Antonio Vázquez Morejón: "Solo 4 personas de 100 acceden a los servicios públicos de salud mental"

El pasado día 10 de octubre se celebró el día mundial de la salud mental, con el lema, este año en España, “Todos somos vulnerables”.

Es importante recordar que 1 de cada 4 personas va a presentar un problema de salud mental a lo largo de su vida.

Todos podemos vernos frente a estos problemas, sufriéndolos directamente o indirectamente a través de familiares o amigos.

Pero mucho antes de la presencia de los trastornos psicológicos, la salud mental empieza por la promoción de la salud mental, algo en lo que debemos implicarnos tanto individual como colectivamente, con estrategias personales y con el compromiso de las distintas instituciones (educación, servicios sociales, justicia, sanidad, ONGs, etc.).

Favorecer estilos de vida (ejercicio físico, alimentación sana, participación social, comunicación familiar, etc) y contextos sociales, familiares y laborales sanos, humanizados, en los que se promuevan valores de honestidad y respeto, de solidaridad, son iniciativas de gran importancia para prevenir los problemas de salud mental. Propiciar el desarrollo de redes sociales de apoyo es imprescindible para mejorar la salud mental y prevenir el desarrollo de distintos problemas (aislamiento, soledad no deseada, retraso en la búsqueda de apoyo y/o tratamiento, entre otros).

Pero no podemos olvidar que aproximadamente 17 personas de cada 100 presentan trastornos mentales, no sólo riesgo, sino que han desarrollado trastornos con una intensidad o complejidad que pueden ser diagnosticados y que deben ser tratados.

13 de estas 17 personas son tratadas en Atención Primaria, con los limitados recursos que se disponen en este ámbito. Y solo 4 de estas 17 personas, es decir 4 de cada 100 accede a los servicios de salud mental.

Y es en este 4% en el que reiteradamente se viene reclamando la posibilidad de acceder a tratamientos psicológicos con una inmediatez y una frecuencia (intensidad de dosis psicoterapéutica) que se ajuste a las recomendaciones de las guías de práctica clínica.

Sigue existiendo un grave desajuste entre los tratamientos eficaces recomendados y la práctica clínica y, lo que aún más grave, carecemos de indicadores adecuados para poder monitorizar el avance, o no, en las prestaciones de estos tratamientos en los servicios de salud mental públicos, particularmente en los tratamiento psicológicos. Es necesaria una mayor transparencia, con datos que reflejen la realidad en este ámbito y la evolución la asistencia.

Disponemos de tratamientos eficaces y de profesionales de Psicología Clínica especializados/as, pero todavía hoy, con motivo del día mundial de la salud mental, hay que recordar que continúan sin llegar estos tratamientos a un alto porcentaje de este 4% atendido en SM, y mucho menos dosis adecuadas.