Hablar sobre una base no te hace rapero
Firma de Opinión del artista urbano Peithon

Firma de opinión PEITHON 17 de octubre de 2025
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Córdoba
Este limbo entre rapear y ser rapero se me hace sumamente contradictorio. Lo único cierto, al menos para mí: pese a no ser mutuamente excluyentes, sería un error dar por hecho el vínculo entre rimar sobre una base y ser un Maestro de Ceremonias (lo que llamaríamos MC).
Cuando descubrí el rap hace ya unos cuantos años, supe que estaba ante algo distinto a cuanto conocía. A día de hoy, tras un tiempo escuchando y practicando, puedo decir que es uno de mis empoderamientos más fuertes. El rap en particular, y la cultura hip hop en general, me han curtido en lo personal y en lo artístico, y quienes viven esta cultura saben tan bien como yo el valor que damos a la unión acérrima entre ambas dimensiones en cada gesto, en cada idea, en cada barra.
Tuve, sin embargo, una fuerte tentativa de abandonar. El famoso síndrome del impostor, unido al rechazo que siento hacia la parte más oscurantista del hip hop, me supusieron una orden de alejamiento forzosamente voluntaria, una distancia que duró hasta que volví a escuchar una canción de rap en Long Rock un bendito viernes noche. No pude, ni quise, reprimir mi sentimiento de hermandad. Tuve que reconocer que ninguna expresión artística me hace vibrar como esta.
Seré más o menos rapero, rapearé mejor o peor… Dudas inevitables para quien siente curiosidad y respeto por el trasfondo de esta cultura, para quien quiere ayudarla a crecer, para quien se desgarra el alma en un micro.

Peithon
Músico




