Teodomiro López: “Nunca se va a ver comprometida la calidad de la enseñanza en la UMA pese a los problemas financieros”

Málaga

El rector de la Universidad de Málaga (UMA), Teodomiro López Navarrete, ha pasado por los micrófonos de SER Málaga coincidiendo con el comienzo de curso. Durante la entrevista en el programa Hoy por Hoy Málaga ha asegurado que, pese a la “infrafinanciación estructural” que sufre la institución, “nunca se va a ver comprometida la calidad de la enseñanza”.

López defendió el prestigio de la institución: "La Universidad de Málaga no es una universidad en Málaga, es la Universidad de Málaga. Estamos en otra liga". Recordó que "la semana pasada uno de los 20 premios nacionales de investigación en la categoría joven vino a la Universidad de Málaga, y el año pasado un premio nacional en la categoría senior también fue de la Universidad de Málaga".

Recordemos que la UMA atraviesa una “infrafinanciación” que, según su rector, Teodomiro López, abre una brecha anual superior a 59 millones, una situación que "nos obliga a realizar un esfuerzo enorme, especialmente al profesorado, que este curso ha asumido más carga docente”, explicó. No obstante, fue tajante: “No habrá recortes que afecten a la docencia ni a la calidad de la enseñanza”.

Sobre la expansión de universidades privadas en la capital, López fue claro: "A mí el tema de las universidades privadas nunca me he preocupado. En las grandes ciudades de Europa conviven universidades públicas y privadas". Eso sí, pidió exigencia equivalente: "Debo de exigir os mismos estándares de calidad que me exigen a mí".

A la pregunta de si estas universidades privadas cumplen con los mínimos requisitos universitarios el rector contestó: "Bueno, el tiempo lo dirá". Y frente a las dudas sobre su efecto en matrículas, apuntó: "A fecha del curso 25-26 es cero el trasvase de alumnos".

El reto de la vivienda estudiantil

El rector abordó también uno de los problemas más acuciantes en Málaga: la falta de vivienda asequible para los universitarios. “Es un problema importantísimo que se está convirtiendo en una barrera real para muchos estudiantes, tanto nacionales como internacionales”, advirtió.

Para paliar la situación, la UMA ha iniciado el proceso de licitación de una nueva residencia universitaria con mil plazas, además de la reforma integral de la residencia Jiménez Fraud. “Sabemos que mil plazas son pocas, pero es el primer grano de arena. Estamos haciendo todo lo que está en manos de una universidad pública”, subrayó.

López respondió también a las recientes declaraciones del concejal de Vivienda, Francisco Pomares, quien había atribuido parte del problema del alquiler a la universidad por no fomentar suficientes plazas residenciales. “He escuchado muchas cosas extrañas en mi tiempo como rector, incluso en el ámbito de lo fantástico, pero esta no la había oído”, ironizó. “Quiero pensar que no se entendió bien esa declaración. Si el problema de la vivienda en Málaga es culpa de la UMA, algo se está interpretando mal”, añadió, recordando que no existen acuerdos específicos con el Ayuntamiento, aunque sí una preocupación compartida.

Plazas de catedrático y limitaciones presupuestarias

En cuanto a las críticas de parte del profesorado por la falta de convocatorias de plazas de catedrático, López explicó que la cuestión depende exclusivamente del presupuesto y de la autorización de la Junta de Andalucía. “No hay ningún tipo de decisión política interna. En el último Consejo de Gobierno se convocaron 35 plazas, y actualmente la bolsa de acreditados es inferior a la de otras universidades como la de Granada, que no sufre el mismo bache económico”, precisó.

El rector confirmó que seguirá reuniéndose con los distintos cuerpos docentes, “desde ayudantes doctores hasta titulares y catedráticos”, y destacó el compromiso de su equipo con el diálogo. “Son compañeros, y por supuesto me reuniré con ellos”, afirmó.

Con cerca de 40.000 estudiantes y más de medio siglo de historia, la Universidad de Málaga afronta el curso con la vista puesta en reforzar su sostenibilidad financiera y mejorar las condiciones de vida y trabajo de su comunidad. “Estamos viviendo un momento complejo —concluyó López—, pero también muy ilusionante. La UMA seguirá avanzando sin que su calidad se vea comprometida”.