La fortuna decanta el derbi del lado linarense

Jaén

La fortuna ha decantado esta tarde de domingo el derbi Real Jaén-Linares del lado linarense. La Victoria, que fue una fiesta y rozó el lleno, ha visto como los suyos han errado numerosas ocasiones y Manny ha hecho el 0-1 para los azulillos en un encuentro que se ha tenido que detener durante unos minutos en el descuento porque durante el mismo ha habido lanzamiento de objetos desde la grada al terreno de juego.

Del partido, señalar que entraron mejor césped los jugadores del Linares Deportivo, con alguna contra peligrosa y tapando muy bien los intentos locales de sacar el balón jugado tal y como viene siendo habitual en los de Herrero. Un entrenador que hizo cambios en la pareja de centrales, siendo titulares Pavón y Mauro, y que dio entrada también a Caballero en detrimento de Nacho Vizcaíno, que lo estaba jugando todo.

Poco a poco los locales se fueron soltando la presión visitante y comenzaron a ser el Real Jaén de partidos anteriores, encontrando por dentro a Mario Martos y asociándose sobre todo por banda derecha. Ahí llegaron las mejores oportunidades blancas para ponerse por delante en el marcador pero los de arriba no estuvieron acertados.

Tras el descanso, el partido empeoró y el juego de los dos equipos fue todavía más pobre. A ambos conjuntos les costaba un mundo hilar juego y los ataques eran muy esporádicos. Peor incluso le fue al Real Jaén que perdió por lesión a Agus Alonso, sustituido por problemas físicos tras descanso entrando en el campo Óscar Lozano. Los blancos echaron en falta un delantero centro en su juego ofensivo.

Las fuerzas se igualaron hasta que llegó el gol de Manny, que nació de un error en el inicio de la jugada de Curro que permitió al lateral dominicano, el mejor de los suyos esta tarde, colarse hasta la cocina y encontrar fuego amigo en las piernas de Pavón, que desviaron el balón hasta que acabó entrando después de una parábola en la portería de Rabanillo.

El gol fue un mazazo para los locales que lo intentaron con más corazón que cabeza y sin calidad en los metros finales. Solo en el descuento David Serrano consiguió perforar la zaga azulilla, muy seria durante toda la tarde, para llevar algo de peligro en una ocasión por banda en la que los blancos pidieron penalti.

Con la victoria linarense, la clasificación se aprieta y solo tres puntos separan ya a ambos equipos jiennenses en la tabla.