Los expertos reclaman tanques de tormenta naturales para evitar inundaciones en Sevilla

Sevilla

El episodio de lluvias de hace casi dos semanas puso a Sevilla en alerta naranja. Algunas calles del centro de la ciudad quedaron anegadas tras registrar 115 litros por metro cuadrado en 12 horas, según informó la empresa pública de aguas EMASESA.

Por ello, el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, anunció la construcción de dos tanques de tormentas y un colector en una inversión próxima a los 200 millones de euros. Expertos en cambio climático y ecologistas transmiten la necesidad de apostar por la renaturalización de arroyos, acuíferos y lagunas para que funcionen como tanques de tormentas naturales que proporcionen más beneficios en lugar de apostar por infraestructuras artificiales como los tanques de tormentas.

Apuestan por la laminación y absorción de agua potenciando el anillo verde de la ciudad con 42 kilómetros de parques, una medida que consideran más eficiente en materia climática en lugar de apostar por tanques de tormentas. Infraestructuras que suponen un coste elevado, a pesar de que se emplean tan solo en situaciones muy excepcionales al año. Ángela Lara, profesora de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla señala que "una inversión de tal calibre resulta desproporcionada en relación a los beneficios que genera, porque esa infraestructura no va a tener otra función el resto del año, pues entra en funcionamiento puntualmente. Un evento tan excepcional del que la ciudad se recupera en menos de 24 horas, no parece que sea un evento que genere un impacto muy fuerte, más allá de que, obviamente, a quien se le ha inundado el bajo, pues es una faena".

Por su parte, el Catedrático de Ecología de la Hispalense Jesús Castillo incide en este argumento con la idea de "ciudad esponja", con pavimentos permeables y suelos sin pavimentar que ayuden a filtrar el agua de la lluvia para retenerla en acuíferos del subsuelo como un tanque de tormenta natural. "Debajo de nuestros pies, en Sevilla, tenemos aguas subterráneas que funcionan como un tanque de tormenta natural. Además tenemos que tener retención de agua en la superficie, como son lagunas, por ejemplo, temporales, como la Laguna del Sapo, que está en Sevilla Este, que tiene un gran valor ecológico y que el Ayuntamiento de Sevilla tiene previsto urbanizar encima y colocar una rotonda de tráfico".

Otra iniciativa pasa por restaurar los cauces de arroyos y ríos del área metropolitana de Sevilla, de forma que el agua fluya evitando inundaciones. Desde la Asociación Amigos de la Cornisa Este de Sevilla, realizando zanjas de infiltración de manera altruista, por ejemplo en las laderas de la localidad sevillana de Camas. Antonio Martínez es su presidente, nos explica que "en las laderas de Camas, por ejemplo, hacemos una zanja de infiltración para que el agua no corra rápidamente hacia abajo por las laderas, se queda en la zanja y eso hace que se mueva el agua más lentamente y ayuda también a la reforestación. Eso se hace mucho en Sudamérica porque en el fondo son los mejores tanques de tormenta a restaurar los arroyos".

Una apuesta por lo verde que, señalan, ayudaría a mitigar los efectos del cambio climático contribuyendo además a refrescar el entorno urbano y frenar el fenómeno de isla de calor que se produce en la temporada estival.