pueblo y de estos hijos que te aman y te veneran. Venimos alegres y contentos, suspirando ante tu presencia. Ea, pues, señora, abogada nuestra reina y madre de todos los bedmareños.

Con el paso de los años he aprendido la lección de la fe de mi familia y de la fe de la Iglesia, y es que todo lo que he aprendido en catecismos, en teologías, en mariologías acerca de la Virgen, de nada me hubieran servido sin el calor de la ternura y el cariño con el que mi madre me hablaba de la Virgen de Cuadros, de cómo le rezaba en su santuario, de las lágrimas cuando su imagen entraba en el pueblo con todo el respeto y unción.

No he perdido ningún año desde que nací a la entrada de la Virgen. Este año hace el 81 aniversario de asistir a la entrada de la Virgen.

Escuché por primera vez este poema hecho oración, 'Virgen de Cuadros, tú eres madre, vuelve tus ojos de bondad sobre los hijos que te aman en este pueblo de Bedmar', también aquí en Bedmar, al que tanto quiero. He aprendido grandes lecciones de devoción a la Virgen de cuadros, he visto rezar en su santuario a muchas personas, a enfermos en hospitales agarrando con sus manos una estampa de la Virgen.

El Papa Francisco nos ha dicho que el primer signo de la esperanza, estamos en el año de la esperanza, se traduzca en paz para el mundo, el cual vuelve a encontrarse sumergido en la tragedia de la guerra. ¿Es demasiado soñar que las armas callen y dejen de causar destrucción y muerte?. Dejemos, dice el Papa, que el jubileo nos recuerde que los que trabajan por la paz podrán ser llamados hijos de Dios.

La exigencia de paz nos interpela a todos y urge que se lleven a cabo proyectos concretos, que no falte el compromiso de la diplomacia por construir con valentía y creatividad espacios de negociación orientados a una paz duradera. ¿Cómo es, dice el Papa, posible que su grito desesperado de auxilio no impulse a los responsables de las naciones a querer poner fin a los numerosos conflictos?

A continuación voy a hablar de algunos acontecimientos que viví en torno al Santuario y relacionados con la Virgen del Cuadros. El primero, en el año 1950, en la Magna Procesión Mariana de todas las patronas del Jaén, de la diócesis, que se dieron cita en la catedral de Jaén el 1 de noviembre del año 50, con motivo de la proclamación del dogma de la Asunción de la Virgen, proclamado por Pío XII.

Yo tenía, era niño, Horacio también asistió con su padre a la procesión de todas las patronas. Asistimos un gran número de gente de Bedmar, íbamos en camiones entonces. La comitiva estaba formada por el ayuntamiento, su alcalde, don Pedro Suárez, y su esposa, doña Consuelo Chamorro, que aprovecho en este momento de mandarle a sus familiares, a sus hijos, a sus nietos, al que tanto estamos mi familia, unidos a ellos, un recuerdo ante la Virgen.

Allí, en la plaza de Santa María, en la catedral, se celebró un solemne pontifical celebrado por el entonces obispo don Rafael.

Otro acontecimiento en torno al santuario relacionado con la Virgen es la traída del agua potable a la ermita. Previa a petición oficial al ayuntamiento y a la Confederación, realizada por el párroco de entonces, don Robustiano, dicha agua llegó a la lonja del santuario por su propio pie, dado que el citado nacimiento se encuentra al mismo nivel que la novena escalera de la escalinata existente en el lateral derecho de la lonja del santuario.

En tan solo unas semanas se realizaron las obras, las cuales fueron sufragados de la siguiente manera. Los materiales corrieron a cargo de Juan José el de Amalia. La mano de obra se pagó con cargo a los fondos sostenidos en una recaudación llevada a cabo en el pueblo por una comisión creada al efecto y que estuvo integrada por el párroco don Robustiano y los vecinos de Bedmar, don Sebastián Vargas Víedma 'Carriles', don Juan Sánchez Medina, el arriero, y don Juan Caballero Medina, conocido como Juanito el de la caja de ahorros.

Otro acontecimiento fue en el año 1954, el 31 de julio, el día de San Ignacio de Loyola. Vinieron los teólogos del seminario de Jaén, que estaban pasando unos días en el seminario de Baeza. Hacia media mañana llegaron en autobús los teólogos del seminario, acompañados por sus profesores.

El rector del seminario, don Jerónimo Bernabéu, natural de Úbeda, celebró la misa y el coro fue dirigido por, para mí, el muy querido y profesor mío, don Guillermo Álamo Berzosa. Después de la misa bajaron el rector, el director espiritual y profesores a la cueva que el río ha excavado bajo el puente natural, junto al molino del Batán, donde mis abuelos y mi familia estuvieron allí muchos años. Al final de la tarde los seminaristas subieron de nuevo a la ermita para despedirse de la Virgen con el canto de la salve y dirigirse y regresar a Baeza, de nuevo.

Otro acontecimiento, este es muy interesante también, con motivo del año Santo Mariano, que fue en el año 1954. Se realizaron una serie de actos religiosos y festivos en honor de Nuestra Señora del Cuadros, relatados por el cronista de Jódar, don Narciso Mesa Fernández, en la revista 'Paisaje' del año 54 y que describió de la siguiente manera. Venimos este año con la intención de ganar las indulgencias del año mariano, como he dicho, 1954, y con el propósito pensado ya en años anteriores, de intentar –decía don Narciso– de reanimar y revivir una costumbre tradicional que en los tiempos antiguos existió.

¿De qué se trata? Se trataba de que el día de la Virgen de Agosto volviera a ser el día de romería en el santuario y que no se pierda la costumbre de acudir ese día desde Bedmar, Jódar, Albanchez, Jimena y todos los pueblos cercanos a visitar a Nuestra Virgen del Cuadros, la Reina de Mágina. Se quiere –esta es la novedad– que la Virgen vaya a recibir a San José de la misma manera que cuando Nuestra Virgen es trasladada a Bedmar cada 25 de septiembre. Todas eran alegrías y súplicas para que el itinerario se alargue en lo posible para poder obsequiar a la patrona a la entrada de cada huerta.

Por fin llega el 15 de agosto. Muy de mañana la Virgen es bajada, la imagen del camarín. Ha llegado la camarera que la viste con sus mejores galas y corona de oro y pronto es colocada sobre las andas en donde ha de recorrer el camino hasta el río y continuar por la carretera hasta el barranco de las Adelfas.

Allí sería el encuentro con la imagen tan querida de San José, su esposo, que ha sido traído del pueblo y fue un momento emocionantísimo. Se hacen allí los saludos de rigor y las procesiones unidas vuelven al santuario bajo los arcos de flores colocados en la carretera. Hablo del camino viejo, la cuesta de los acebuches. Es el escenario después de tantos años. Al paso de la Virgen por las huertas cercanas van saliendo sus dueños o los arrendatarios de esas huertas para llevarla en hombro. Por todos, unos y otros, propietarios y arrendatarios, he llevada la Virgen por el tramo de su huerta, como fue el caso de Juan Antonio Medina Ogallar, 'lavatiba', que estuvo de arriendo en la huerta de Blanco hasta su fallecimiento en el año 1951. Este hecho se fraguó bajo la presidencia de don Juan de Dios, caballero Morales, 'El Boticario'. Además de él, la presencia del 'Rubio Manillones', mi abuelo 'Juan el Manquillo', Juan 'El Casero', Miguel 'Viva', la huerta de Isabel Medina, 'el Piojillo', la casería del 'Niño Pepico', Luis 'El Casero', Manuel 'Pocillo', Vicente 'Sardina', Tío 'Finito', José 'Zanahoria', Alonso 'El Señorito', José 'Palodú', Pepe 'El Zapatón', Paquito 'El Manco', 'El tío Dos Reales', 'Bartolico el Jaro', 'Julianillo', 'Manolito el Confitero', José 'Jamargo', 'El Salinero' de la Chopera, Fernando 'Pajarico', José 'Viva', 'Tío Robles' y el Lavatiba'. Todos eran propietarios o arrendatarios por los que la Virgen pasó junto a San José para subir a la ermita.

Hablo ahora de mi biografía.

Todos ya sabréis por la entrevista que tuve con Luis Alberto, al que tanto quiero, para la revista de Torreón de Cuadros. Nací en Bedmar, ahí enfrente, en la calle Teniente Caballero, un 18 de octubre del año 43, soy el mayor de tres hermanos, mi hermana Magdalena y mi hermano José María. Mis padres, José María y Juana Manuela, tenían el horno en la calle Teniente Caballero, que desde aquí puedo contemplarlo y no sabéis lo que en este rincón me viene a mi memoria, cuánto cariño le tengo a esta calle y a estos vecinos que entonces me vieron crecer durante mi infancia y mi juventud. Todos conocéis el horno que había en la calle, el horno del 'Manquillo'.

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Me bautizaron un 24 de octubre del año 43. La primera comunión la hice el 10 de mayo del año 51. Me acuerdo que iba de compañero con mi querido amigo que está aquí, Guillermo Chamorro Blanco, y recibí la confirmación en el seminario el día 22 de mayo del año 58.

Ya sabéis que todos los seminaristas para ir al seminario tenían que haber sido monaguillos. Yo no tuve esa oportunidad porque entré con 10 años al seminario y los 11 lo cumplí en el primer curso de bachiller. Mi vocación al seminario, como es de suponer, se debe a mi tío, el sacerdote don Manuel Medina, hermano de mi madre, que en paz descanse.

Despertó en mí la idea de irme al seminario e influyó mucho en mi vocación. Entré al seminario un 30 de septiembre del año 1954, junto con mis queridos Guillermo Chamorro, que está aquí, y José Fuentes Rodríguez, el de 'La Ratilla', el que vivía en la calle Bermejo, hijo de María 'La Ratilla' y de Bernardo, todos naturales de Bedmar. Hermanos, somos hijos de la misma época y nos une a Guillermo y a José, que por encontrarse imposibilitados no puede estar con nosotros, pero ya le he mandado yo mis recuerdos a través de Magdalena y de su hija.

Más adelante, cuando acabé la carrera en el año 1967, el obispo me mandó de profesor al seminario de Baeza en el curso 1966-1967 y me nombró formador de seminaristas y profesor en el Instituto Santísima Trinidad de Baeza. El señor obispo de entonces, don Félix Romero Mengíbar, confirió y administró órdenes sagradas en la Navidad del año 68 en nuestro pueblo como premio y como agradecimiento al pueblo de Bedmar por ser el pueblo que más vocaciones tenía en toda la diócesis. Eso es un orgullo para nosotros y para nuestro pueblo.

En la entrevista que me hizo Luis Alberto para la revista 'Torreón de Cuadros' explico que soy muy devoto de la Santísima Virgen de Cuadros y de San José, íntimamente unidos. Son las dos devociones pilares fundamentales de nuestro pueblo y siempre que puedo asisto a todas las fiestas y celebraciones que hay a lo largo del año. Por lo tanto, me identifico con las dos hermandades a las que tanto quiero y animo a sus cofrades para que trabajen por fomentar estas devociones y al sacerdote del pueblo le animo a que no olvide que en Bedmar estas devociones son pilares fundamentales junto con la Eucaristía, con la adoración nocturna, que fue siempre modélica en nuestro pueblo.

También tengo que deciros que soy, gracias a mi padre, tengo el número uno de la hermandad de la Virgen de Cuadros. Él me cedió a mí su puesto para ocupar yo el suyo. Entre otras cosas, en torno a la devoción a la Virgen de Cuadros, hablaros de mi nombramiento por el querido Obispo Don Ramón del Hoyo, actualmente reside en Burgos, es Obispo Emérito de Jaén, que me dio el nombramiento de Capellán Honorífico del Santuario de Cuadros. Una ilusión enorme.

En cuanto a mi vida sacerdotal, qué puedo deciros, que me he dedicado siempre a la enseñanza, tanto en el seminario de Jaén y de Baeza, como en los institutos de la Virgen del Carmen de Jaén y de Jabalcuz y en los colegios de los Hermanos Maristas. Allí, como en el seminario, impartí en los Maristas clases de latín.

También estuve de profesor en los colegios de las Teresianas, de las Carmelitas de la Calidad o de Bedruna, en el colegio del Divino Maestro, en el colegio de Santa María de los Apóstoles, en la famosa academia que había de San Alberto Magno homologada. Por eso toda mi vida ha sido vivir mi sacerdocio desde la enseñanza.

En cuanto a las parroquias, tuve la suerte de que don Miguel Peinado, ante una necesidad que tuvo para Fuerte del Rey, me ofrecí yo, siendo yo ya canónico en la Catedral de Jaén, para atender desde Jaén a Fuerte del Rey. Y estuve 16 años. Me hice cargo de la parroquia a la que tanto quiero y ellos me quieren también a mí. Tan es así que mi hermana se casó con mi cuñado, que es natural de Fuerte del Rey, al que tan unidos estamos. Mi hermana y mi cuñado Antonio tienen cuatro hijos. Antonio, José María, Inmaculada y Magdalena, que no pueden estar aquí por motivos de trabajo. Y junto a mi hermana Magdalena está mi hermano José María, casado con mi cuñada Juana del Carmen, a los que quiero tanto y a sus hijos, a mi sobrina María, a José María y a Ana, que también por motivos de trabajo no pueden estar aquí. Pero estamos todos muy unidos en el corazón.

¿Como no voy a dar las gracias al alcalde, a la Corporación Municipal, que ha hecho posible que yo utilice este balcón para cantar las alabanzas de la Virgen y darle las gracias? Nunca me cansaré de agradeceros vuestra generosidad y vuestro cariño.

También estuve de párroco 17 años en la parroquia del Sagrario desde el año 1987 hasta que se clausuró como parroquia. En esa parroquia tengo muchos recuerdos. Las bodas de oro de mis padres las celebré allí. En esa parroquia del Sagrario le di la primera comunión a todos mis sobrinos. Mis bodas de oro las celebré aquí en Bedmar en el año 2017. Un día inolvidable. Paco Reyes estuvo presente. Me acompañaron muchos sacerdotes. Me acompañó el grupo de los heraldos del Evangelio con su coro magnífico. Después tuvimos el banquete. El ambiente fue muy distendido. Tuve la ocasión de encontrarme con algunos de mis primeros alumnos de la promoción 66-67. Los primeros alumnos que tuve como profesor. Y de esos alumnos tengo que resaltar la figura del juez Baltasar Garzón, al que tanto quiero, y a Pepe Ureña, que vinieron expresamente para acompañarme en la misa. Me acuerdo que Baltasar vino con su escolta y estuvo en la misa y en el banquete, y en mitad del banquete tuvo que irse porque partía a las pocas horas para América.

Por eso, hermanos, desde mis años de Catedral deciros, que fue en el año 75, cuando entré en la Catedral por oposición, ganando una plaza, en la que a partir de entonces dirigí y llevé la parte musical y el canto gregoriano. Esa plaza la sacó a concurso nuestro querido don Miguel Peinado, al que tanto recuerdo y de feliz memoria.

Al recibir mañana, día 25, a Nuestra Señora de Cuadros, en el Peñón de San José, levantamos suplicantes en nuestro corazón, esperando confiadamente que escuchen nuestras plegarias.

Decimos en la novena, al que os recomiendo que la hagáis, hay s familias que las hacen la novena perpetua, una detrás de otra.

'Sé para nosotros, oh Dulce, Virgen de Cuadros,

faro luminoso que nos guíe,

ángel tutelar que nos defienda,

puerto seguro que nos reciba,

báculo firme que nos sostenga,

abogada solícita que gane nuestra causa

ante el Tribunal del Supremo Juez.

Venimos a tus plantas, Madre,

para mostrar sentimientos de nuestro corazón'.

En primer lugar, sentimientos de alegría. Otro año más nos encontramos unidos para poder asistir a las fiestas patronales y recibir a la Virgen Nuestra Madre. Sentimientos de tristeza, porque recordamos a aquellas personas que nos enseñaron a amar a la Virgen, que nos acompañaron al santuario y que, con su ejemplo, formaron en nosotros hábitos de devoción y de ternura, y que ya no se encuentran entre nosotros porque han partido de este mundo a gozar de la presencia del Señor.

Hoy tenemos que recordar, y sobre todo mañana, de un modo especial, a todos nuestros paisanos que se encuentran lejos de Bedmar, en cualquier sitio de la geografía de España, pero que con su corazón y con su fe estarán cerca mañana junto a nosotros en el Peñón de San José para recibir a la Virgen Nuestra Madre.

No olvidemos que el Santuario de Cuadros es el trono de las Divinas Misericordias, el trono de las Misericordias de María, y ahora rezamos en la novena y decimos,

Madre, Tú reinas en Cuadros,

Cuadros es Tu nombre,

y en Cuadros tienes Tu santuario,

y te complaces en recibir las plegadias de Tus hijos.

La Santísima Virgen eligió como trono ese rincón tan querido por todos para derramar desde ese monte los tesoros de Sus Misericordias inagotables, implorando remedio en las necesidades, buscando en ellas luz en las dudas, consuelo en las tristezas, bálsamo en las heridas, y calor en el desamparo y soledad.

El Santuario de Cuadros es manantial de gracias y bendiciones, su entorno es un símbolo de lo que la Virgen significa para nosotros, el sosiego, la tranquilidad y quietud del santuario nos habla de la felicidad, de una conciencia limpia de pecado, la fuente es imagen perfectísima de la abundancia de gracia que desciende sin cesar sobre el corazón. Las innumerables promesas y exvotos son voces elocuentes que nos dan las generaciones pasadas y que nos dicen a todos sin cesar, quien quiera, bendiciones y gracias celestiales, que acuda a la Santísima Virgen de Cuadros, que ella es fuente perenne y abundantísima de todas las gracias. La auténtica devoción a la Virgen de Cuadros nos induce a reconocer las excelencias y nuestro amor filial hacia ella y hacia la imitación de sus virtudes.

No podemos olvidar que al ser honrada la Madre, el Hijo, Cristo Jesús, nuestro Señor, sea mejor conocido, amado y glorificado.

La fe de nuestro pueblo ha de traducirse en un mayor compromiso, que nuestros jóvenes, aquí sí quiero insistir, hay que transmitirles, los mayores, a toda la gente joven y niño, la devoción a la Virgen, nuestra Madre, que tomen conciencia los jóvenes de que han de ser ellos los artífices del tercer milenio. El futuro del mundo, dice el Papa, y de la Iglesia, pertenece a las nuevas generaciones que nacidas en este siglo serán maduras en el próximo.

Decía San Bernardo, uno de los santos más enamorados de la Virgen, hablar de la María nunca es demasiado, de María nunca ansatis, dice en latín. La Virgen de Cuadros nos invita a que sigamos siempre la voluntad de su Hijo y que como los servidores de aquella boda en Caná, nos dice a nosotros, haced lo que Él os diga. Ella es la primera en darnos ejemplo porque escuchó la Palabra de Dios y la puso en práctica.

Por eso dice en el Magnífico, me llamarán bienaventurada todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí.

Hermanos, que las palabras del himno a Nuestra Patrona, tantas veces rezado y cantado por nuestros mayores y que tantos recuerdos despiertan en cada uno de nosotros, sirvan como ofrenda y tributo de amor hacia Nuestra Señora.

Gloria a Ti, oh Virgen de Cuadros,

que en Benmar se levanta tu trono de amor,

escucha el clamor del pueblo que te ama

y te invoca con gran fervor.

Virgen Santísima de Cuadros,

acógenos en tus manos.

Virgen Santísima de Cuadros,

bajo tu manto, guárdanos.

Virgen Santísima de Cuadros,

que te agraden nuestros cantos.

Virgen Santísima de Cuadros,

que estemos siempre a tu lado.

Amén, así sea.

Que pasemos unos días de felicidad y de alegría y que vivamos como hermanos, con alegría y entusiasmo.

Así que gracias por escucharme....”

Terminaba el acto con la imposición del escudo de la Villa y la entrega de un regalo conmemorativo, “... Voy a leer el recuerdo que me da el Ayuntamiento, pone Bedmar, una silueta preciosa de los dos pilares fundamentales, que son el castillo y la torre, la torre de mi pueblo, una canción preciosa, folclórica, que hay el folclore...”.

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Hoy, jueves 25 de septiembre, será la Entrada-Recibimiento en el Peñón de San José, desde su Ermita, a las 8 de la tarde, de la Virgen de Cuadros.