Más de 500 escolares de Málaga tienen protocolos abiertos por autolesiones o conductas suicidas

Málaga

La salud mental de niños y adolescentes sigue siendo uno de los grandes retos del sistema educativo. Durante el curso 2024-2025, 251 centros educativos de la provincia de Málaga, en su mayoría institutos de secundaria, aunque también colegios de infantil y primaria y centros concertados, abrieron protocolos por autolesiones, intentos de suicidio u otras situaciones graves de riesgo emocional. La Deleqación de Educación de la Junta de Andalucía en Málaga no especifica si detrás de estos casos ha habido alguno de acoso escolar, aunque sí destaca que no es ni mucho menos la causa generalizada.

Según ha confirmado el delegado territorial de Educación, Miguel Briones, en una entrevista concedida al programa Hoy por Hoy Málaga, se calcula que más de 500 estudiantes están actualmente bajo estos protocolos, que forman parte del Programa de Bienestar Emocional que la Junta de Andalucía puso en marcha en el curso 2022-2023. “Estamos hablando de situaciones muy variadas, desde evidencias de autolesiones o ideación suicida hasta casos de agresiones a terceros. Todo ello exige un tratamiento y una conexión directa con los servicios de salud mental”, explicó. “Lo peor que puede pasar es no identificar el problema. Hoy sí lo hacemos y contamos con herramientas eficaces para afrontarlo”, señaló Briones, recordando que el confinamiento tras la pandemia fue un detonante para muchos de estos casos. Ya puedes escuchar la entrevista.

Desde su puesta en marcha, el programa ha atendido a más de 1.550 alumnos y alumnas en la provincia a través de sesiones individuales, tutorías personalizadas y talleres grupales. Solo durante el último curso se han impartido 62 talleres en 31 centros educativos, centrados en la prevención del suicidio y la gestión emocional.

El equipo especializado también ha intervenido en 11 casos de duelo por fallecimiento de familiares, docentes o compañeros, y ha gestionado un caso de suicidio consumado fuera del entorno escolar durante el curso 2024-2025. A nivel individual, se han llevado a cabo 42 intervenciones personalizadas con estudiantes que requerían un seguimiento más profundo de su bienestar emocional.

Briones subrayó que detrás de cada alumno con protocolo abierto “hay un grupo completo que también recibe atención”, lo que amplía el alcance del programa más allá del caso individual. "La coordinación entre el equipo de bienestar emocional, los orientadores, tutores y la Unidad de Salud Mental Infantil y Juvenil (USMIJ) resulta fundamental para intervenir de forma rápida y eficaz cuando aparecen señales de alarma como autolesiones, ideación suicida o agresiones" aseguró.

En cuanto a los recursos disponibles, el delegado defendió que “nunca antes Andalucía había tenido tanto personal dedicado a la atención emocional del alumnado”. En los últimos años se han incorporado 120 orientadores nuevos, según la Junta, en colegios de infantil y primaria, donde antes no existían, aunque reconoció que estos profesionales también asumen otras funciones, como la orientación académica.

Aunque aún no hay datos concluyentes sobre la evolución del problema, “harán falta al menos diez años para evaluar con precisión el impacto del programa”, apuntó Briones. El delegado considera que se está “trabajando en la buena dirección” para integrar la salud mental como un pilar fundamental del sistema educativo andaluz.