Comprar un nombre para enterrarlo en el olvido

Córdoba

El 29 de febrero de 2012 el excelentísimo Cabildo Catedral registró en la Oficina Española de Patentes y Marcas el dominio mezquitadecordoba.org. Los canónigos no inscribieron el nombre del universal monumento para protegerlo, como la lógica pudiera indicar. Sino para todo lo contrario. La Iglesia quería borrar el nombre de la Mezquita de Córdoba de la faz de la Tierra y pensó que la mejor manera era comprar su dominio para enterrarlo en el olvido.

Para la jerarquía católica entonces, la Mezquita de Córdoba no existía. Había liquidado su denominación de todos los folletos turísticos y perseguía a los guías que se atrevían a evocar su memoria. La gran Mezquita omeya apenas era, en el estrecho universo de los canónigos, una insignificante “intervención islámica en la Catedral”.

Pero el dominio mezquitadecordoba.org ya estaba inscrito en el registro de patentes. Cinco años antes, en 2007, la empresa Alhambra Valparaíso lo había puesto a su nombre. El litigio judicial acaba de resolverse ahora tras siete años de pelea en los tribunales. Y, cómo no, el Tribunal Supremo ha vuelto a darle la razón a la Iglesia católica como dios manda.

Ya saben, queridos conciudadanos. El nombre de nuestro más preciado legado cultural pertenece al excelentísimo Cabildo Catedral, aunque solo lo quiera para hacerlo desaparecer del mapa.