Apertura del Congreso 'Sabiduría y Conocimiento': de no olvidar el pasado para construir una democracia mejor a la debilidad de la UE

Córdoba

Un Teatro Góngora hasta la bandera recibía en pie y con un apabullante aplauso a Manuela Carmena, Paca Sauquillo y Cristina Almeida. Tres mujeres juristas cuya trayectoria personal y profesional sienta las bases de un compromiso con la Igualdad y la Justicia Social que las ha convertido en un referente del movimiento feminista, no solo durante la transición. ‘Mujeres que abrieron camino’ es el título de la mesa de diálogo inaugural para la XI edición del Congreso de la Sabiduría y el Conocimiento de Radio Córdoba, que ha comenzado este viernes.

Bajo la moderación del periodista de La SER, Isaías Lafuente, el diálogo ha comenzado con una reflexión sobre el cambio de paradigma que supuso el ingreso de la mujer en la universidad. “Nos sirvió para comprender nuestro país, analizar su historia o comprender que la Guerra Civil fue una guerra de clases que ganaron los ricos”, ha relatado Carmena señalando a las que fueron también sus compañeras de clase en la facultad de Derecho. Para Almeida, la universidad supuso "la transformación de mi carácter travieso, que me concedía cierto liderazgo, en compromiso social".

Por ello, ha rememorado Almeida, "creamos un sindicato democrático universitario y empezamos a implicarnos en la transformación social con los jóvenes, también organizando asambleas o estudiando a líderes feministas que ya habían recorrido un camino enorme”. No obstante, cuando se licenciaron, todavía les era requerida una ‘licencia marital’ para poder ejercer como abogadas. A Carmena incluso le recriminaron asistir en un avanzado estado de gestación a un juicio. “Son situaciones que probablemente no hubiéramos vivido de no haberse producido el golpe militar que nos llevó a una dictadura”, coincidían las ponentes.

El régimen llevó a España a una sociedad en la que se discriminaba no solo por ideología o por capacidad económica, sino también por sexo, han incidido Paca Sauquillo al enfatizar la “importancia de recordar que llegamos tarde al Estado del Bienestar y de combatir hoy discursos que niegan la represión”.

Franco murió en la cama, pero la dictadura murió en la calle

—  Paca Sauquillo

El encuentro ha tenido que recorrer, inexcusablemente, el Asesinato de los Abogados de Atocha, que se produjo en el bufete en que trabajaban Paca Sauquillo y Manuela Carmena. El acto terrorista, ocurrido el 24 de enero de 1977, lo perpetró el comando de un grupo de ultraderecha. Fallecieron los abogados laboralistas Enrique Valdevira, Luis Javier Benavides y Francisco Javier Sauquillo, así como el estudiante de derecho Serafín Holgado y el trabajador del despacho Ángel Rodríguez. En el atentado también resultaron heridas otras cuatro personas.

Un suceso devastador que las intervinientes han lamentado, al tiempo que han reflexionado sobre que “pese a que éramos personas vinculadas al partido comunista, teníamos prestigio”. Hasta el punto, han incidido “en que teníamos miedo de celebrar el entierro de nuestros compañeros, pero el decano del Colegio de la Abogacía de Madrid, persona conservadora, se puso al frente de los féretros por si había cualquier problema de seguridad”.

Focalizando su perspectiva en la actualidad, Paca Sauquillo se ha mostrado “temerosa de que algunos derechos conquistados se puedan perder y se produzca un retroceso”, al mismo tiempo que ha lamentado que “las generaciones que no han vivido la etapa a la que nos estamos refiriendo, no sepan que Franco murió en la cama, pero la dictadura murió en la calle”. Así, ha sentenciado, “se pueden producir retrocesos en el Estado del Bienestar que conquistamos”.

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Por su parte, Cristina Almeida ha manifestado sentir cierta dualidad respecto a la juventud, “pues encuentro unas nuevas generaciones muy influidas por las redes sociales, lo cual es peligroso, pero esos mismos jóvenes, cuando se dan situaciones de crisis como la pandemia, salen a ayudar a sus mayores”. Por ello, cree necesario "alimentar el amor por la política y que nos hagamos conscientes de que el compromiso social o salir a manifestarse contra un genocidio, también es hacer político". En este sentido, la abogada considera que "hay un poso muy importante en nuestra comunidad que en algún momento despertará".

Es mejor la sociedad que los que nos dirigen, porque lo que se ve actualmente en el Congreso de los diputados es inaudito. Tenemos que recordar que a los políticos los ponemos con los votos

—  Cristina Almeida

Es una línea que ha recogido la exalcaldesa de Madrid. Manuela Carmena ha asegurado no sentirse preocupada, sino estar "comprometida por hacer un mundo mejor". Así, ha puesto sobre la mesa una perspectiva positivista de la sociedad, intentando "evitar la maldad, porque vuelve como un boomerang", ha dicho". Y ha puesto como ejemplo el sistema penitenciario: “Frente a la perspectiva dura que ahora plantean Bukele o Trump, en España se construyeron prisiones de las que estamos orgullosos y un sistema que busca la reintegración en la sociedad”. Así, ha exaltado, “a día de hoy en España nos sobran plazas en las cárceles, mientras Francia nos pide incluso que les cedamos celdas porque no tienen más espacio”.

Carmena ha enarbolado el optimismo para invitar a los congresistas asistentes a “no desacreditar los éxitos que hemos conseguido”. Eso sí, ha aterrizado en el pragmatismo al ser preguntada por los conflictos en Oriente Medio, pues la juez ha defendido que “el mundo del Derecho obliga a que se cumplan los Derechos Humanos y a poner límites a quien los vulnera”. Por ello, haciendo referencia directa a Benjamin Netanyahu, ha resuelto que “le veremos detenido y condenado”.

GEOPOLÍTICA Y DEBILIDAD EUROPEA: A DEBATE

El evento lo ha continuado la mesa de debate protagonizada por el adjunto al director de La Vanguardia, Enric Juliana; el director de la Cátedra UNESCO de Resolución de Conflictos de la UCO, Manuel Torres; y la economista e investigadora del Real Instituto Elcano, Judith Arnal. Juntos han analizado la actual coyuntura de la relaciones diplomáticas, militares, tecnológicas y económicas entre España y Estados Unidos. Un contexto que ha sufrido un revulsivo con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca.

Arnal ha reflejado una “rendición de la Unión Europea” hacia Estados Unidos, poniendo como ejemplo la “renuncia que hemos hecho a nuestra soberanía tecnológica en materia de Seguridad” o la “aceptación de los aranceles que el presidente estadounidense ya amenaza con volver a subir a su antojo”. En esta línea también se ha posicionado Manuel Torres, advirtiendo que “los líderes europeos temen hacer o decir algo que disguste a Trump, lo cual está acrecentando todavía más la debilidad europea”.

Nos enfrentamos al posible futuro de convertirnos en una colonia de Estados Unidos, un final trágico que no es inexorable

—  Enric Juliana

A esto, Enric Juliana ha añadido que “las vicisitudes que atraviesa la UE en las relaciones bilaterales se debe en gran parte a una Francia que no está fuerte y a intentar salvar la industria del automóvil de Alemania, país que actualmente necesita no solo rearmarse, sino también recuperarse económicamente de situaciones como la producida por tener que dejar de depender del gas ruso”.

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Para la investigadora principal de Elcano, “la Unión Europea se ha quedado atrapada en industrias maduras, como la automovilística, pero somos muy débiles en nuevas tecnologías como la computación o la Inteligencia Artificial, así como en desarrollo de drones”. De este modo, ha opinado, “Europa tiene que ser más competitiva y liderar segmentos de altas tecnologías”.

Nunca hacemos el análisis de aquello de lo que depende el exterior de la UE. Somos un mercado gigantesco, de 450 millones de consumidores. Pero tenemos que dejar de hablar con 27 de voces distintas.

—  Judith Arnal

No obstante, Arnal reconoce que “al habernos quedado atrás, iniciar ahora una competición en estos sectores no supondría quizá unos costes muy elevados, por lo que yo apostaría por buscar nichos de desarrollo tecnológico y buscar aliados comerciales confiables”, ha dicho en una alusión a América Latina.

También nos lastra, ha dicho Manuel Torres, “cierta lentitud burocrática europea, que algunas formaciones políticas demonizan hoy día”. “La toma de decisiones entre 27 estados es lenta, lo cual la sociedad percibe como burocratización excesiva, lo cual choca frontalmente con ciertos discursos de derecha”, ha desarrollado, al tiempo que “tenemos a Hungría como caballo de Troya dentro de la UE y a Rusia como país amenazante, provocador y desestabilizador”. Una posición que, ha explicado el catedrático de Historia del Derecho, nos ha llevado a una “foto que sonroja y que significa la genuflexión de los líderes europeos frente al presidente estadounidense”.

Se ha dado así el pistoletazo de salida a un fin de semana en el que se integran el diálogo y el debate con una experiencia gastro-cultural, que permitirá a los asistentes disfrutar de una Córdoba con temperatura primaveral, así como una visita al municipio de Montoro. La ciudad se convierte en un punto de encuentro para la reflexión en el que van a coincidir personalidades como la periodista Lucía Méndez, los presentadores Gonzalo Miró y Jorge Javier Vázquez; o los analistas José María Lassalle o Javier Aroca, entre otros.