A Almería no llegan peruanos

Sevilla

Alberto Núñez Feijóo se fue a Baleares y Murcia a desvelar sus planes migratorios. En las islas hay, sobre todo, alemanes. Y en la huerta murciana son magrebíes y subsaharianos, igual que ocurre en la vecina Almería.

En sus arengas sobre inmigración, el líder del PP habló de un visado por puntos y de proximidad cultural, que es lo que se lleva ahora en Madrid. El problema es que en Almería, en Murcia y en Huelva no hay peruanos, ecuatorianos ni colombianos. Hay argelinos, senegaleses y marroquíes que llegan para trabajar en la fresa, el melón y el pimiento

Por eso en el PP andaluz, o al menos en parte del PP andaluz, torcieron el gesto cuando oyeron a su jefe. Pocos días antes del anuncio del gallego, Vox había dejado recado en los buzones de El Ejido. La última campaña del partido de Abascal en el mar de plásticos acusa a PP y PSOE de “repartir ilegales” en panfletos que han distribuido por la localidad.

Son términos más propios de animales, en un intento por deshumanizar a un 45% de la población de localidades como Níjar. “Aquí sabemos que la integración es el único camino”, expresa en privado un dirigente popular de Almería. Y lo dice no sólo por el argumento economicista, el que dice que sin inmigrantes nadie va a recoger las hortalizas almerienses. Sino porque en Almería hay colegios donde hay tantos velos como cruces.

Los envites de Vox con la inmigración incomodan al PP, sobre todo en Andalucía. Quizás por eso Juanma Moreno no contestó a la última alharaca de Manuel Gavira en el Parlamento. “Quieren llenar Andalucía de moros”, dijo. En esta ocasión, el presidente dio la callada por respuesta, al contrario de lo que había hecho antes. “No voy a participar en la caza del inmigrante”, dijo en julio de 2024. “Tengo el corazón asín de ancho para que vengan 30 o 300 más”, dijo después sobre los menores que deben llegar de Canarias.

En una entrevista en la radio vecina dejó más pruebas. El presidente fue allí a presumir de su rebaja fiscal para los celíacos, pero tuvo que sortear las preguntas del entrevistador sobre el plan de Feijóo y sus contradicciones. Por eso Juanma Moreno quiere un debate propio para las andaluzas y no quiere ni oír hablar de una convocatoria conjunta.