Día de las personas sin hogar: “Vivir en la calle no es una elección: es el resultado de una vida sin apoyos”

Sevilla

Hoy es el día de las personas sin hogar en Andalucía. Los datos reflejan que lejos de descender, las cifras aumentan en nuestra comunidad. El INE sitúa en más de 3.000 las personas que duermen a diario en centros de atención, pero estos números no muestran la realidad de esta población sin hogar porque nos recoge, por ejemplo, a aquellas personas que duermen directamente en la vía pública. Hablamos con Armando Rotea, presidente de la Plataforma andaluza de voluntariado.

- Cuando hablamos de vivir en situación de calle, la realidad es mucho más dura de lo que nos podamos imaginar....

- Pues sí, porque claro, la realidad de una persona que toma la decisión de vivir en la calle viene de mucho antes, no de un recorrido vital en el que han fallado cosa, o sea a nivel personal, como a nivel familiar, a nivel estructural, incluso a nivel de barrio, en el que muchas personas, al final, pues optan por esa decisión que nadie quiere, aunque aparentemente lo parezca.

- La labor que realizáis desde el voluntariado, Armando, es fundamental, para darles servicio.

- Si la acción voluntaria, como suelo yo decir muchas veces, está transversalizada un poco por el tema del cuidado, ¿no? Y cuando se trata de personas sin hogar, es clave ese acompañamiento, esa escucha y ese cuidado. En el caso de las personas sin hogar, es mucho más evidente el buscar un poco las causas que generan esa situación. Un acompañamiento de muchos grupos que se mueven en torno a toda Andalucía, de personas voluntarias, que intentan acompañar en situaciones con problemas de salud mental o de adicciones o de distintas circunstancias que han llevado a esas personas a estar en la calle. Para eso es importante la formación del voluntariado de las distintas entidades y también de ser conscientes de quiénes son esas personas que al final han decidido estar ahí.

- Informes como 'Hogar sí' del año 2024, muestran una brecha de acceso: señala que 1 de cada 5 personas que viven en la calle no pueden acceder a esos servicios públicos, bien por falta de plaza o por no encargar en el perfil requerido. Armando, vamos un poco al tema de las causas de por qué viven algunas personas en la calle.

- Es un fenómeno muy complejo. Cuando hablamos de las circunstancias o de la personalidad, incluso, de las personas que están en la calle, cada una tienen una historia y no siempre encajan en los servicios que se establecen. De hecho, por ejemplo, el Centro Amigo de Cáritas en Sevilla, tiene una serie de condiciones para que se pueda entrar. Luego hay otros dispositivos, también que existen unos mínimos y es verdad que hay dispositivos móviles en muchos ayuntamientos que se acercan a esas personas. Pero es verdad que una de las características de la persona sin hogar es que muchas veces rechaza esa ayuda. Pero claro, el rechazo hay que tomarlo desde el punto de vista, desde ese origen del por qué esa persona está ahí. El origen de ese rechazo especialmente a veces que la persona no está contenta de cómo es, pero no deja de ser ni de tener dignidad ni sueños, como dice la campaña de Cáritas de este año.

Es muy importante entender que la persona debe ser acompañada en un proceso que no es ni de una hora, ni de dos, ni casi de meses. Y en ese sentido, los dispositivos tienen que tener unas condiciones, pero también hay que no encorsetar demasiado la realidad de las personas sin hogar, porque es muy diversa, muy compleja y hay que dar respuesta real a esa deshumanización que produce estar una persona en la calle.

- Además de no encorsetar esos perfiles de las personas que viven en la calle para poder permitirles el acceso a esos servicios públicos, ¿qué actuaciones considera que podrían ponerse en marcha desde las administraciones para acabar con esa situación?

- Creo que los dispositivos móviles están funcionando bien, pero tiene que haber una colaboración pública privada muy importante en estos casos, porque sobre todo es verdad que se crean, por ejemplo, mesas de personas sin hogar en algunos lugares y eso yo creo que está funcionando y está facilitando primero, conocer a las personas, porque muchas veces estas personas recurren a varios recursos o hay personas que no recurren ni quieren recurrir a ningún recurso. Hay distintas maneras de afrontar esta circunstancia, pero yo creo que es importante entender a la persona que está sufriendo esa realidad y como en otras exclusiones, como pueden ser las adiciones o como puede ser la salud mental, no presuponer que la persona pues está ahí porque quiere hacer daño a nadie, sino porque le faltan habilidades, le han faltado en la vida apoyos que otras personas han tenido y eso exige pensar, imaginación, coordinación y realidad y plantear soluciones coordinadas para que se pueda de la manera más eficiente, también económicamente hablando. Solucionar o por lo menos, aliviar la situación de calle que tienen tantas personas.