La Policía libera a una mujer y sus dos hijos secuestrados por su expareja que les encerró 13 días en un coche

La Policía Nacional ha puesto fin a la tortura que estaba sufriendo una mujer y sus dos hijos que fueron secuestrados por su expareja en Francia. El agresor encerró a los tres en su coche y rompió el teléfono de su expareja para evitar que pudiese pedir ayuda.

Durante 13 días vivieron en un coche “con unas condiciones de insalubridad extremas” con el que viajaron por toda España y Portugal. La mujer era obligada a conducir con un cuchillo al cuello – el arma se ha encontrado en el vehículo-, bajo esas amenazas incluso llegó a conducir durante más de 2.000 km sin apenas descansar.

En ese tiempo el agresor incluso violó en varias ocasiones a la mujer en presencia de los hijos menores, también le pegaba. Los agentes comprobaron que además no les permitió asearse ni cambiarse de ropa y se alimentaron de los pocos productos que el hombre compraba en las áreas de servicio, básicamente latas de atún, galletas y pan.

"Me quiere matar"

En un momento de descuido, la víctima pudo coger el teléfono móvil de su agresor y enviar un mensaje a una persona de su entorno familiar en el que decía “me quiere matar, avisa a la policía que son los únicos que me pueden salvar, y borra todo para que él no lo vea”.

El hombre tenía intención de cruzar a Argelia para huir de la justicia francesa tras conocer que sobre él pesaba una orden de detención y entrega europea.

Gracias a la cooperación internacional y a la rápida actuación de la Policía Nacional se consiguió localizarles en la ciudad de Málaga. Según ha detallado la Policía el dispositivo, coordinado por la UFAM Central, ha sido “especialmente dificultoso” dado el riesgo que tanto la madre como los menores corrían al encontrarse con el agresor. “La prioridad del operativo policial fue, en todo momento, la discreción y la rapidez para proteger la seguridad de las víctimas y evitar cualquier reacción impredecible”, ha explicado la Policía Nacional.

Inmediatamente trasladaron a la mujer y a sus hijos a un centro médico puesto que presentaban signos de desnutrición y deshidratación. Además, la mujer tenía hematomas y mordeduras y los niños picaduras de insectos por todo el cuerpo. En el vehículo encontraron el cuchillo con el que amenazó a la víctima y su teléfono móvil roto.

El agresor ha ingresado en prisión provisional acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa, agresión sexual agravada y continuada, detención ilegal, reclamación judicial internacional, malos tratos en el ámbito de género y doméstico, delito contra la intimidad y de daños.