(1-1): Solo una estrella frena al Almería

Almería

El Almería se matricula en Riazor robándole todo el protagonismo a un Deportivo favorito que terminó sufriendo pese a tener en sus filas al jugador más diferencial de Segunda. Porque como el fútbol es un deporte en constante movimiento, si el año pasado era Luis Suárez, este año le ha tocado el peso de ser estrella a Yeremay Hernández.

Si el conjunto de Rubi no asaltó la casa del conjunto coruñés fue por una obra de arte del canario. Un disparo imposible, imparable, indetectable para cualquier defensa y portero. Genialidad en las botas del extremo que se quedó en casa desafiando al mercado de fichajes y rechazando ofertas superiores a los 25 millones.

La disciplina táctica está a la orden del día en el Almería. La línea defensiva se consolida con Muñoz, Bonini, Monte y Chirino, que se vieron arropados por el resto de compañeros. Los kilómetros para trabajar de Arribas, Melamed, Horta, Dzodic y Baptistao incomodaron a un Deportivo que lo fiaba todo a la magia de Yeremay para crear peligro e intimidar a Andrés.

No hubo muchas oportunidades y al primer picotazo almeriense el gol que tanto esperaba Federico Bonini. Le quitaron uno en Valladolid y en A Coruña lo celebró como merecía. Córner de caramelo de Melamed y remate imperial del italiano haciendo valer su altura -cerca de los dos metros- y su olfato cerca de portería. Riazor se quedaba mudo porque el dominio del Deportivo no surtía efecto y como equipo grande, el Almería rompía totalmente el guion de Antonio Hidalgo.

Los nervios se apoderaban de los locales, que cometieron dos faltas al límite de la roja: Luismi a Muñoz y Ximo a Melamed. Amarillas para González Esteban.

Yeremay puso el toque de magia

Una transición ofensiva para Yeremay impidió que el Almería ganase. Derechazo del atacante del Dépor que va a la escuadra. Parecía que la clasificación y el rival se iban a arrojar sobre los almerienses y todo fue distinto, porque a partir de ahí solo un equipo fue superior en el campo.

Rubi movió ficha con Baba y Guedes manejando la medular y el Deportivo se fue diluyendo. Solo algunos centros laterales podían inquietar a Andrés, que salvó un tiro lejano de Stoichkov.

Faltó colmillo para hacer el segundo

El único pero que se le puede poner al Almería es su lentitud a la hora de definir el campo contrario. Largas posesiones que no acababan en tiro limpio. Tampoco había un ‘9’ claro, ya que a Soko no se le ve cómodo ni suelto en esa posición. Baptistao le dio más posibilidades al Almería.

El Almería no es un equipo que se rompe o se cae ante el primer impacto y no agachó la cabeza en el campo del líder. Un doctorado en toda regla minimizando hasta donde se pudo a uno de los ataques más veloces de la competición.

El Almería llama a la puerta

Vencer en Las Palmas y sumar un punto en Riazor demuestra que el Almería vuelve a llamar a la puerta. Ha concedido pocas oportunidades de gol -salvo al inicio del segundo tiempo- y aprende a sufrir cuando toca. Por clasificación aún hay que escalar para llegar a las dos posiciones de privilegio, pero el Almería ha cambiado y no se desmonta.

Los dos se van satisfechos y Rubi regresa a casa con un equipo camaleónico que suma ante dos candidatos.

Ficha Técnica

DEPORTIVO Germán, Quagliatta, Dani Barcia, Loureiro, Ximo Navarro (Noubi, 63’), Villares (Cristian, 88’), Patiño (Zakaria, 55’), Mario Soriano, Luismi Cruz (José Ángel, 65’), Yeremay y Mulattieri (Stoichkov, 63’).

UD ALMERÍA Andrés Fernández, Álex Muñoz, Federico Bonini, Nelson Monte, Chirino, André Horta (Baba, 65’), Dzodic (Gui, 65’), Nico Melamed (Perovic, 88’), Arnau Puigmal (Luna, 58’), Sergio Arribas y Baptistao (Soko, 58’).

GOLES 0-1, min 23: Federico Bonini. 1-1, min 61: Yeremay Hernández.

ÁRBITRO González Esteban.