Unai Emery íntimo: "Hay que tener dinero para no pensar en él"

Almería

Sucedió en el año 2007 en una noche de televisión con un Almería ascendido a Primera División por obra y gracia de un joven entrenador donostiarra que debutaba en los banquillos de España. Su etapa en el Lorca del césped al banquillo para poner en lo más alto al equipo de la Ciudad del Sol no pasó inadvertido para un empresario de Águilas que había comprado el Almería unos años atrás y estaba cansado de competir en Segunda División como si no hubiera un mañana. No era proclive a las entrevistas el técnico que hablaba de las tres patas del éxito de los equipos siendo una la prensa. Tenía madera de periodista, hablaba muy claro y dejaba los mejores titulares. Vivía en el barrio de Torrecárdenas junto a un campo que suspiraba tener porque competía en un Estadio y en las distancias cortas ganaba mucho.

Unai Emery llegó al plató de Localia Televisión sabiendo que esa noche toda Almería estaría pendiente con el equipo en Primera y esperando que anunciara fichajes cuando se encontraron los seguidores rojiblancos al Unai Emery más personal que jamás vieron. Nada que ver con las entrevistas al uso porque las preguntas iban encaminadas a conocer al Unai Emery persona y dejó una frase que lo mismo no es suya pero resume todo lo que vale el dinero por el que unos viven y otros mueren: “Hay que tener dinero para no pensar en él”. Y añadía: “Que nada le falte a los míos y yo a mi trabajo donde disfruto cada día más”, sentenciaba.

Personal

El Emery persona igualaba y hasta superaba al entrenador que llevaba dentro. Ni él mismo sabía a dónde iba a llegar y si mirara hacia atrás desde el Aston Villa a día de hoy se dará cuenta que ha valido la pena ganar ese dinero en Almería que le puso en la lista de los mejores entrenadores de España primero y del mundo después. Su intención (“no he pensado en hacerme rico”) no era ‘forrarse’ con el fútbol pero “si tienes dinero ya te has quitado un gran problema de encima”, decía convencido y con las ideas claras. Hoy han pasado muchos años y la cuenta de Unai Emery ha crecido mucho cuando en aquel 2007 apuntaba: “Hay que tener bien la cuenta corriente y un problema menos”. Así era el dinero para el entrenador vasco. Ni más ni menos.

Familiar

En la puerta de la radio le esperaban muchos aficionados porque en Almería ya era una estrella y en la sala de maquillaje nos contaba anécdotas de su etapa de jugador y hablaba mucho de su padre, Juan Emery, al que ese mismo verano nos presentaba en la redacción de LA VOZ y Cadena SER. Fallecía en mayo de 2015 siendo Unai entrenador del Sevilla. Su padre fue mítico portero del Real Unión de Irún y del Sporting de Gijón. Un señor encantador con el que compartía Unai sus sueños de fútbol. La fama le quedaba muy lejos en aquel tiempo y le sigue quedando porque no se ha olvidado de Almería y en las distancias cortas sigue siendo Uani Emery “pero con menos tiempo porque no me da el día para todo”, que comentaba en aquel tiempo.

Contratos

Con la cuenta corriente de Unai Emery pueden vivir unas cuantas familias y se lo ha ganado a pulso porque nadie le ha regalado nada a un entrenador inolvidable para Almería. Han pasado y pasarán muchos por el banquillo del Mediterráneo pero pocos como él. Vivía y vive para su profesión y la cabeza siempre llena de fútbol. El dinero no es su pasión pese a que firmó contratos astronómicos y su mensualidad marea pero como no piensa en lo que gana, tan tranquilo. De Unai Emery siempre se aprende fútbol pero muchos lo hacen también economía porque harán como el preparador vasco y llenarán la hucha para no tener que pensar en el dinero.

Es una buena táctica.