No somos súbditos digitales
Firma de Opinión del empresario y emprendedor Alfredo Romeo

No somos súbditos digitales. Alfredo Romeo
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Córdoba
Antaño, cuando los gobernantes subían los tributos más allá del diezmo, el pueblo se alzaba.
Hoy el Estado se queda con la mitad de lo que producimos, y no hay revueltas. Solo pleitesía.
Hemos cambiado la indignación por la dependencia.
La Administración Pública nació para servirnos, pero en un país donde maneja casi el 45% del PIB, la relación se ha invertido: cuando quien reparte la mitad de la riqueza te mira, muchos bajan la cabeza.
Por eso es tan importante lo que ha logrado Javier de la Cueva: una sentencia del Tribunal Supremo que obliga a que los algoritmos públicos sean transparentes.
Si una máquina decide sobre tus derechos o tus ayudas, tienes derecho a ver el código.
Eso —y no las campañas vacías de los partidos— es democracia real.
Porque mientras ellos se llenan la boca con “defender la democracia”, lo que esconden es otra distracción de una casta que no sabe, ni se le necesita, salvo para mantener su nómina.
Si el Estado controla la mitad de la riqueza y además decide con cajas negras, no somos ciudadanos: somos súbditos digitales.
La Administración está para servir, no para mandar.
Y la verdadera democracia consiste en poder mirar dentro del código, del contrato y del presupuesto.
Solo así recordaremos que el poder no pertenece a quien lo administra, sino a quien lo paga.




