El Almería, a toda máquina
La velocidad de crucero se le queda corta y el equipo despega a por las plazas de ascenso directo

El vestuario del Almería celebra la victoria frente al Real Zaragoza. / UD Almería

Almería
El primero en anunciar el Almería de ahora fue el entrenador. En una rueda de prensa avisaba de la progresión de su plantilla y tenía claro que la velocidad de crucero llegaría en octubre y no se ha equivocado. Rubi, no cabe en la camisa viendo el espectáculo que ofrece su equipo de cara a gol, en la que parecía temporada de añoranza hacia un Pichichi que ha quedado amortizado por los goles que derrama su equipo en todos los partidos. El Almería es ahora un equipo reconocible y fiable que amedrenta a sus rivales por ese caudal ofensivo y esa forma de atacar sin límite que desconcierta.
Si a la capacidad goleadora unimos que todos defienden y se han vuelto solidarios en el campo, poco queda que añadir ya que se tienen los ingredientes del ascenso y todo irá llegando en la medida que avance la temporada. Al entrenador le quedan por delante ajustes y reformas, pero todo será más fácil en la medida que los puntos sigan llegando al casillero. Se trabaja mejor desde el triunfo y los errores están por debajo de los aciertos, y mejorando aspectos que sabe de memoria el entrenador, todo será más fácil porque la defensa no falla. Es que el equipo se partía ante el Zaragoza y se supo reparar a tiempo gracias a la pegada.
Siempre quedan cosas por hacer en un equipo y la mejor noticia es que el vestuario está metido en el tema del ascenso directo. No se conforman con el Play Off porque a día de hoy no hay equipos mejores en la categoría a nivel de imagen. La Primera se ha puesto a un punto o mejor dicho se han colocado a tiro de piedra de la gloria, y una vez que se reparen esos daños de todo partido se irá a mejor pasando de la velocidad de crucero a toda máquina.
Rubi no cabe en la camisa
El entrenador del Almería estuvo tenso en el último partido porque el Zaragoza se subía a las barbas y no era fácil frenarlo. Ha pasado a otros equipos y en otros campos. Es la ley de la Segunda y la confianza peligrosa del (2-0). Quitando esos minutos de desconcierto y esos dos goles encajados, todo lo demás era para enmarcar y cuando pasen unos días solo quedará el recuerdo de la goleada a uno de los grandes de LaLiga que irá a más. Todo son buenas noticias en el Almería y el entrenador es el primero que se ‘resetea’ cada jornada para mejorar. El listón está muy alto y la exigencia es máxima en cada partido.
La propuesta valiente del Almería le lleva a la victoria en cada partido. El equipo no firma el empate y busca siempre acabar jugada con el gol en la mirada. Se ha conseguido pillar la racha positiva que en Segunda suena a gloria, ya que con ella los equipos se disparan en la clasificación. Ya no hay que lamentar y toca disfrutar sabiendo que se encajan demasiados goles para ser candidato al ascenso. Para ir a Primera tan importante como marcar es no encajar y una vez reparada la defensa toca compensar al equipo llegado el momento.
Un equipo reconocible y fiable
Lo que ahora ven los seguidores del Almería es solo el principio de un algo mejor porque el equipo no ha tocado techo y siendo reconocible y fiable, hay mucho más que ofrecer en los partidos y el listón se ha colocado muy alto. Salen al campo confiados en sus capacidades y, prueba de ello, fue la primera mitad ante el Real Zaragoza en la línea de los partidos de Gran Canaria y A Coruña. Sin prisas para marcar y dejando al rival sin argumentos en el partido.
Cuando el Almería se desata es muy peligroso porque llega con muchos jugadores al área rival y todos hacen daño. El gol te lo puede hacer un lateral o un central como Bonini. El plan de partido siempre es ganar y para los rivales un enorme tormento a la hora de defender, porque cualquiera dispara a portería con intención y hace gol. No es casualidad que todos marquen: se trabaja bien.
Letal en ataque amedrenta a su rival
El plan de partido del Almería se lo saben de memoria sus rivales y no les llega para contrarrestarlo porque por citar los últimos cuatro partidos el caudal de goles ha sido amplio y la solidez buena, dentro de esos temidos desajustes en los que se está trabajando. Los rivales se amedrentan cuando llega un saque de esquina por no saber a quién marcar. Todos hacen gol y las posibilidades de que marque el Almería son máximas. Como no juega con un ‘9’ de toda la vida aumentan las dificultades para sus rivales a la hora de contener, porque salen como aviones en las transiciones y cualquier robo de balón huele a gol.
Solo queda hacer reformas
El entrenador del Almería no se sube a la ola y sabe que detrás de cada victoria hay una tarea que hacer. Cada triunfo tiene letra pequeña, pero es mejor reparar una avería ganando porque los futbolistas y el cuerpo técnico viven del éxito. En el acta de Rubi queda reparar el roto que hizo el Zaragoza tras ponerse el equipo con una cómoda ventaja. Hay que analizar cuánto de acierto tuvo el equipo maño como error el suyo. No se debe de olvidar que los contrarios juegan y tienen sus armas. Mientras las reformas se hagan ganando partidos es la mejor de las noticias porque para todo lo demás el Almería es letal. Va a toda máquina.

Tony Fernández
Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a la SER en 1996. Antes, en RNE. Más de 40 años de experiencia...




