Embarba: patrimonio del Almería

Almería

Un futbolista top para la Segunda División. Embarba tiene 33 años y vive el día a día en el Almería como si fuera un juvenil o un niño con una carrera por delante brillante en el mundo del fútbol. Estamos ante uno de esos jugadores que no hay en la categoría de plata del fútbol nacional o ya quedan muy pocos, pero muy pocos, de verdad. Un veterano de guerra en un estado de forma fantástico. El ‘23’ de Rubi se ha convertido en un patrimonio en el proyecto rojiblanco de Mohammed Al-Khereiji y lo dará todo para ayudar al Almería y conseguir el gran reto y objetivo del ascenso a la Liga de las Estrellas, el sueño de toda la provincia de Almería.

Lleva cinco goles, es el máximo goleador en la plantilla del Almería, donde las dianas siguen estando muy repartidas este curso 2025-2026 en el Campeonato Nacional de Liga en Segunda División. El extremo del Almería es uno de los líderes en el conjunto almeriense y no se le caen los anillos cuando el míster catalán de Vilassar de Mar (Barcelona) lo deja en el banquillo, como en el encuentro en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante el Castellón.

Talento y gol

El fenómeno del Almería fue suplente en el partido de la 11ª jornada de Liga, al igual que el miércoles en el Estadio Artés Carrasco ante el Lorca. Rubi lo puso en la recta final del partido de la Copa del Rey para aportar su talento y cerrar el encuentro copero con su gol en la recta final del choque ante los lorquinos.

Embarba sorprende un día sí y otro también porque lo da todo desde el primer minuto hasta el final de cada partido. Es el jugador de vestuario, de grupo, de los que piensan primero en lo colectivo y no en el éxito individual. Seguramente vuelva este sábado al once de Rubi en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en el partido de la 12ª jornada en el fútbol de plata ante el Eibar que dirige Beñat San José.

Ya dijo Embarba en su día en UDA Radio, la radio oficial del Almería, que “no se me caen los anillos por jugar en Segunda División. Compañeros, staff y Club me hacen sentirme importante y eso me da mucha confianza. Siempre me ha gustado tener ese rol de líder dentro de un vestuario para ayudar a los compañeros en todo lo que pueda”. Un líder que no pone mala cara cuando le toca ‘chupar’ banquillo. Grande Embarba.