Mariano García (Donald) sobre Morante de la Puebla: "Quienes quieren al torero, deben ver la persona que hay detrás del genio"

Propietario de la cafetería Donald de la calle Canalejas, epicentro de tertulias taurinas, Mariano García, en Hoy por Hoy Sevilla, comparte una noticia que ha sacudido al mundo del toreo: Morante de la Puebla se ha quitado la coleta. No se la han cortado, como dicta la tradición cuando un torero se despide de los ruedos. Se la ha quitado él mismo. Y esa diferencia, aparentemente sutil, lo cambia todo.

“Yo soy amigo suyo, lo quiero un montón”, dice Mariano, con la voz entre la admiración y la preocupación. “Tiene una enfermedad que no valoramos porque no es un cáncer ni se ve, pero está ahí, dentro de él”.

La decisión de Morante no ha sido fruto de un capricho ni de una derrota. Ha sido, según Mariano, un acto de lucidez y humanidad. “Este año no estaba pasando por su mejor momento con la enfermedad. El genio sí, el genio estaba en su mejor momento, pero la persona no”.

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El propietario del Donald revela, además, una escena íntima en la habitación del hotel tras la corrida: “Anoche empezaron algunos a llorar, tu sabes..., y él dijo: ‘Escucha, que yo no me he cortado la coleta, que me la acabo de quitar, punto’. En plan de broma decía que pesaba mucho y estaba mareado”.

La retirada llega tras una caída aparatosa en la plaza, que dejó a Morante inconsciente por unos instantes. “Se dio en la cabeza y se quedó como inconsciente. Menos mal que el toro se fue”, recuerda Mariano. “Yo creo que cuando estaba en el suelo no veía nada”.

Pero lejos de ser una despedida definitiva, Mariano insiste en que esto es un paréntesis. “Dios quiera que salga de esta enfermedad, que se recupere y que volvamos a ver al genio que es Morante de la Puebla”. Y añade Mariano: "Yo no veía el ambiente de gente joven en las plazas de toro hasta que ha salido este año y se ha abierto la lamparita del genio de Morante".

La afición, que ha llenado plazas y revivido el entusiasmo taurino gracias a su arte, deberá ahora esperar. Porque detrás del traje de luces hay un hombre que ha decidido cuidarse. Y eso, en palabras de Mariano, “es una gran victoria una retirada a tiempo”.