Las mujeres con cáncer de mama en Huelva presentan más miedo a la reincidencia que el resto de pacientes oncológicos

Huelva

Un estudio realizado en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva entre junio de 2023 y febrero de 2024 ha analizado el miedo a la reincidencia del cáncer en 315 pacientes oncológicos en fase de seguimiento. Los resultados reflejan que el nivel medio de este miedo es moderado, aunque se eleva significativamente entre las mujeres, pacientes en tratamiento activo y personas con diagnóstico de cáncer de mama. La investigación, desarrollada antes de la actual crisis de los cribados, subraya la necesidad de prestar atención específica a estos grupos vulnerables. El abordaje del miedo a la reincidencia, según este trabajo realizado por especialistas del propio centro y de la Facultad de Enfermería de la Onubense, debe ser una prioridad en el manejo oncológico, no solo para mejorar el bienestar emocional de los pacientes, sino también para optimizar el uso de los recursos sanitarios, promoviendo una atención más eficiente y equitativa.

El estudio ha sido publicado en la revista Enfermería Clínica. La autora principal del estudio es Cristina Díaz Periánez, del Departamento de Enfermería de la Universidad de Huelva.

También participa Juan Bayo, jefe de Oncología Médica del Hospital Juan Ramón Jiménez, entre otros profesionales médicos y académicos.

El estudio destaca que un cierto grado de miedo es normal y funcional, pero cuando se intensifica puede afectar negativamente a la calidad de vida, provocar síntomas psicológicos, aumentar el uso de servicios sanitarios y generar una mayor presión asistencial. Los datos fueron recogidos por profesionales de enfermería de las consultas externas de Oncología. El perfil general de los pacientes muestra que el 85,1% eran mujeres, con una edad media de 57,9 años. La mayoría reside en Huelva capital, es de nacionalidad española y está casada.

Los investigadores señalan que es fundamental identificar los factores que influyen en el miedo a la recidiva para diseñar intervenciones preventivas y mejorar el abordaje emocional de los pacientes. Además, recomiendan que los equipos sanitarios estén atentos a los signos de miedo patológico y deriven a los pacientes a oncología psicosocial cuando sea necesario.