El tranvía no estará en marcha antes de 2026 aunque el próximo miércoles realizará una nueva salida en pruebas

Jaén

El tranvía de Jaén no estará operativo antes de 2026, según ha confirmado este lunes la consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, Rocío Díaz, durante una visita a las cocheras del sistema tranviario, donde se ha producido un evidente cruce de declaraciones entre representantes de la Junta y del Ayuntamiento de Jaén en relación con los plazos, las responsabilidades y la financiación del proyecto.

La consejera ha atribuido el nuevo retraso a la falta, durante cinco meses, de un documento contable por parte del consistorio, necesario para adjudicar los contratos de explotación. Estos contratos, valorados en 37 millones de euros, serán adjudicados antes de finalizar el año, permitiendo iniciar las pruebas en blanco a comienzos de 2026, condición indispensable para la puesta en marcha comercial del tranvía. Asimismo, Díaz ha acusado al Consistorio de no haber aportado ninguna cantidad económica al sistema tranviario.

Desde el Ayuntamiento, la teniente de alcalde María Espejo y el concejal de Hacienda Paco Lechuga, han cuestionado la versión de la Junta, asegurando que el consistorio ya ha asumido casi dos millones de euros en pagos a través de la Agencia Tributaria. Además, han insistido en reclamar la devolución de los 4,5 millones de euros provenientes de fondos europeos Next Generation, destinados específicamente a la puesta en marcha del tranvía, y que, según defienden, deberían haberse descontado del compromiso económico municipal. Espejo ha señalado además su sospecha de que los retrasos no son fortuitos, sino que podrían responder a un calendario político "que buscaría hacer coincidir la inauguración del tranvía con unas futuras elecciones autonómicas".

La consejera, por su parte, ha subrayado que el compromiso de la Junta "es absoluto" y ha recordado que desde 2019 se han invertido 8,5 millones de euros en la recuperación de una infraestructura que estaba "vandalizada y abandonada".

A pesar del tono tenso del encuentro, ambas administraciones han reiterado su disposición a colaborar en la puesta en marcha del sistema, que acumula ya más de una década sin entrar en funcionamiento desde la finalización de las obras en 2011.