La Alhambra mejora el pavimento y la estructura de la Torre de Las Armas
La actuación ha permitido la subsanación de las irregularidades del pavimento de hormigón existente, que presentaba continuas irregularidades y dificultaba el tránsito de personas con movilidad reducida

El delegado del Gobierno andaluz en Granada, Antonio Granados, junto con el director del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rodrigo Ruiz-Jiménez / JUNTA

Granada
El delegado del Gobierno andaluz en Granada, Antonio Granados, el director general del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rodrigo Ruiz-Jiménez y el delegado de Cultura y Deporte de la Junta en la provincia, David Rodríguez, han visitado la Torre de Las Armas del recinto nazarí tras las obras de mejora del pavimento y de impermeabilización que se han llevado a cabo en este espacio, que forma parte del itinerario de visita pública de la Alcazaba.
Las obras, acometidas por el servicio técnico de albañilería del Patronato de la Alhambra, han consistido en una impermeabilización de la cubierta con lámina impermeable transpirable y la solución de acabado con piezas de ladrillo rústico similares a los acabados de resto de las torres.
Se trata de una actuación superficial de diez centímetros de profundidad, que afecta únicamente a la capa superficial de mortero que constituye el acabado actual, según ha informado la Junta en una nota de prensa sobre esta intervención, en la que se ha procedido a la colocación de un acabado de ladrillo rústico, por ser coherente con la pavimentación del resto de las torres transitables, además de ser un material resistente y que favorece las labores de mantenimiento, al poder realizar reparaciones puntuales sin generar impacto visual.
La actuación ha permitido la subsanación de las irregularidades del pavimento de hormigón existente, que presentaba continuas irregularidades y dificultaba el tránsito de personas con movilidad reducida. Asimismo, la falta de impermeabilización de la terraza presentaba problemas de filtraciones, manchas de humedad y escorrentías de agua que se filtraba por las bóvedas, así como la degradación de las fábricas de ladrillo y el desprendimiento de revestimientos.
Esta situación se agravaba con la lluvia y generaba la degradación de las fábricas, morteros y ladrillos que conforman el conjunto de la estructura de bóvedas, pilares y arcos de las dependencias bajo la azotea, han detallado desde la Junta.




