Moreno Bonilla pasa del manual de convivencia al de supervivencia

Sevilla

Hace un mes, el 28 de septiembre, la periodista de Radio Sevilla Mercedes Díaz, destapaba los primeros testimonios de mujeres afectadas por cáncer de mama que no habían sido avisadas de sus lesiones sospechosas. Muchas -las hemos oído aquí en la SER- desarrollaron cáncer creyendo que estaban sanas. Anabel, Pilar, Charo, Cristina... Son cuatro, no "los cuatro casos" de los que hablaba la ya exconsejera... Son cuatro de las 2.317 mujeres andaluzas que según la Junta se han visto afectadas. Y habrá que determinar la magnitud porque la SER ha desvelado que desde abril de 2021 se ordenó dejar de informar. la presidenta de AMAMA, Ángela Claverol, ha calculado este domingo unas 20.000 afectadas.

Y también nos falta saber el origen: ¿qué pasó? Algo sobre lo que ha arrojado luz este fin de semana el diario El País.

El presidente Moreno ha pedido perdón, ha ejecutado ceses y ha anunciado planes de choque. La Junta, es verdad, ha aumentado el gasto sanitario. La gestión, sin embargo, no mejora. Los planes de choque están 'chocando' con la realidad. No hay médicos ni radiólogos que contratar porque la Junta, hasta ahora, ha pagado mal y ha contratado peor. Mejorar el sistema será un proceso largo y difícil. En el fondo, esos planes reflejan lo que ha tenido que asumir el presidente: la crisis no la han originado las palabras de la presidenta de AMAMA. La gente en Andalucía lleva tiempo con problemas muy serios de asistencia: retrasos en la atención primaria, meses para el especialista, incluso años para una intervención quirúrgica. El problema es estructural, como ha llegado a reconocer Moreno. Y las costuras han reventado por el lado más sensible, el más frágil, el más grave: el cáncer

Hasta ahora, la Junta no ha podido controlar el relato político, que ha virado de las disculpas de Moreno al enfrentamiento del nuevo consejero al acusar a AMAMA de "generar infundios". Este domingo, tras la manifestación, el nuevo consejero se ha mostrado mucho más conciliador.

Y luego están el resto de asociaciones y colegios profesionales. La oposición y los sindicatos han denunciado el "clamoroso silencio de la asociación andaluza contra el cáncer" y el silencio "cómplice" de los colegios médicos andaluces.

Una cosa es el escándalo y otra su gestión, que a juicio de los expertos en comunicación ha sido errática. Desde la fallida entrevista de la ya exconsejera con Ángels Barceló, donde no mostró empatía y habló de manipulación para acabar riéndose en el Parlamento ante los grupos que la increpaban, pasando por la estrategia de culpar a María Jesús Montero, consejera andaluza de salud hace trece años. Hoy sabemos que la orden de no informar se dio en abril de 2021, cuando Montero era ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno de España. Y terminando con la acusación a las víctimas. El portavoz parlamentario del PP, Toni Martín las ha acusado de generar bulos y ha tildado de "fracaso" la manifestación de este domingo en Sevilla

Moreno, que esta semana va a presentar a bombo y platillo sus presupuestos "de la estabilidad", afronta hoy la mayor crisis de confianza en siete años de gobierno, con el cuarto consejero nombrado y con el actual presidente del Parlamento, Jesús Aguirre y la actual consejera de Medio Ambiente Catalina García, señalados porque gestionaron la cartera de salud en los años que la Junta dejó de informar.

En el plano judicial, la Fiscalía ya ha abierto diligencias por las denuncias de Amama de negligencia del SAS y por la supuesta modificación de pruebas que la Junta rechaza. Las diligencias coincidirán en el tiempo con el otro caso por el que la Justicia investiga al gobierno de Moreno: el de los contratos sanitarios de emergencia.

El próximo 23 de noviembre tendrán que declarar los tres últimos gerentes del SAS en calidad de investigados y la actual viceconsejera de Hacienda como testigo por los contratos que la Junta adjudicó a dedo a empresas privadas cuando la norma que lo permitía durante la pandemia ya había decaído. Ese caso ha servido de base a la oposición para acusar a Moreno de privatizar la sanidad pública.

La burbuja del oasis de estabilidad política en Andalucía parece haber estallado. Hay un antes y un después de las protestas en la calle.

El presidente de la Junta pretendía presentar esta semana su nuevo libro 'Manual de convivencia', cita que ha tenido que retrasar y que ahora, por la estrategia con la que está afrontando la crisis de los cribados, le acercaría más al libro que escribió Pedro Sánchez: 'Manual de resistencia'. Resistencia de Moreno frente al evidente desgaste que sufre su vía andaluza y que le amenaza en los siete meses que restan hasta las elecciones autonómicas.