¿Cisne negro en el SAS?

Sevilla

La oposición al Gobierno de la Junta de Andalucía hace tiempo que señaló al Servicio Andaluz de Salud como el ámbito en el que tratar de desgastar a un Ejecutivo que cuenta con un amplio respaldo social que quedó plasmado en apoyo electoral en las elecciones autonómicas de junio de 2022. Habría que añadir que con escaso éxito: la prestación sanitaria en Andalucía sigue siendo universal y gratuita y ha ido recuperándose del shock que supuso la pandemia de Covid 19.

Pero en el ámbito del sistema público de salud andaluz puede haber surgido un problema inesperado que podría alterar de manera disruptiva lo que parecían unos meses de campaña que llevarían al PP de Juanma Moreno a revalidar su victoria y, probablemente, su holgada mayoría parlamentaria.

Me refiero, claro está, al caso de los errores en el cribado del cáncer de mama que ha obligado al presidente andaluz a pedir disculpas a las usuarias afectadas por una atención deficiente que no ha servido para detectar casos precoces de esta enfermedad.

Estamos ante una crisis en la gestión sanitaria que podría convertirse en un cisne negro, un hecho inesperado capaz de cambiar el devenir de los hechos.

Para afrontar con garantías de éxito esta crisis, lo primero es la atención inmediata a las afectadas y el establecimiento de un protocolo que impida que se repita estos errores en la comunicación al paciente de los resultados y que ha impedido la toma de decisiones clínicas en los casos que lo necesitaban.

Y para eso no bastan ni las disculpas ni las auditorías. Ni tampoco, aunque fuese cierto, que el protocolo no existía y que el error partiese de la gestión de gobiernos anteriores, y por tanto del PSOE.

Lo único que puede salvar la situación es tomarse en serio la gravedad de un caso que resulta escandaloso. Resolver caso por caso y dar la respuesta adecuada.

Una vez que todas las usuarias que se han visto afectadas hayan visto solventada su situación clínica, es obligado que se asuman responsabilidades políticas. Y todo ello, antes de las elecciones autonómicas de 2026. No hacerlo es lo que podría confirmar que estamos ante un cisne negro para el Gobierno del PP en la Junta de Andalucía.