Málaga sigue siendo la ciudad española con mayor número de cremaciones

Málaga

Parcemasa ha registrado en los diez primeros meses de 2025 un total de 3.934 ocupaciones de sala, una cifra que, según su gerente Federico Souviron, superará las 4.000 antes de que acabe el año. “Desgraciadamente, eso significa que más de 4.000 familias han perdido a un ser querido y han pasado por Parcemasa”, lamenta.

Málaga sigue siendo la ciudad española con mayor número de cremaciones: el 76,34 % de los fallecimientos optan por esta vía frente a las inhumaciones, que han experimentado un leve repunte pero se mantienen por debajo del 24 %. En cifras absolutas, 3.800 cremaciones frente a 865 inhumaciones.

Souviron atribuye esta tendencia a factores generacionales, culturales y a la “mentalidad abierta” de la ciudad. También destaca el papel de las cofradías, que han contribuido a normalizar la cremación al ofrecer columbarios en sus casas de hermandad, muchas de ellas ubicadas en el centro de Málaga.

Dispositivo especial por el Día de Todos los Santos

Desde el pasado 25 de octubre y hasta el 2 de noviembre, Parcemasa ha activado un dispositivo especial que incluye la ampliación de horarios en todos los cementerios municipales —de 8:00 a 19:00 horas— y el refuerzo de líneas de autobuses, como la número 23, en colaboración con la EMT y la Policía Local.

Además, se han organizado actividades culturales y conmemorativas para dar sentido a estas fechas. Esta tarde, el cementerio histórico de San Miguel acoge el Réquiem de Cristóbal de Morales, una experiencia escénica dirigida por Pedro Olalla con el coro Lumen Lucis y actores de la Pasión de Casarabonela. “No es una representación, es una experiencia que conmueve”, afirma Souviron.

Mañana, 1 de noviembre, se celebrará un homenaje al arquitecto Fernando Guerrero Strachan en el mismo cementerio, con la participación del coro del Colegio de Abogados de Málaga. También en Parcemasa, a las 10:00 horas, la Asociación Alelí organiza un acto en el Jardín del Recuerdo, con lectura de poemas y la colocación de una placa cerámica con el célebre texto de San Agustín: “La muerte no es nada, me he ido a la habitación de al lado”.

Polémica por el cierre de la cafetería

Souviron también se ha referido al cierre de la cafetería de Parcemasa, que ha generado protestas de trabajadores, sindicatos, grupos políticos y ciudadanos. Explica que la decisión no fue de Parcemasa, sino consecuencia de un concurso de acreedores del empresario que gestionaba el local. “Nosotros padecemos el cierre, no lo hemos decidido”, aclara. La reapertura dependerá de que surja un nuevo empresario solvente que pueda asumir el servicio.