El IMEC prevé empezar a construir su centro de microchips en Málaga a principios de 2027

Málaga

El IMEC, instituto de referencia mundial en investigación y desarrollo de semiconductores, tiene previsto pedir en las próximas semanas la licencia de obras para el centro que construirá en Málaga, cuyas obras está previsto que comiencen en el primer trimestre de 2027.

El director general de IMEC en España, Karel van Gils, ha detallado este jueves el cronograma para la apertura de este centro puntero de microelectrónica, dotado con una sala blanca de 2.000 metros cuadrados y que será el primero del IMEC fuera de Bélgica, que contará con una inversión de 615 millones de euros (500 de ellos aportados por el Estado).

Durante su intervención en el Imec Technology Forum (ITF Spain 2025), que se celebra por primera vez en España, Van Gils ha explicado que actualmente están en la fase del diseño básico, que acabará en unas semanas, un "hito muy importante", por lo que y recaban documentación para solicitar los permisos de obras, que calcula que tardarán de cuatro a seis meses.

A finales de año esperan lanzar la licitación para el diseño final y la construcción del centro, y a mediados de 2026 proyectan firmar el contrato con la empresa constructora con el fin de que las obras comiencen en el primer trimestre de 2027. La llegada de los primeros equipos se prevé en la segunda mitad de 2028 y su instalación llevará "al menos un año", dada su complejidad.

Después se llevará a cabo una transferencia de procesos de Lovaina (Bélgica) a Málaga, instalaciones que serán complementarias, y se mantiene el objetivo de que el centro del IMEC en Málaga comience su actividad en 2030, ha afirmado Van Gils, que ha añadido que se prevé que trabajen en sus instalaciones unas 200 personas, a lo que se suma otros 100 empleos indirectos.

Un edificio sostenible

"Trabajamos para hacer los procesos más sostenibles. La fábrica también tiene que serlo", ha manifestado. El edificio está diseñado con una doble capa para protegerlo de la radiación solar y disiparla, y concebido con una "máxima reutilización del agua", un tema que "preocupa siempre" en Andalucía, ha admitido, y que será regenerada hasta en un 50 %.

Además, contará con unos fuertes cimientos para evitar vibraciones, algo habitual en las salas blancas, y una parte crucial son unos pilotes bajo la sala blanca y el edificio central de servicios, que tendrán 28 metros de fondo y la mayoría de ellos dos metros de diámetro, con lo que sumarían en total una distancia de 5 kilómetros, ha subrayado.

Al inicio de su discurso, Karel van Gils ha citado a un deportista para justificar la apuesta de IMEC por España: "Es donde estará la pelota", y ha elogiado la ambición del país por ser un actor clave en el ecosistema tecnológico de Europa, una "visión de futuro" que comparte el instituto, al tiempo que ha agradecido el apoyo institucional "de todos los niveles" para llevar a cabo el proyecto.

Hay un "robusto" ecosistema de innovación y un "talento prometedor", ha apuntado.

A la inauguración de ITF han asistido el director ejecutivo de Desarrollo Empresarial de la Sociedad Estatal de Transformación Tecnológica (SETT), José María García Orois, y la viceconsejera andaluza de Economía, Amelia Martínez, quienes han destacado la apuesta de sus respectivas administraciones por este proyecto, clave para la competitividad europea y la soberanía tecnológica.

El nuevo centro de fabricación e I+D de semiconductores, desarrollado junto a la fundación belga, complementará las instalaciones que IMEC tiene en Lovaina (Bélgica), centradas en la línea de investigación en silicio (en torno a la tecnología de semiconductores complementarios de óxido metálico, CMOS).

La de Málaga tendrá el objetivo de desarrollar nuevos procesos de prototipo de chips de 300 milímetros en nuevos materiales, alternativos al silicio, que actualmente son complicados de combinar con los procesos de CMOS.