La necesaria reparación de cañadas y caminos rurales

LA NECESARIA REPARACIÓN DE CAÑADAS Y CAMINOS RURALES

En las últimas semanas han terminado los trabajos de reparación de distintos caminos rurales, así como de varios tramos de Vías Pecuarias del término municipal de Jerez.

Estas actuaciones han sido realizadas por la Junta de Andalucía con fondos europeos, destinados a hacer frente a los daños ocasionados por los temporales de la DANA que sufrimos en el otoño de 2024 y por las fuertes lluvias de febrero y marzo del presente año. Los trabajos se han centrado  en diferentes tramos del camino de Macharnudo bajo, de la Hijuela de Rompeserones y del camino rural de Arroyo Dulce. En estos días se ha terminado también un gran tramo de la Cañada del Carrillo cuyo mal estado ha sido denunciado por los vecinos desde hace años.

En todos los casos, la reparación de estos caminos, era más que necesaria para que el tránsito por estos parajes pudiera restablecerse en condiciones de normalidad, habida cuenta del deterioro de su trazado, de los arrastres de lodos acumulados en sus orillas, de la destrucción de sus márgenes por la erosión y de  los grandes baches que presentaban y que, en épocas de lluvias, los hacían literalmente intransitables.

Lamentablemente, lo hecho hasta ahora no es más que una pequeña muestra de lo que nuestros caminos rurales y nuestras centenarias vías pecuarias necesitan. Basta con asomarse al territorio, con intentar recorrer cualquiera de estas centenarias vías de comunicación que salpican toda la campiña, para ver cuanto queda por hacer. Transitar hoy por cañadas y caminos es “llorar” al descubrir el mal estado de sus firmes, los numerosos puntos de vertidos incontrolados que jalonan sus orillas o la invasión y ocupación de muchos de sus tramos, por cercas, corrales y construcciones ilegales.

Por ello, nos alegra infinito estos primeros pasos que se han dado para recuperar algunos de nuestras cañadas y caminos rurales porque se ayuda a que puedan cumplir el papel que se espera de ellos como vía de acceso a nuestras explotaciones agropecuarias y se contribuye a que sirvan de apoyo al turismo rural y  al disfrute de la naturaleza, al senderismo, a las rutas ecuestres y ciclistas. En suma, a ser un elemento de primer orden para el Desarrollo rural, que buena falta nos hace.

Agustín García Lázaro