Raíces

En 2024 la celebración y conmemoración del 150 aniversario del nacimiento del pintor Julio Romero de Torres y la continuación que este año se está haciendo en noviembre del mes Julio Romero puso y está poniendo de manifiesto dos aspectos muy importantes. Uno que este artista era mucho más que el pintor de la musa gitana, el embrujo y el duende, con una profundidad más universal que el folclorismo de la dictadura de Franco y la sociedad pacata y conservadora le había asignado durante tantísimas décadas. Y dos, que muchos estudiosos y expertos de fuera de las murallas cordobesas lo sabían y lo venían relatando desde hacía mucho.

Y más allá del caso de Julio Romero de Torres quizá está bien escuchar lo que otros perciben de uno mismo, de tu realidad. Una realidad, la identidad de Córdoba, sea eso lo que sea, de lo que somos, de lo que sentimos, tantas veces contaminada de la dualidad entre los complejos del callado senequista y la falsa alharaca chauvinista sin un sostén real.

Porque mirarse en el espejo de lo que somos tiene mucho de renuncia, de desapego y de verdad. Por lo que hay en esa reflexión de debate y de deconstrucción, de eso que podemos llamar ser español, andaluz o cordobés, sea lo que sea. Porque en el fondo si miramos a nuestra cultura, a nuestra historia, a nuestro presente y nuestro futuro, nada nutre y, al mismo tiempo, ata más que una raíz.