La Ventana Andalucía
Opinión

Valientes cobardes

A menudo las administraciones y nuestros gobernantes piden a la ciudadanía auténticos actos de valentía

La Columna de Ana Huguet (03/11/25)

Jerez

A menudo las administraciones y nuestros gobernantes piden a la ciudadanía auténticos actos de valentía para poder activar mecanismos que permitan extinguir un problema, un daño, una deficiencia, un defecto, un agujero del sistema. Se exige a la población un paso de enorme coraje como premisa para activar mecanismos institucionales de protección y justicia.

Siguiendo esa premisa, esperamos que una chica de 14 años aterrada señale a su agresor en el colegio; exigimos a una mujer que denuncie a su maltratador aunque la tenga amenazada de muerte, a ella y a sus hijos; pedimos a un empleado que alerte a la inspección de trabajo de los abusos de la empresa que paga su nómina; asumimos que un narco se convierta en confidente de la Policía para desmantelar desde dentro a la organización criminal a la que pertenece; damos por sentado que una joven señalará a un violador y se someterá a juicio público. Todos estos son movimientos de gran valor que se espera que partan de un simple ciudadano.

Ni una milésima de ese arrojo han tenido a lo largo del último año todos los barones y baronesas del Partido Popular que han permanecido públicamente en silencio mientras se ha mantenido en el poder el indigno presidente Carlos Mazón. La denuncia de todos ellos hubiera sido ese acto de valentía que se le presupone a todo vecino y que hubiera permitido acelerar y extinguir el problema, el daño, la deficiencia, el defecto, y el agujero del sistema que ha sido el presidente valenciano.