Comienza el juicio por el asesinato del sacristán de La Palma: la familia de Diego Valencia pide justicia

Algeciras

La Audiencia Nacional ha iniciado este lunes el juicio contra Yassine Kanjaa, acusado del asesinato del sacristán Diego Valencia Pérez, así como del intento de homicidio del sacerdote Antonio Rodríguez Lucena y de las lesiones a un joven marroquí. Los hechos, ocurridos el 25 de enero de 2023 en la Iglesia de La Palma de Algeciras, conmocionaron a toda la comarca y al país.

En una entrevista concedida a nuestro programa, Manuel Gutiérrez Luna, abogado de la familia de la víctima y acusación particular en el proceso, ha expresado las expectativas de la familia ante el inicio de las tres sesiones del juicio.

“La familia espera que se haga justicia. Que se reconozca que no se trató de un crimen común, sino de un ataque con motivación terrorista, dirigido contra un símbolo religioso”, afirmó Gutiérrez Luna.

Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular sostienen que el ataque tuvo una intencionalidad terrorista de carácter yihadista. Según el letrado, “el acusado no actuó al azar ni contra cualquier persona. Su objetivo eran los religiosos. Pudo haber atacado a otros fieles, pero se centró en Diego porque creía que era el sacerdote”.

Gutiérrez Luna ha recordado que el propio acusado había sido visto merodeando la iglesia días antes del crimen, y que había confundido al sacristán con el párroco.

“Esa fijación con el ámbito religioso y el terror que causó en la población son los dos elementos que definen el delito de terrorismo”, subrayó.

Durante las primeras sesiones del juicio declararán los testigos presenciales del ataque y, posteriormente, los peritos psiquiátricos que evaluaron al acusado. El abogado explica que los informes médicos concluyen que Kanjaa tenía sus facultades mentales “afectadas, pero no anuladas”.

“Eso significa que sabía lo que hacía. Tenía la capacidad de decidir, aunque estuviera influido por su radicalización”, indica el letrado.

Entre las pruebas que se analizarán figuran también informes de Interpol, así como conversaciones previas del acusado, en las que advertía a su madre: “Mañana va a ocurrir algo grave y me vas a ver en las noticias.”

El proceso, según Gutiérrez Luna, está siendo especialmente duro para los familiares de Diego Valencia.

“Reviven aquel 25 de enero. Son días muy difíciles, pero confían en que el tribunal reconozca la gravedad de los hechos y la motivación terrorista del crimen”, señaló.

El abogado insiste en que, incluso si el tribunal concluyera que el acusado carecía totalmente de responsabilidad penal, no quedaría en libertad, sino que cumpliría una medida de seguridad en un centro psiquiátrico penitenciario, como prevé la ley.

La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebra estas sesiones hasta el próximo miércoles. En ellas se determinará no solo la culpabilidad penal del acusado, sino también si el crimen de Algeciras debe ser reconocido como un acto terrorista.

“La familia solo pide justicia y verdad. Que se reconozca quién era Diego, un hombre de fe, y que su muerte no quede en el olvido”, concluye Gutiérrez Luna.