Hoy por Hoy Sevilla desde las Atarazanas, el monumento civil más imponente de la ciudad

El pasado jueves 23 de octubre, la Junta de Andalucía y la Fundación "la Caixa" abrieron al público las Reales Atarazanas de Sevilla para mostrar el resultado de su rehabilitación antes de su transformación definitiva en centro museístico, gestionado por la Fundación Cajasol. Las jornadas de puertas abiertas se extenderán hasta el 2 de noviembre, en horario ininterrumpido de 9 a 18 horas.

Este viernes 31 de octubre ha sido Hoy por Hoy Sevilla quien se ha desplazado a la construcción civil más imponente de la ciudad para hablar con sus responsables y con el encargado del proyecto de rehabilitación, el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra.

Sin embargo, el futuro del edificio es de la Fundación Cajasol, presidida por Antonio Pulido, ya que ha asumido la gestión del histórico edificio de las Atarazanas de Sevilla, con el ambicioso objetivo de transformarlo en un centro cultural de referencia internacional.

La programación abarcará una amplia gama de contenidos: desde historia, patrimonio y tradición, hasta innovación, tecnología, arte, investigación y economía.

Uno de los grandes atractivos será la colaboración con museos internacionales de Nueva York, Ciudad de México y Bogotá, que permitirá la cesión de obras de la Hispanic Society, Frida Kahlo y Fernando Botero, entre otros.

El edificio se organizará en tres niveles con funciones diferenciadas:

• Planta baja: Espacio para actos oficiales, celebraciones, teatralizaciones y espectáculos lumínicos, aprovechando el valor arquitectónico del recorrido en sí.
• Entreplanta: Dedicada a exposiciones temporales y actividades relacionadas con el medio ambiente.
• Primera planta: Se convertirá en un núcleo tecnológico con experiencias de realidad virtual y actividades inmersivas.

Tal y como ha contado Antonio Pulido, el proyecto se articula en torno a tres grandes ejes:

1. El arte iberoamericano, como hilo conductor de la programación cultural.
2. La ciudad de Sevilla, con el objetivo de reforzar su papel como capital cultural del sur de Europa.
3. La memoria histórica de las propias Atarazanas, rescatando su legado como símbolo de la Sevilla marítima y comercial.

La Fundación Cajasol aspira a que este nuevo centro se convierta en un motor de dinamización cultural y económica para Sevilla y Andalucía, reforzando los lazos históricos y culturales entre ambas orillas del Atlántico.

La consejera de Cultura y Deporte Patricia del Pozo, por su parte, destacó el compromiso de la Fundación "la Caixa", cuya colaboración ha sido clave para culminar unas obras que han supuesto una inversión superior a los 20 millones de euros y se han desarrollado durante los últimos tres años: "Como sevillana sabía que esto había que recuperarlo, nos pusimos, le dimos su sitio a todo el mundo y tiramos para delante". Lo ha calificado como "el mayor hito de recuperación patrimonial en Sevilla".

Además, se espera que las Atarazanas jueguen un papel destacado en los actos conmemorativos de la Exposición Iberoamericana de 1929, reforzando su papel como centro cultural de referencia.

Las obras comenzaron en febrero de 2022, tras años de bloqueo institucional y judicial. En diciembre de 2017, la Junta de Andalucía (propietaria del edificio desde 1993), la Fundación "la Caixa" y la asociación conservacionista Adepa firmaron un acuerdo para desbloquear el proyecto, que había sido paralizado por un recurso contencioso-administrativo.

Finalmente, en octubre de 2021, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico aprobó la reforma del proyecto original, incorporando modificaciones fruto del acuerdo con Adepa, lo que permitió iniciar las obras pocos meses después.

El proyecto arquitectónico, liderado por Guillermo Vázquez Consuegra, ha buscado adaptar el monumento al siglo XXI mediante un uso cultural compatible con sus valores patrimoniales. El nuevo espacio cuenta, tal y como ha detallado en el programa, con zonas de visita libre, una sala polivalente con fines didácticos en la planta baja y áreas expositivas en la planta superior: "Lo más difícil ha sido que la ciudadanía entendiera la restauración, el edificio no podía ser un museo de sí mismo, sino un espacio civil para la ciudad".

Desde que en 2009 el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra ganara el concurso de rehabilitación de las Atarazanas, el edificio ha sido objeto de estudio internacional y ha ingresado en colecciones como la del Centro Pompidou.

Vázquez Consuegra concibe las Atarazanas como una superposición de capas históricas, reflejo de su uso cambiante a lo largo de los siglos. Su propuesta concentra el programa cultural en la planta superior, dejando la planta baja libre y abierta a la ciudad a través de la calle Dos de Mayo.

La intervención destaca por respetar los aterramientos históricos y por crear un espacio interior fluido, marcado por arcos y bóvedas que generan una sensación de infinitud. Se han habilitado 8.625 m² para usos culturales, recuperando elementos como el muro de barbacana, cerchas originales de madera y estructuras de fundición, integrando técnicas modernas con respeto por la estética original.

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La segunda hora del programa -y estando en un lugar tan pleno de historia- ha sido para la música y la gastronomía.

Julio Fernández, cocinero y propietario del restaurante Abantal, se ha decantado este viernes por una receta mozárabe. Y es que las Atarazanas se construyen en 1248, mucho antes de la llegada de productos del 'nuevo mundo'. Así que su receta va en la línea andalusí de los 5 siglos de estancia árabe en Sevilla y su legado gastronómico: alfajores con confitura de zanahoria y naranja.

La música ha corrido a cargo de Benedicte Palko, que regresa a Sevilla con el concierto “Turina, entre misterio y amor”, en un mano a mano con el violinista Javier Comesaña. La cita tendrá lugar en Capitanía General el próximo 6 de noviembre a las 19:30 horas.

Ambos interpretarán piezas de Joaquín Turina, Ernest Bloch y Richard Strauss, en un encuentro exclusivo, organizado por la Cátedra General Castaños en colaboración con el Festival Turina.