Arribas se juega una fortuna

Almería

La temporada le empieza a salir cara a Sergio Arribas. Sin entrar en datos estadísticos que terminan cansando y sin quitarle un ápice a su esfuerzo en el campo, sucede que no está fino de cara a portería y esto le sale caro a todo profesional. A la calidad que se le reconoce mundialmente le viene de perlas una buena lista de tantos que siempre llaman la atención y hacen que su valor de mercado vaya en aumento. Aparece en la foto de la mayoría de los goles y da unos pases que no son propios de la categoría. Lo malo es que si le da por enchufarse al gol se lo van a llevar pronto.

No se entiende como un futbolista que tiene un guante en su pierna izquierda no termina de rematar la faena. Debe ser eso que reclama Rubi a sus muchachos lo que le lastra: la falta de puntería. Pisa el área con determinación y parte la cintura al que se le acerca para abrirse hueco de cara a gol, pero no le entran y esto ya empieza a ponerlo de los nervios ya que promedia cada temporada más de diez goles sin ser ese su principal cometido. En un Almería con gol está llamado a ser uno de los primeros actores y le está costando más de la cuenta afinar la puntería.

El gol se paga muy caro y tenerlo suma euros en ese valor de mercado que ha salido a escena para quedarse a la hora de valorar a un determinado jugador. Arribas, no tiene nada que demostrar por su reconocida calidad, pero los goles que tiene si los hubiese convertido su valor se habría disparado y los grandes clubes ya estarían pujando por el rojiblanco porque le da mucho al equipo.

Remata mucho a portería pero no afina

El entrenador del Almería ponía claro en rueda de prensa que no le gusta dejarlo para luego. En esa forma de jugar del equipo pensando en el ‘ya llegará el gol’ aparece un Sergio Arribas que tiene un mínimo de dos goles por partido y solo ha celebrado cuatro hasta la fecha. No se ‘come’ la cabeza porque sabe que esto va por rachas, pero su agente mira el valor de mercado sabiendo que de haber convertido las ocasiones valdría una fortuna. Fallan todos ocasiones claras porque lo normal del Almería es que haga más de un gol en cada partido.

Lo mejor de Sergio Arribas es que es imprevisible y siempre busca al compañero mejor colocado antes de acabar la jugada. Tiene buen disparo y bota los saques de esquina con maestría, pero el gol es sagrado para todo futbolista y se le viene resistiendo y duele en el bolsillo, ya que el valor de mercado tiene en el gol uno de sus grandes parámetros. El Almería le ha dado plena libertad para que juegue donde quiera y pise el área en cada partido. Esta temporada se está viendo la mejor versión de Arribas porque cada pase medido que da suele terminar en gol.

Sale en todas las fotos del gol

Hay que buscarlo en el campo para las mejores transiciones y asociarse con el te da un plus por su precisión milimétrica. Es muy difícil de marcar porque no da pistas sobre sus movimientos y elige la derecha para ir al centro y buscar el remate a portería con la izquierda. Piensa y decide a una velocidad que pocos tienen y esto le convierte en un seguro de vida para el Almería a la hora de conseguir esos goles que hasta el momento le mantienen a un solo paso de la Primera División. Las tuvo en Córdoba claras y ante el Castellón se merecía uno por lo menos; el gol le está costando.

Rubi está sacando la mejor versión del futbolista que no hace ascos a competir en Segunda cuando todos tienen claro que la categoría le viene pequeña. Igual si su media anotadora sube se lo llevan en el mercado de invierno y hace de ‘tapado’ para seguir donde disfruta del fútbol. Tiene los mejores socios para disfrutar ya que se entiende con todos. Da igual el centro del campo que los delanteros. Arribas va a lo suyo con determinación y siempre da esos pases de gol que le hacen celebrar con el compañero y aparece en la foto porque se lo gana en cada partido.

Tiene libertad de movimientos

Ha tenido muchos entrenadores en el Almería pero Rubi le ha dado carta blanca para que se mueva por el campo a su antojo y ponga balones con precisión y velocidad. Porque ve el fútbol antes que los contrarios y sorprende poniendo la pelota al compañero en ventaja. Sus goles tienen que llegar ya que le buscan los compañeros para el último pase y los laterales entran como cuchillos y saben que por el área estará Arribas para inventar algo bueno. Los hombres de la medular ante la presión del rival mandan el balón a Sergio Arribas para que haga todo lo demás.

Si metiera las que tiene no estaría en Almería

No le salen las cuentas al jugador madrileño en el Almería, porque cuatro goles son pocos y sabe que ha tenido ocasiones para marcar muchos más. Su valor de mercado está muy alto y es el futbolista más valorado del equipo, pero la ambición de Arribas le hará convertir en gol esas ocasiones claras que tiene a lo largo de los partidos y que no le cueste una pasta cada fallo o acierto del rival, porque en la cuenta de resultados de todo futbolista hay un apartado para el gol que suma miles de euros y queda mucha temporada para que Sergio Arribas haga caja con mejor puntería.