El Almería no compra lotería
Se debe mirar en el espejo de la pasada temporada para no tropezar con la misma piedra

El Almería quiere evitar riesgos de Play Off y busca el ascenso directo. / Juan Sánchez

Almería
El entrenador es el mismo y buena parte de la plantilla. El objetivo es la Primera pero se cuenta con una buena base y se sigue cargando con la presión del favorito. El entrenador dice con la boca pequeña que lo importante es llegar al final a la meta, pero tiene claro que se dan los condicionantes para no fallar en el segundo intento de ascenso. Ha tomado nota el vestuario de la pasada temporada donde se les fue de las manos una gloria cantada. El equipo se aprende una lección de Primera a base de ambición en los partidos para sumar y llenar la talega de puntos para lo que venda.
El entrenador del Almería sabe bien lo que espera su presidente y en el segundo año llega una nueva intentona de ascenso con una plantilla más barata, muy capacitada para alcanzar la gloria por la vía del ascenso directo que es la que les pide Al-Khereiji. No se sube en noviembre a Primera ni tampoco en Navidad, cuando se brindaba siendo campeones de invierno y aquello se les fue de las manos en una segunda vuelta para olvidar, perdiendo fuera de casa toda la cosecha de puntos de una racha de 14 jornadas sin parar de sumar. Se ha analizado la situación para que no se repita.
El Almería ya sabe por qué le llaman lotería al Play Off y tratará de evitarlo para conseguir una de las dos plazas de ascenso directo a Primera. La IA (inteligencia artificial) deja claro que es el favorito para el ascenso y en los campos que pisa el equipo de Rubi deja la huella de serio aspirante por su juego y caudal goleador. Ha dado el equipo un salto de calidad y apunta alto sin olvidar repasar la lección de una temporada anterior que dejaba claro que no siempre sube el mejor en la promoción y suele haber sorpresas.
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Se les fue de las manos
Los nuevos ya conocen la historia de la pasada temporada porque el vestuario está unido y se hablan unos y otros. Los que se mantienen en plantilla deben aprender de su pasado reciente transmitiendo a los que llegan que de relajación: cero. El ascenso directo lo tenía el Almería en sus manos la pasada Navidad y se brindaba poniendo fecha al regreso a la élite, olvidando los rigores de una categoría cruel como la de plata. Cuando la plantilla levantó la copa eran campeones de invierno, ese título de mentira que no te garantiza nada. Algo pasó para no conseguir la gloria y el equipo tras ganar en Córdoba entró en dinámica negativa y solo alcanzó el Play Off.
La suerte que tiene el Almería es contar con el mismo entrenador para la causa y a tenor de la marcha del equipo parece que están aplicados en el estudio y en el conocimiento de la causa que les privó de la gloria. Daba pena ver al Almería fuera de casa superado por rivales inferiores que le hacían gol con relativa facilidad. El entrenador siempre cauto no pregona sus planes y todo indica a que van unidos a por una de las dos plazas de ascenso y la promoción, lejos de sonar a premio, suena a alto riesgo y se quiere evitar. Con la marcha del equipo y un mercado a la vuelta de la esquina hay que ser optimistas aplicados en la tarea de no fallar.
Por algo le llaman lotería
Mohammed Al-Khereiji perdía dinero la pasada temporada y como todo buen inversor eso es un mal negocio. El fútbol es una empresa difícil de gobernar y la experiencia nada más aterrizar en España le servirá de mucho a un hombre triunfador en los negocios. El equipo solo daba para el Play Off y se veía apeado en la primera eliminatoria por el Real Oviedo que acabó en Primera, aprovechando esa inercia negativa con la que venía el Almería de la Liga regular. Esta temporada se ha subido el listón y se habla con descaro y el debido respeto de subir de forma directa y el equipo transmite buenas sensaciones.
La entidad tiene grandes obras por realizar y su presidente sabe que en LaLiga la dimensión del club cambia y se pueden afrontar los grandes retos deportivos. Nada de sueños de grandeza como en la era Turki Al-Sheikh, cuando se hablaba de Europa. Paso a paso lo único que trasciende es subir por la vía rápida sin jugársela en dos eliminatorias donde un mal día te cuesta toda la temporada. Rubi sabe lo que quiere el club y se lo ha transmitido a sus jugadores que están capacitados para conseguirlo si se mantienen unidos y solidarios en los partidos. La unión del vestuario multiplica la calidad.
Hacer buenos los pronósticos
La pasada temporada todos tenían claro en Segunda División que subiría el Almería y otro. Con los futbolistas más caros de Segunda no bastó para conseguirlo y ahora haciendo menos ruido el objetivo sigue siendo el mismo y a tenor de los mensajes del presidente: hay prisas por ver al Almería entre los grandes de LaLiga. Toca hacer buenos los pronósticos cada jornada y saber llevar el peso de la fama. No se tiene más presión por ocupar una de las dos plazas de ascenso directo ahora y, si se sabe vivir en esta posición, lo que la pasada temporada quedaba pendiente esta se va a conseguir porque: sigue siendo el Almería el claro favorito para el ascenso a Primera.

Tony Fernández
Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a la SER en 1996. Antes, en RNE. Más de 40 años de experiencia...




