Hallan decenas de tumbas romanas bajo las obras del Metro de Málaga
El hallazgo de una necrópolis imperial en la intersección de las calles Hilera y Peso de la Harina sorprende a los arqueólogos y obliga a adaptar los trabajos del suburbano para preservar el patrimonio

Obras del metro de Málaga / Araceli Pardal Redondo

Málaga
Las obras de prolongación del Metro de Málaga hacia el centro histórico han revelado un hallazgo arqueológico de gran relevancia: una necrópolis romana de época imperial con decenas de tumbas situadas en el cruce entre las calles Hilera y Peso de la Harina. Este descubrimiento, avanzado por El Español y confirmado por la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía, constituye la primera evidencia documentada de restos romanos en esta zona de la ciudad, donde hasta ahora no existían referencias bibliográficas ni indicios previos de enterramientos de este periodo.
Los primeros indicios aparecieron el pasado mes de mayo, cuando los equipos de arqueología que supervisan las obras detectaron varias tumbas durante los trabajos de excavación. Aquellos restos fueron trasladados al Museo de la Aduana para su estudio y conservación. Sin embargo, las posteriores campañas de excavación han sacado a la luz decenas de nuevos enterramientos, lo que confirma la existencia de una necrópolis de mayor extensión y complejidad de lo que se pensaba inicialmente.
Según la información facilitada por la Consejería de Fomento, los hallazgos fueron comunicados a la Delegación Territorial de Cultura, que ha realizado diversas visitas técnicas y ha autorizado la ampliación de las excavaciones. El objetivo es garantizar la documentación exhaustiva de los restos y definir las medidas necesarias para compatibilizar la continuidad de las obras del metro con la preservación del patrimonio arqueológico.
La Dirección Arqueológica de las obras trabaja actualmente en la recopilación de información y en la elaboración de un informe que permita valorar el alcance histórico y científico del hallazgo. Los expertos subrayan que este tipo de descubrimientos ofrece una valiosa oportunidad para conocer mejor la configuración urbana y funeraria de la Málaga romana, especialmente en un área donde hasta ahora predominaban los vestigios de época musulmana y moderna.
Este no es el primer encuentro entre las obras del suburbano y el pasado de la ciudad. En tramos anteriores, como los de Renfe–El Perchel y Guadalmedina–Atarazanas, aparecieron importantes restos arqueológicos, entre ellos dos murallas musulmanas del arrabal de Attabbanin, un horno del siglo XI, una vivienda nazarí y una calle cristiana del siglo XVII. Todos ellos fueron preservados y trasladados a un espacio subterráneo bajo la Avenida de Andalucía, donde se prevé la creación de un museo arqueológico accesible al público.
De hecho, la Junta de Andalucía ya ha licitado el proyecto para que la futura estación de Guadalmedina incorpore un gran espacio musealizado en el que los usuarios del metro puedan contemplar los vestigios descubiertos durante la construcción. El nuevo hallazgo romano, por su valor patrimonial, podría incorporarse a esta exposición permanente, que aspira a convertir el subsuelo malagueño en un recorrido por más de dos mil años de historia urbana.
Con este nuevo descubrimiento, las obras del Metro de Málaga vuelven a demostrar que cada avance bajo tierra revela una parte oculta del pasado de la ciudad, obligando a combinar el progreso urbano con la conservación de su legado histórico.

Jesús Sánchez Orellana
Director de contenidos de SER Málaga. Cubre además la información turística para la Cadena SER en Andalucía....




