Golpe al narcotráfico en Mollina: desmantelada una nave usada para preparar vehículos ‘Go-Fast’
La Policía Nacional ha desmantelado el último mes siete organizaciones criminales que operaban en la provincia
Presentación del operativo contra el crimen organizado desarrollado en la provincia de Málaga / Subdelegación Gobierno Málaga
Mollina
La Policía Nacional ha desarticulado en el último mes siete organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico y a delitos violentos en la provincia de Málaga. En total, se ha detenido a 55 personas y se ha intervenido un importante arsenal compuesto por 37 armas de fuego, además de casi nueve toneladas de hachís y cocaína, más de 150.000 euros en efectivo y 40 vehículos.
Operación Chef
Entre las operaciones desarrolladas, destaca la Operación Chef, con epicentro en el municipio de Mollina, donde los agentes localizaron una nave industrial que la organización utilizaba para guardar vehículos preparados para transportar droga a otros países. Según la investigación, el grupo —formado fundamentalmente por ciudadanos de nacionalidad francesa— estaba especializado en el método ‘Go-Fast’, que consiste en mover grandes cantidades de droga por carretera con coches de alta potencia y matrículas falsas.
La primera fase de este operativo permitió frustrar un envío internacional de 1.045 kilos de hachís, cargados en una zona rural entre las sierras de Grazalema y Los Alcornocales. La intervención detuvo la furgoneta en Cijuela (Granada) y permitió el arresto de cuatro personas en Mollina, Mijas y Estepona, además de la incautación de seis vehículos.
En una segunda fase, a finales de octubre, se practicaron dos nuevas detenciones y un registro en una finca de Churriana, donde se guardaban otros vehículos preparados para el transporte. Se intervinieron seis automóviles más.
Redes criminales asentadas en Málaga
La Policía enmarca esta operación dentro de un dispositivo más amplio dirigido a reducir el poder de las redes criminales asentadas en la Costa del Sol, muchas de ellas caracterizadas por su alta violencia, su movilidad internacional y el uso de armamento de guerra. Las actuaciones han permitido también resolver un secuestro en Marbella, dos tiroteos en Málaga y Benalmádena y varios intentos de homicidio relacionados con ajustes de cuentas.
