La contaminación por aguas fecales en el Guadalhorce dispara la presencia de mosquitos y eleva el riesgo del virus del Nilo
Un estudio de ACPES y la Universidad de Málaga alerta de un grave deterioro ambiental en el tramo bajo del río. La investigación coincide con la detección del virus en mosquitos capturados cerca del barrio del Tarajal, donde el Ayuntamiento activó el plan municipal de vigilancia

La contaminación por aguas fecales en el Guadalhorce dispara la presencia de mosquitos y eleva el riesgo del virus del Nilo
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Málaga
Un reciente estudio elaborado por la Asociación para la Conservación Piscícola y de los Ecosistemas Acuáticos del Sur (ACPES) junto con la Universidad de Málaga (UMA) ha detectado altos niveles de contaminación por aguas fecales en el tramo bajo del río Guadalhorce, un problema que está provocando una proliferación inusual de mosquitos y aumentando el riesgo de transmisión del virus del Nilo Occidental en la capital malagueña.
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Hoy por Hoy Málaga (13/10/2025)
La investigación, en la que ha participado el biólogo Óscar Gavira, ha puesto de manifiesto que el tramo afectado, de al menos seis kilómetros aguas abajo de la estación de Cártama, presenta un ecosistema gravemente degradado. En las muestras analizadas se detectaron cantidades tan elevadas de bacterias fecales como Escherichia coli y Enterococcus que las placas de cultivo “eran imposibles de contar”. Según Gavira, estas aguas “no serían aptas para el riego agrícola si se aplicaran los criterios exigidos para la reutilización de aguas depuradas”. Declaraciones que ha realizado en el programa Hoy por Hoy Málaga. Ya puedes escuchar la entrevista.
La contaminación ha provocado que el cauce se convierta en un entorno ideal para los mosquitos. “Encontrar mosquitos en un río es muy raro porque allí viven peces y otros depredadores naturales. Solo proliferan cuando las aguas están contaminadas y estancadas”, explica el investigador. “Estamos hablando de millones de mosquitos en ese tramo, algo totalmente inusual”.
Un foco de riesgo sanitario junto al Tarajal
La situación cobra especial relevancia después de que el Ayuntamiento de Málaga activara el pasado viernes una nueva fase del plan municipal de vigilancia tras detectar el virus del Nilo en mosquitos capturados cerca del barrio del Tarajal, muy próximo a la zona afectada del río. Para Gavira, este hallazgo “era previsible” porque ya habían advertido a las autoridades sanitarias de que la contaminación estaba creando condiciones idóneas para la multiplicación del vector.
El estudio señala que la causa principal de la contaminación es la ausencia de un sistema adecuado de depuración de aguas residuales. El proyecto de una nueva EDAR en la Vega de Mestanza sigue paralizado por la oposición vecinal y ecologista a su ubicación, al tratarse de terrenos inundables. Mientras tanto, los vertidos continúan deteriorando el río.
“Si no se aborda el problema de fondo, cualquier medida como fumigar o colocar trampas para mosquitos será un parche. El ecosistema seguirá degradado y la situación se repetirá cada verano”, advierte Gavira. El experto recuerda además que España ha sido sancionada por la Unión Europea por el incumplimiento de las normas de depuración de aguas, y que el Guadalhorce “es actualmente el río más contaminado de la provincia”.
Además del riesgo sanitario, la contaminación compromete los usos agrícolas y recreativos del agua, así como la biodiversidad del ecosistema. ACPES y la UMA seguirán realizando análisis en los próximos meses para monitorizar la evolución de las bacterias y el impacto sobre la fauna.
“La única solución viable es depurar las aguas”, concluye Gavira. “La conservación de los ríos nos beneficia a todos, y no solo es una obligación legal, sino una necesidad para la salud pública y el medio ambiente” explicó.




