Galgos o podencos

Córdoba

Seguro que las personas mayores pueden recordar aquel cuento que se emitía en la radio cuando no había pantallas en el que dos conejos perseguidos por dos perros se dejaban alcanzar por éstos mientras discutían si son galgos o son podencos.

Pues con las olas de calor, los incendios o las Danas nos está pasando lo mismo: una parte significativa de la sociedad, la que mira el dedo cuando el sabio señala la luna, se entretiene o pretende entretenernos, con la letanía de que en Córdoba siempre ha hecho calor.

Y nosotras, la ciudadanía sufriente, padeciendo como este año 38 días a más de 40 grados, de los cuales 11 días seguidos en agosto, desde el 8 hasta el 18 ambos incluidos. Somos una de las ciudades más amenazadas por el cambio climático mientras miramos ese dedo que decíamos antes.

Sin embargo, ciudades situadas más al norte, mucho más alejadas de esta amenaza como Barcelona a 800 kilómetros hace pruebas con una calzada revestida con aglomerado reflectante de color claro para aumentar el reflejo de la radiación solar, implementa sistemas de drenaje urbano sostenible o centuplica su apuesta por la vegetación como la mejor solución para combatir las islas de calor.

O París a 1.600 kilómetros de Córdoba donde están levantando pavimento impermeable para sustituirlo por suelo natural y donde ya en el año 2023 ejecutaron en dos distritos un simulacro urbano de supervivencia por temperaturas de 50 ºC algo que los analistas anuncian en esa ciudad para el año 2050. Lo del simulacro se puede buscar en la nube y es una delicia verlo.

Pues va a resultar que no son galgos ni son podencos, son los combustibles fósiles.