Bancos para invertir en convivencia
La firma de Paco Lobatón en Hoy por Hoy Jerez
Firma Paco Lobatón
Jerez de la Frontera
BANCOS PARA INVERTIR EN CONVIVENCIA
Hago uso del privilegio que supone esta tribuna en la radio para dar voz a ciudadanos que apenas consiguen hacerse oír o a quienes se les silencia o se les recluye bajo la etiqueta de la exclusión, o bajo el estigma del alcoholismo u otras dependencias. Me cruzo con un grupo de ellos casi a diario. Tienen nombre, identidad y una historia, personal e intransferible, marcada por el infortunio que les ha empujado a ser ciudadanos sin techo Son usuarios de los albergues mientras el cupo diario lo permite. Esos son los días buenos, con noches a cubierto y desayuno de buena mañana. Luego, a la calle. A buscarse la vida a la intemperie, haga la temperatura que haga, frio o calor, como el de la última ola durante la que Jerez alcanzó el dudoso honor de la temperatura más alta, 48 grados.
Y ahí tenemos a nuestros desventurados conciudadanos expuestos a un letal golpe de calor si no son capaces de agenciarse una mala sombra, menos mala en cualquier caso que su propia suerte. Un refugio momentáneo, siquiera un espacio donde caerse muerto. Pero ¿ de qué rara utopía estamos hablando ?
En la calle Ancha -que tan generosamente responde a su nombre- había tiempo atrás unos bancos que fueron desapareciendo hasta que quedó uno solo a la altura de la antigua oficina de la Seguridad Social. Pues bien un buen día llegaron unos operarios municipales radial en mano y los cortaron de raíz. Hace de eso más de un año. Todo indica que dicha actuación respondía a las reiteradas protestas de vecinos de la zona molestos con el uso que del banco hacían sobre todo los desheredados y con la mala imagen que daban a la zona, a más de episodios de insalubridad relacionados con las necesidades biológicas más básicas para las que estas personas no disponían de los servicios públicos correspondientes.
Y así es como, por extensión, las personas mayores, usuarios de andadores o con problemas de movilidad se han visto también privadas de un sencillo banco donde descansar un momento. Un banco para conversar. Un banco para detenerse y mirar, o como punto de encuentro. Los bancos, estos bancos, son la mejor inversión en ciudadanía y en convivencia. Sin discriminación por edad, raza,aspecto físico o nivel económico. Los bancos, esos bancos, deben volver a la calle Ancha y a la plaza de San Juan, de donde también han sido inexplicablemente retirados. Que conste en acta esta demanda que clama humanidad y apuesta por un mobiliario urbano que la haga realidad día a día. ¿ Puede haber mejor divisa que ésta para la ciudad que aspira ser capital cultural de Europa en 2031 ?
Paco Lobatón