La Policía Nacional desmantela en Torredelcampo el mayor laboratorio de droga de Andalucía

Jaén

La Policía Nacional ha desmantelado en la localidad jiennense de Torredelcampo el laboratorio de extracción de cocaína más grande de Andalucía, en el marco de una operación denominada “Íbero”, desarrollada en colaboración con la Unidad Central de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) y las autoridades de Colombia.

La investigación, coordinada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén, ha culminado con seis detenidos —tres españoles, dos colombianos y un ciudadano ucraniano— y la intervención de casi 30 kilos de cocaína entre base y clorhidrato, así como una gran cantidad de material y productos químicos empleados para el procesado de la droga.

El subdelegado del Gobierno en Jaén, acompañado por la comisaria jefa provincial, Laila Dris, el jefe de la Brigada de Policía Judicial, Francisco Fontecha, y el inspector jefe de la UDYCO Central, Alejandro Martín Blas Aranda, presentó los resultados de la operación en una rueda de prensa en la que se destacó la relevancia de esta actuación policial, considerada un golpe de enorme calado contra el narcotráfico en la provincia y en toda Andalucía.

Según explicó el subdelegado, la investigación se inició gracias a la cooperación con autoridades sudamericanas, que alertaron sobre la llegada a España de una persona con amplia experiencia en la instalación de laboratorios clandestinos de cocaína. Esa información permitió activar un dispositivo de vigilancia y seguimiento, coordinado entre la UDYCO Central y el grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Jaén. Las pesquisas confirmaron la existencia de un laboratorio plenamente operativo en una vivienda aislada de Torredelcampo, acondicionada con material industrial y productos químicos destinados al procesado de la droga.

Durante el operativo, los agentes detectaron la introducción en el inmueble de grandes garrafas con sustancias químicas y utensilios propios de un laboratorio clandestino. La vivienda, ubicada en una zona rural de difícil acceso, fue objeto de una estrecha vigilancia hasta que se verificó la fabricación de la primera remesa de cocaína. La operación se precipitó cuando los investigadores interceptaron un vehículo ocupado por un ciudadano ucraniano que transportaba 15 kilos de clorhidrato de cocaína listos para su distribución, repartidos en 14 paquetes de tamaño y peso similares.

Esa intervención motivó la solicitud urgente de entradas y registros en seis inmuebles: cuatro en la provincia de Jaén, uno en Estepona (Málaga) y otro en Alcobendas (Madrid). En los registros se localizaron 30 kilos de cocaína, material de laboratorio, prensas hidráulicas, moldes, básculas de precisión y gran cantidad de precursores químicos. En Alcobendas se halló además una “cocina” donde la droga era adulterada para aumentar su volumen antes de la venta.

El inspector jefe de la UDYCO Central explicó que la organización estaba compuesta por un grupo criminal altamente especializado que contaba con la colaboración de “cocineros” colombianos encargados del proceso de extracción. Estos individuos, expertos en técnicas de descontaminación de sustancias, se desplazaban desde Madrid hasta Jaén para trabajar en sesiones de pocos días. Según detalló, la cocaína llegaba a España impregnada o “contaminada” en materiales como cemento, panela o plástico PET, lo que la hacía prácticamente indetectable en los controles fronterizos. Una vez en el laboratorio, los “cocineros” aplicaban procesos químicos para separar la droga y obtener el clorhidrato de cocaína de alta pureza, que alcanzaba en algunos casos una concentración superior al 90%.

La comisaria jefa provincial subrayó que el laboratorio desmantelado era el más grande y sofisticado jamás detectado en Jaén y en toda Andalucía, con capacidad para producir unos 200 kilos de cocaína al mes. Añadió que la intervención no solo supone un golpe a las redes internacionales del narcotráfico, sino que también ha evitado el grave riesgo medioambiental derivado de los residuos tóxicos generados por este tipo de instalaciones clandestinas.

El cabecilla de la red era un ciudadano jienense que había establecido contacto con los dos ciudadanos colombianos para montar el laboratorio. Junto a ellos, participaron otros miembros dedicados a tareas logísticas y de transporte. Los seis detenidos fueron puestos a disposición judicial, decretándose prisión provisional para cinco de ellos.

Las autoridades destacaron que la operación se desarrolló en un corto periodo de tiempo —aproximadamente tres meses— y que la rápida actuación policial impidió que la organización pudiera distribuir los primeros 15 kilos de droga producidos. La Policía Nacional considera que el grupo ha quedado completamente desarticulado y que la operación ha evitado la expansión de esta red criminal en la provincia de Jaén.

El subdelegado del Gobierno concluyó su intervención resaltando la “eficacia, profesionalidad y coordinación” de la Policía Nacional y enviando un mensaje contundente: “En Jaén no hay espacio para las organizaciones dedicadas al narcotráfico. Hoy la provincia es más segura y la respuesta del Estado seguirá siendo firme y eficaz frente a quienes pretendan vulnerar la ley”.