Los puentes-plaza del Guadalmedina serán como "islas" flotantes sobre el río

Málaga

El proyecto encargado por el ayuntamiento de Málaga para dar solución al río Guadalmedina concibe los puentes-plaza proyectados sobre el cauce como "islas" flotantes, “colgadas encima del río como balcones”. Es una de las novedades del anteproyecto que está redactando la empresa Esteyco, a quien el ayuntamiento de Málaga adjudicó la actuación. El objetivo es que “desde cualquier punto de estas plazas puentes la gente tenga la sensación de que está flotando en una isla sobre el río”, ha explicado Andreu Estany, el director del departamento de Arquitectura y Urbanismo de Esteyco, en una comparencia junto al alcalde, Francisco de la Torre, en el ayuntamiento de Málaga. En su diseño de estos espacios, los puentes-plaza son concebidos también como “espacios sin ruidos, espacios de frescor, espacios de contemplación” que sirvan de nexo de unión entre los dos bulevares que resultarán de soterrar al tráfico las avenidas de Fátima y de la Rosaleda hasta el puente de la Aurora.

Estany indica que lo que hace este proyecto es “darle la vuelta a los barrios de la ciudad”, barrios que “no se miran ahora porque hay tráfico, porque cada barrio mira hacia su interior, pero la apuesta de este proyecto es que los barrios se den la vuelta y se miren frente a frente a través de un espacio de mucha calidad arquitectónica y urbana”.

De hecho, las cinco plazas-puente proyectadas constituyen el alma máter de la actuación urbanística. Cada una de ellas tendría de media unos 3.000 metros cuadrados y se proyectan tres entre los puentes de Armiñán y La Aurora y otros dos entre la Aurora y Santo Domingo. Cae la plaza-puente que se planteaba en La Rosaleda toda vez que estaba ligada no a esta actuación, si no a la fallida remodelación del estadio. En estos dos bulevares la idea es plantar “ más de 600 árboles” con espacios de sombra “que van a permitir la actividad comercial” con” aceras que son prácticamente de 20 metros” de ancho. También se prevé la plantación de arbolado en el mismo cauce del río, con lo que en total, la actuación supondría 76.000 metros cuadrados de zonas verdes.

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El plan del alcalde sobre el Guadalmedina obligará a ampliar el cauce rebajándolo por seguridad hídrica. Para financiar este proyecto, que en su primera fase costaría 73,5 millones de euros, el alcalde ha indicado su intención de buscar el encaje en los fondos europeos y también solicitar aportación económica tanto al Gobierno como a la Junta de Andalucía.

Y preguntado por la fecha de comienzo de obras, Francisco de la Torre se muestra optimista y plantea la posibilidad de que los trabajos de la primera fase puedan iniciarse en 2027, año de las elecciones municipales, algo complejo si se tiene en cuenta el cronograma del proyecto.

“Creo que es muy bueno que este proyecto sea conocido en profundidad, valorado y que enamore a la gente. Si enamora a la gente, enamora a las administraciones que puedan desarrollarlo”, ha dicho, enfático, De la Torre.