Ni con Casuco ganó el Almería en Ceuta

Almería

El fútbol en Ceuta es muy parecido al de Almería con nacimientos y muertes de los clubes con una vida efímera. El equipo que ahora compite en la categoría de plata data de 1,956 cuando desaparecía la Asociación Deportiva en 2012 y el Atlético tomaba el testigo y la historia del otro club que pisó LaLiga a comienzos de los 80. La última visita de los rojiblancos al Alfonso Murube fue con el ya actual Unión Deportiva en la temporada 2001-02, y Juan Casuco a los mandos de un equipo que apuntaba alto en aquella temporada. Era la sexta jornada y el equipo Caballa derrotaba a los rojiblancos por dos goles a cero.

Los goles del hijo de Berruezo y Pedro (sobre la bocina) terminaron con un Almería que iba creciendo en la competición y llegaba de ganar en casa al Ecija. Le costaba lejos del ‘Juan Rojas’ vencer a un equipo plagado de futbolistas de la tierra con un Juan Casuco en todo su esplendor y en la presidencia un presidente cercano y cariñoso como Rogelio Hidalgo. Paquitico era la mano derecha del entrenador y el núcleo duro del vestuario lo controlaba todo. Aquella cita dio para solo 1.500 aficionados en el Murube y en el apartado de incidencias cuentan las crónicas que saltó un aficionado al campo y cayeron algunos objetos sobre el banquillo del Almería.

Antes que pisara el Almería el campo ceutí como Unión Deportiva ya lo hizo el Poli en Segunda B y hasta logrando la victoria en los buenos tiempos de Antonio Oviedo en el banquillo a finales de los 80. Ceuta no se ha dado bien para los equipos almerienses y esa última visita del actual club cumplía con la norma.

Un Ceuta que apuntaba muy alto

Aquel equipo se fundaba en 1996 como el actual, iba subiendo categorías hasta que se estancó en la de bronce porque el salto a LaLiga eran palabras mayores para los clubes por mucho capital y ambición para conseguirlo. Tenía una directiva valiente y buenos futbolistas para crecer. Su vida fue corta como Asociación Deportiva y le entregaba el testigo al Atlético, para retomar la historia hasta la fecha. Se hizo aquel equipo con buenos futbolistas como el hijo de Pedro Berruezo que fallecía en Pontevedra y otros como el meta Santi Lampón, el central Alaín o un Pedro Robaina que llegó como fichaje estrella tras su paso explosivo por la Unión Deportiva Las Palmas, el club de su vida. Aquel Ceuta era uno de los aspirantes al ascenso y ganar en el Murube eran palabras mayores.

Un partido para olvidar

Cuando el Almería pisó el verde del templo Caballa lo hizo en todo lo alto de la clasificación y sin conocer la derrota. Era la sexta jornada de la competición y se trataba de un pulso entre aspirantes al ascenso. El equipo de Casuco había despachado en casa a Cartagena, Granada y Ecija. Había empatado a dos en La Línea y ganado en Dos Hermanas por (2-3). Se hizo una buena primera mitad pero el Ceuta contaba en su plantilla con un centrocampista con alma de delantero. Pedro Berruezo, hijo del mítico jugador del Sevilla, adelantaba al equipo Caballa en el minuto 68 y otro Pedro, sobre la bocina, hacía el segundo de la cuenta. Pitó aquel partido el famoso colegiado murciano Pereñíguez Pérez que se le daba mal a los rojiblancos. Firmó un mal partido aquel Almería que salía con: Barbero, Armindo, Cervián, Flores, Larrosa, Esteban, Jito, Pía, Raulito, Ortíz y Moreno. También jugaron: Álex, Orihuela y Edu Sánchez.

El ascenso de nuestros días

Aquella temporada que se perdió en Ceuta el Almería lograba el que hasta la fecha ha sido su último ascenso a LaLiga, con una plantilla barata y ante colosos en la promoción ya que le tocaba medirse a Pontevedra, Castilla y Espanyol B. Nadie quería por esta tierra a un filial en el grupo y entraban dos, con la carga de peligro que ello representaba. Un gol de Armindo en la Ciudad Deportiva del Real Madrid daba la cuenta final para subir, con aquella victoria en Pasarón ante otro de los ‘cocos’ pera el ascenso como el Pontevedra, que volvía por sus fueros. El Espanyol, liderado por Albert Crusat, se veía superado en los partidos con golazo de Moreno en el ‘Juan Rojas’ y un claro triunfo en su Ciudad Deportiva. El resultado más sonado de aquella promoción se lo llevaba el Castilla en una tarde memorable con la afición vibrando en las gradas coreando goles del Almería. Aquel ascenso de Juan Casuco sigue siendo el último de un club instalado entre los grandes de España a caballo entre la Primera y la Segunda División.